~*~
Unos golpes en la puerta lo sacan de su ensimismamiento, sin muchas ganas se pone de pie, mientras camina hacia la puerta ve la hora y ya casi era media noche. Preguntándose quien seria a esa hora abre la puerta y no puede creer que esté pasando.
—Key.
—Debemos hablar Choi.
Un sonoro suspiro acompaña esas palabras y Minho espera que todo esté bien, pero teme preguntar y llevarse la peor de las respuestas, pero debía preguntar.
—¿Taemin está bien?
—Por el momento —otro largo suspiro que Minho no soporta—. Te dije que te alejaras, pero siempre haces caso omiso de lo que te digo ¿cierto?
Palabras que los lanzan al pasado, cuando Key le amenazó y le dijo que Taemin era prohibido, pero él no había escuchado, al contrario, ahora estaban ahí, sufriendo las consecuencias.
—¿Dónde podemos hablar? —pregunta sin muchas ganas y Minho se hace a un lado.
—Pasa —la mirada de Key que le dice '¿estás loco?' se hace presente y Minho se adelanta—. Sólo estoy yo y mis hijos duermen.
—No quiero que nadie nos interrumpa —exige refiriéndose a su esposa y Minho le hace una seña para que pase.
—Pasa, por favor.
Lo siento bebé, debo hacerlo.
Es el último pensamiento de Key mientras pone un pie dentro de esa casa y se dirige a los sillones de esa amplia sala.
Minho no puede descifrar el rostro del rubio, no cuando se da cuenta del dolor en su mirada, era incluso peor que la que le lanzó en aquel restaurante.
Ambos se sientan y Key le mira con los ojos enrojecidos de tanto contener el llanto que le provocaba tener que hacer eso, de tener que abrir viejas heridas que aun no parecían querer sanar y sabía que el remedio estaba en el mismo muchacho de ojos tan grandes que un día de la nada apareció en su pueblo, el mismo que significó tantos cambios en la vida de Taemin y la suya misma, porque gracias a él conoció a Jonghyun y tenía un agradecimiento mudo dentro suyo. Pero eran tiempos tan complicados y dolorosos que le hubiera gustado conocerlos en otra situación, en una normal y vivir felices los cuatro. Sin embargo sabe que esas eran sólo ilusiones que nacían de su desesperación y desconsuelo. Eran simplemente deseos imposibles.
—No sé qué rayos pasó entre ustedes —empieza con un largo suspiro y con una mirada llena de reproche que no podía evitar—. Ese día que te llamé y me dijiste que no tenías ya nada que ver con Taemin.
Minho es lanzado al pasado, recuerda a la perfección que esa noche después de hacer que Taemin se fuera, no pudo dormir, porque se sentía como la mierda al recibir la llamada de su madre que le dijo que su padre no volvió a casa, dejándole con la culpa sobre sus hombros. Eso sumado a que no sabía lo que Taemin estaría haciendo, sabiendo que no conocía a nadie y su mundo se reducía a simplemente su primo.
—Ese día —Key siente un horrible nudo en la garganta al recordarse tan desesperado corriendo por todas partes—. Ese día Taemin quiso suicidarse —respira hondo, pero eso no evita que esas lagrimas tristes caigan por sus mejillas—. Es más... lo hizo.
Un escalofrío invadió todo su ser al escuchar esas palabras, un frío que podía sentir desde los cabellos hasta la punta de los pies, una culpabilidad que se hacía aún más pesada sobre sus hombros. Ese sentimiento de arrepentimiento que habitaba ya en su corazón y su mente le hizo derramar lágrimas amargas en completo silencio, culpándose de toda aquella desgracia que desató a causa de sus malas decisiones, y sobre todo por ser tan débil ante esa sociedad acusadora.
ESTÁS LEYENDO
¿QUÉ ERES PARA MI?
Fiksi Penggemar~*~... Dentro de mis ojos yace la respuesta... algo que no puedo ver... ~*~ ~*~ 2min ~*~ *mención Jongkey