DECISIONES

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DECISIONES

~*~

El sol entra iluminando esa habitación donde los dos se remueven y al hacerlo se abrazan un poquito más.

Taemin se queda mirándole y Minho le mira también. Ambos con pensamientos diferentes, con sentimientos que se mutan y no saben definirlos. Uno creyendo que será su eterno amante y esclavo; el otro pensando en que quizás podría llegar a enamorarse, que tal vez podía convertirse en amor.

Podría ser.

-¿Por qué? -pregunta mirándole curioso-. ¿Por qué me ayudas? Si apenas nos conocemos, no sabes nada de mí y yo no sé nada de ti... no somos nada.

Minho acaricia esa diminuta cintura sobre ese pijama tan infantil con ositos que llevaba Taemin, se acerca y le deja un beso en la frente sin saber la razón y quizás no sabría definirla jamás.

-Sé que no te gustan los números -bromea un poco y Taemin hace un puchero.

-No te burles -se queja sorbiendo la nariz. Haciendo que Minho olvide la respiración por un instante.

-Solo quiero que estemos juntos -inconscientemente le mira con cariño-. Quiero que te quedes a mi lado suceda lo que suceda. Sólo quédate a mi lado y yo siempre estaré para ti.

-¿Siempre?

-Siempre.

Palabras y promesas implícitas que sellan con un beso inocente. Sellando un futuro que desconocían por completo, sellando una promesa que no sabían si podrían cumplirla.

Promesas silenciosas que se asientan en su corazón dándole su razón de existir; agradecido por todo hasta los huesos decide que se quedara a su lado, no sabe por qué, pero su corazón lo decidió antes de que pudiera pensar en ello; no lo dice con palabras pero si con una sonrisa como promesa de amor que sólo será para él.

Minho comprende esa sonrisa y esos ojos tan brillosos que dejaban ver lo ilusionado que estaba, ese chiquillo era de un alma tan transparente, podía leer con facilidad en esos ojos, por eso sabia con seguridad que se quedaría a su lado. Su deidad se quedaría a su lado.

Tomando su mano salen juntos de su habitación para ir a desayunar con la familia y en eso ven a Key que salía desperezándose de esa habitación.

Key suspira derrotado, era su primo demasiado ingenuo y con seguridad no se iría de esa casa o por lo menos no mientras Minho estuviera ahí. Se dio cuenta, al despertar y no verlo a su lado, de que Taemin no se iría junto a él, de que estaba como embrujado y seria hacerle llorar quererlo separar de aquel muchacho que parecía ofrecerle la felicidad eterna.

Tan sólo podría velar por él desde lejos y aunque aún no sabía cómo, si sabía que dejarle un par de amenazas a aquel muchacho alto sería una buena forma de mantenerlo a salvo.

Minho los presenta formalmente y una vez más pronuncia la palabra novio que hace que Taemin se sonroje avergonzado.

-¿En serio es tu novio? -pregunta Minhyuk su hermano mayor mirando al chiquillo con pijamita de ositos-. Porque más parece tu hijo -nadie ríe por ese chiste, pero Taemin entiende a qué se refiere.

-Pero no soy tan pequeño -se defiende tímidamente y el señor Choi ríe divertido al verlo tan sonrojado, dando una imagen tan contraria a la que defendía.

-Minhyuk deja de molestarlos, es su novio y punto final de la discusión ¿oíste? -le amenaza con una sonrisa para que eso no vaya más allá, para que Minho no se lance sobre él y empiecen una de sus peleas de tipo Armagedón que duraba por semanas-. Y tu deberías pensar en casarte con alguien de una vez ya que estas trabajando.

¿QUÉ ERES PARA MI?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora