Ten salia de la habitación vistiendo un elegante traje blanco, el cabello lo tenia bajo y a diferencia de cuando lo conocí, su oreja ahora estaba llena de aretes.
-Wow. -Murmuro. -¿Eso no es de mujer?. -Señalo su oreja y los pequeños objetos brillantes que le colgaban.
-No. -Se cruza de brazos fingiendo enojo. -¿Me veo bien?. -Da una lenta y sensual vuelta antes de acercarse a mi.
-Para haberte demorado hora y media, te esmeraste, Chittaphon. -Comento.
-Ten, Taeyong, Ten. -Enrolla sus manos en mi cuello y yo me estaba poniendo nervioso.
-RenJun puede vernos y no eres lo que se dice discreto.
-Esta jugando. -Sonrie con picardía tentandome con sus labios.
Lo tomo suavemente por las caderas y lo beso rápido para luego caminar escaleras abajo.
-¿Que fue eso?, ¡Taeyong vuelve acá!
Llevo mis manos a los bolsillos de mi pantalón esbozando una sonrisa. En ningún momento volteo a verlo.
Ya fuera espero que Ten suba para después hacerlo yo.
-Tramposo. -Hace un puchero.
-Soy justo y no traumare a un chico de dieciséis años. -Le cierro la puerta y rodeo el auto subiendo. -Espero que Kun haya recapacitado.
Veo que Ten torna los ojos recargando su cabeza en la ventana.
-No me quiero amargar, Taeyong, deja de hablar de él. -Arranco el auto.
-Es mi amigo.
-Si, si ya se que Qian es tu amigo pero "Kun esto", " Kun aquello", "Kun lo otro", con quien estas casado ¡es conmigo!. -Lleva sus manos a su pecho alzando la voz.
-Alegrate que lo llamo amigo y no lo beso. -Acuso.
Se frota la cien y suspira.
-¿Echandome en cara lo de Johnny?
-Si quieres tomarlo así, hazlo, solo te digo que yo si te respeto como mi marido.
-Ya te dije que hablare con él y se acaba, punto pero, ¿a Qian quien te lo quita de encima?
-SiCheng.
-Te recuerdo que ese Chino tiene novio.
-Y por eso mismo es que Kun esta aferrado a conseguirlo.
-Te dijo que invitaras a Johnny como mi pareja.
Detengo el auto haciendo que Ten se balancee un poco hacia adelante.
-¿Como sabes eso?. -Lo miro.
-Fui a buscarte a su casa y escuche que te lo dijo. Fue accidental para que no empieces a acusarme. -Me señala.
-¡Ah!. -Alzo los brazos. -Entonces, escuchaste que me negué, ¿o no?
-S-si, pero, ¿él que tiene que estar...
Tomo su rostro dándole un corto beso.
-Dejemos esto, celostino, no vamos a llegar amargados a la fiesta, ¿oh si?
Niega. Le sonrió y vuelvo a encender el auto hacia la residencia de los Nakamoto.
La casa no era muy grande pero tampoco demasiado pequeña, perfecta para los cuatro miembros que vivían allí y darse el lujo de organizar una buena fiesta sin apretujones.
Entrando un hombre me pide entregarle mi saco más me niego al igual que Ten, seguimos caminando hasta dar con la mesa de regalos.
-Venimos sin nada, Tae. -Se lamenta.
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Falling for you [TaeTen]
Random"Y fue entonces cuando descubrí que no podía mirar a nadie como lo miraba a él"