—No pensarás dejar mi sandía, ¿verdad?. —Comento Mark al ver a Ten comenzar a sacar cosas del carrito de compras.
—Por tercera vez, no Mark. Solo lo innecesario como este auto a control remoto. —Tomo el juguete mirando al menor con una ceja alzada. —¿Enserio?
—¿Que?, servirá para traerme las cosas, algo así como mi criado. Además, ¿por que tengo yo que dejar mi juguete si tu llevas dulces?
—No son para mi.
—¿Mi hermano consume mucho azúcar? —Curoseo.
—Aunque no lo creas.
—Sigue sin ser justo, seguramente a ti también te gustan los dulces.
—A fin de cuentas es comida.
—Son solamente caries.
—Mark, no voy a a gastar dinero de más en cosas que no necesitas.
—Mama me lo hubiera comprado.
—Desafortunadamente no lo soy, y mi última palabra es no llevaremos ese juguete.
Él menor se cruza de brazos y comienza a caminar dejando al mayor de los dos atrás.
Increíblemente lo había perdido, el miedo de Ten no era por Mark sino por si mismo. No conocía Canadá y a duras penas recordaba el camino de regreso al hotel, no iba a preguntar, no iba a caminar solo por ahí, esta vez podría ser que Taeyong no lo encontrará.
—Mark, sal ya, escondiéndote no lograrás nada. —Decía Ten mientras caminaba por los pasillos del supermercado.
Sin darse cuenta, su carrito chocó con otro y el pequeño ruido lo hizo levantar la mirada.
—Lo siento, e-estoy buscando a alguien.
—No importa, yo tampoco me fijaba por donde iba. ¿Alguien importante se le perdió?
—No, si, es mi... Hermano.
—Los niños suelen perderse mucho en el área de juguetes, aveces en la de comida.
—Digamos que este es un niño ya madurito.
—¡Compramelo! —De la nada aparece Mark con el mismo juguete entre sus manos ignorando al hombre con quien su cuñado hablaba exigiéndole llevar tal cosa. —Hable con Tae, no es problema si me lo compras.
—No iba a usar el dinero de Taeyong, Mark.
—¿Mark?. —El nombrado mira al sujeto que ignoro y sus ojos se abren completamente.
—Jaehyun. —Susurra.
—¿Se conocen? —Inquiere Ten.
—Si.
—No. —Se apresura el menor.
—¿No?, me parece haberte escuchado decir su nombre, ¿así te llamas?, ¿Jaehyun?
Él rubio asiente esbozando una sonrisa.
—¿Sales con su hermano?
—¿Conoces a Taeyong?
—Se caso, su marido. —Mark señala a Ten. —Un gusto verte pero nos tenemos que ir, ¿verdad?. —No deja que el mayor le responda y toma el carrito y la mano ajena para desaparecer de ahí.
—¡Dile a tu hermano que me llame!
*Ni loco. —Piensa Mark.
—Mark, Mark, ¡Mark!. —El menor se detiene en el pasillo de lácteos llevándose la mano al corazón.
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Falling for you [TaeTen]
Random"Y fue entonces cuando descubrí que no podía mirar a nadie como lo miraba a él"