¿QUÉ ERES PARA MI?

BELLEZA E INTELIGENCIA... FRUSTRACIONES

~*~

Minho llega a su oficina y después de firmar los documentos que están encima, revisa una vez más ese proyecto que llevarían a cabo con el nuevo accionista que estaba dispuesto a invertir aún más en aquel proyecto y en la empresa en general.

Llama a Jonghyun que entra por su oficina con cara de preocupación, una que era completamente diferente a la preocupación que él tenía.

Sin mediar demasiadas palabras revisan una vez más el proyecto para inversión en el área de la moda.

Moda.

Un tema que hace a Jonghyun suspirar inconscientemente al recordar al rubio tallando las prendas mientras miraban alguna película a tan altas horas de la noche, mientras lo único que parecía importarle era verlo hacer eso que tanto le gustaba y ver cómo a su alrededor dejaba todos sus materiales desparramados por todas partes.

Minho se siente realmente inútil por no poder ayudarle, por no saber que aconsejarle en un momento tan importante. Sin embargo, Jonghyun le sonríe, consciente de que Minho no era el indicado para ayudarle, pero no puede evitar perderse y suspirar sin querer al recordar a ese rubio tan alocado.

Llega la hora del almuerzo y junto a ella la reunión con los Kwon que ya estaban esperándoles en la sala de reuniones junto al presidente y vicepresidente y los demás gerentes y jefes.

Una sonrisa que le dice que se hará cargo de todo tranquiliza el alma apesadumbrada de Jonghyun.

Entran y la reunión almuerzo da inicio con la presentación de la que sería en adelante la representante de los nuevos accionistas, la señorita Kwon Yuri.

Y sin tomarle mayor importancia, Minho expone el proyecto a todos los presentes que asentían y le daban la razón cuando tocaba un punto importante sobre las inversiones.

Sin embargo, unas preguntas demasiado inteligentes se hacen presentes por parte de Yuri y Minho le responde tranquilamente dejando a los presentes tranquilos. Pregunta tras pregunta las respondía sin mayor problema y todos los miraban sorprendidos.

Al final se firma el contrato y todo se celebra con un champagne que Kristal sirve y reparte a los comensales.

—Señor Choi —se acerca el señor Kwon serio—. Me gustaría que al terminar la jornada nos acompañara a una cena —Minho sonríe agradecido.

—Creo que será en otra ocasión.

Se disculpa como siempre hacia para no estar lejos de casa más tiempo del debido. Además en ese mismo instante su dulce Taemin aparece en su mente con su hermoso delantal mientras le prepara la cena que con seguridad terminaría en una sesión de amor.

—Me gustaría conocerlo un poco más —Yuri sonríe con aires de grandeza, pero sin demostrarlo demasiado—. Porque trabajaremos juntos de hoy en adelante —Minho la mira y quiere asesinarla.

—Pasa que mi esposo y mi hijo me esperan —decide atacar por donde más le doliera a esa muchacha que le miraba con lujuria y con cara de 'tomo todo lo que quiero'. Yuri sonríe un poco más, eso de que era casado y que tenía un hijo no la intimidaban, al menos no para lo que quería.

—Podría utilizar el teléfono y decirles que sólo será por esta vez —maldita.

—Espero que así sea.

Responde serio y después de una reverencia cortés hacia el señor Kwon, sale de su oficina completamente molesto. Quien rayos se creía esa tipa para darle soluciones estúpidas justo como la que acababa de escuchar.