¿QUÉ ERES PARA MI?

GRATITUD, AMOR Y DUDAS

GRATITUD, AMOR Y DUDAS

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Key camina por esa ciudad sin muchas ganas, no las tenía e incluso pensaba que eran una alucinación si las sentía cuando veía algo interesante que comprar.

Sin embargo ve unas medias graciosas, decide comprarlas para Taemin y para todos los niños de orfanato, pero no se queda conforme al imaginarse sus hermosas caritas al abrir los regalos y termina comprando también camisetas y gorritos para el invierno.

Contento con sus nuevas adquisiciones vuelve al hotel y toma su pequeña maleta y vuelve a Francia.

Llega y es recibido por CL que estaba demasiado preocupada por su inasistencia a aquel cierre de negocios con esa empresa.

—Me alegra que no vinieras con Taemin —comenta después de darse un par de besos en las mejillas.

—¿Y eso? —pregunta ella realmente sorprendida.

—Porque aunque suene infantil, no quiero hacer más negocios con esa empresa —habla caminando como si nada, estaba decido a no tener nada que ver con Choi Minho, nada y menos si eso era una amenaza para la salud mental de su primo.

—Me temía que escucharía algo así —dice ella siguiéndole el paso y subiendo al mismo taxi. Key le mira y espera que entienda, aunque no espera que se lo tome bien, porque no explicaría la razón jamás.

—Lo siento CL —le mira como pidiendo perdón—. Pero si quieres que trabaje en Corea, tendrá que ser con otra empresa o podríamos abrir una sucursal nosotros mismos... o no sé —se encoge de hombros al no poder dar más respuestas, porque no era su área.

—Tiene que ver con su pasado ¿cierto? —pregunta ella al ver ese mismo miedo que vio en sus ojos aquella vez, cuando decidió mudarse con ellos.

—Sí —responde temeroso—. Y no quiero que nada malo pase —no puede evitar que su voz se quiebre y lo peor es que aún no decidía si contarle o no a Taemin sobre su encuentro indeseado con Minho.

—Entiendo cariño.

Key le sonríe agradecido por tanta comprensión.

Llega a casa y después de darse una ducha, prepara la cena para Taemin que pronto llegaría.

—¡¡Umma!! —entra Taemin feliz y se abraza a Key que le corresponde feliz y desordena un poco esos cabellos que ahora estaban un poco más cortos y teñidos del color cobrizo.

—¿Y qué tal nuestros bebés? —pregunta y Taemin sonríe un poco más mientras se roba un trocito de carne y se lo come contento.

—Hermosos —responde mientras se roba otro trocito y esta vez Key golpea su mano y él retira todo ofendido—. Volviste versión malo —Key ríe escandalosamente al verlo hacer ese puchero.

—Les tengo un regalo —comenta mientras sirve la cena—. A ti y a nuestros hermosos bebés —comenta sonriendo mostrando todos sus dientes.

—¿¡En serio!? —chilla Taemin contento y corre rápidamente hacia la habitación del rubio que lo intercepta en el camino y lo obliga a volver.

—Se los daremos mañana ¡Ok! No tienes derecho a ver tu regalo antes que ellos.

—Pero...

—¡Pero nada!

—Entonces cuéntame que tal tu encuentro con Jong —se sienta y enfurruñado empieza a comerse su cena y con muchas ganas de molestarle por hacerle ilusionar con los regalos y después echarle un balde de agua fría.