El Príncipe Ten era el próximo a tomarse medidas pero a diferencia de mi, la Sra. Qian ya estaba tardando y no era su culpa si no de el, no dejaba de moverse y estarse riendo cuando la contraria quería medir su brazo llegando a tocar sus axilas provocándole cosquillas.
-Tenemos que terminar, por favor deja de interrumpir Príncipe. -Lo riño pero este me ignora volviendo a alejar.
-¿Le han confeccionado trajes a ese?. -El hijo de la Sra. Qian, Kun, entra a la sala con una pequeña bandeja con café.
-Lo dudo. -Respondo dándole las gracias por la bebida caliente.
-Supongo que los compra. -Añade nuestra costurera.
-Hey, sigo aquí. -Agita sus manos haciéndose notar.
-Sigo sin creer que te vallas a volver a casar, Taeyong. -Me confiesa. Había tomado asiento a mi lado e intentaba sonar lo mas bajo que pudiese aunque sinceramente ya no me interesaba que alguien mas se enterase de lo sucedido, mucho menos el Príncipe Ten que nos miraba curioso.
-Técnicamente es mi primer boda, Kun, nunca dije "acepto"en la iglesia.
-No por que no quisieras.
-Da igual, este es mi primer matrimonio.
-Arreglado. -Añade.
-¿Me dejas terminar?. -Lo interrumpo y este se disculpa. -Es mi primer matrimonio, arreglado o por amor, como quieras llamarlo, no me voy a estancar en el pasado, además a papa le agrada sabiendo su comportamiento y quejándome de ello insiste en que la boda debe seguir, ¿quien soy yo para negarle su deseo?, tengo entendido que las invitaciones ya fueron enviadas y tu estas a cargo de la decoración. -Me da la espalda unos segundos para coger un sobre plateado brilloso sellado de debajo de su teléfono de casa.
-Llego ayer, tu madre se ha encargado de esto, ¿cierto?. -Asiento. -Sobre la decoración, es un pretexto.
-¿Pretexto?, ¿a que te refieres?
-Hay un chico lindo que asiste a mi curso y me entere que también ayuda después de clases en la iglesia, es uno de esos sexys monaguillos que te dan ganas de levantarle toda la sotana.
-¡Kun!. -Mi compañero ríe y yo le propino un golpe en su brazo ganando así la atención de los demás en la sala. -Ustedes sigan en lo suyo.
-Ya terminamos. -Me informa la costurera.
-¿Segura que lo tendrá para dentro de dos días?, de hecho ed menos de dos días. -El Príncipe lleva su dedo a su barbilla pensativo.
-Lo haré.
-¿No quiere ganar dinero sin tenerlos?. -Propone.
-Es la boda de nuestro príncipe, jovencitó. -Le enmaraña el cabello.
-Se me olvidaba que aquí no soy mas que el prometido del "Príncipe Taeyong". -Imita la voz de una mujer y juro que tendré pesadillas.
-Tengo entendido que tu reino esta en Taiandia. -Se mete Kun.
-Así es. -Sonríe.
-Si, como sea Kun, ¿podemos ir a la iglesia?
-Pero claro!. -Aplaude emocionado.
-Nos vemos luego, Sra. Qian. -Le doy la mano y ella me sonríe.
-Felicidades por su compromiso. -Finjo una sonrisa y le agradezco saliendo de ahí.
Luego de aparcar el auto, Kun baja como alma que lleva el diablo corriendo hasta la puerta comenzando a apresurarnos.
-Nos vas a mostrar la iglesia no a bañarte en agua bendita. -Le reclama el Príncipe.
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Falling for you [TaeTen]
Random"Y fue entonces cuando descubrí que no podía mirar a nadie como lo miraba a él"