OBJETO DE MANDATOS SUPERIORES

418 50 3
                                    


~*~

Calles que cuando las recorría parecían dañarle con recuerdos nostálgicos que como cuchillas envenenadas caían en su ya tan lastimado corazón. Todo parecía lastimarle sin piedad e indiferente a su dolor.

Key ve una vez más a Taemin sujetarse el pecho, presionándoselo como si así pudiera calmar ese dolor. Algo que no sucedía en Francia, pero esas calles que recorrieron hace tanto tiempo le hacían daño. Quizás no había sido una buena idea el volver.

—Contratare un chofer y él te llevara a donde quieras —impone preocupado de tener que ver a su primo sujetándose el corazón todo el tiempo y aunque sabía que era porque eran los primeros días, no quería arriesgarse a dejarlo salir de casa solo.

—No es necesario —intenta defenderse sin muchas ganas, sabiendo que no era una discusión, que no podía opinar, no cuando Key se ponía en plan de dictador y más aún si se trataba de su salud.

—Sabes que...

—¡Hyung! —Taemin cree que Jonghyun lo salvará de esa imposición con la que Key mataría por completo su privacidad—. ¡Tu novio quiere ande con un chofer todo el día y seguro es para tenerme espiado todo el tiempo! —se queja haciendo un puchero y Jonghyun ríe al ver esa carita y más aún al ver la cara de su novio que estaba que fulminaba a su primo.

—¡No quiero espiarte! —se defiende de ser llamado un chismoso y entrometido—. Si quieres elige tu propio chofer, la única condición es que a donde vayas ira él ¡Oíste! ¡Es por tu bien!

—Tranquilo amor —Jonghyun pasa un brazo por los hombros de su novio que estaba como loquito—. Que él decida ¿Sí? —deja un beso en su frente para calmarlo y Key no puede creerlo.

—No es que me guste la idea, pero debe tener más cuidado —se excusa haciendo un puchero y Jonghyun lo besa con amor.

Taemin suspira al verlos estar de esa forma. Y por nada sería el bicho que los haría pelear.

—¡Ok! acepto —se encoge de hombros completamente derrotado—. Pongamos un aviso entonces, porque quiero ir a buscar una casa para la fundación —sonríe al recordar su propósito en Corea, contagiándoselas a la parejita que asiente feliz.

—El asesor dijo que en cuanto tengamos una casa podríamos empezar con los papeles —comenta Key contándole a Jonghyun que le sonreía alegre por esa idea que le sabia triste pero que a la vez era un acto que sólo podía esperar de ellos dos.

—¡Woow! —les mira sonriente—. Puedo ayudar ¿Cierto? —les mira y Taemin asiente efusivamente, abalanzándose sobre la parejita que lo recibe con cariño.

—¡Sí! en cuanto todo esté listo me mudaré allá y cuidare a los bebés —comenta contento de que el mundo parecía estar a favor de que realizara su deseo.

—¡Ok! —acepta Key sorprendiéndolos a los dos—. Pero el chofer seguirá contigo ¡eh!

—¡Aish! —se enfurruña y Key le ordena el flequillo contento de verlo sonreír desde el fondo de su alma.

Una tarde en la que deciden quedarse en casa mientras diseñan un aviso para contratar a un chofer y se quedan así como estaban, como en tetris, mirando una película que les sacaba risas y suspiros.

Al día siguiente despiertan temprano y se sorprenden por la cantidad de personas que estaban esperando en el pequeño restaurante de Jonghyun, esperando a ser entrevistados para conseguir el puesto de chofer.

—¿Y si todos son mis choferes? —Taemin decide molestar a Key que rueda los ojos por esa tontera.

—¿Uno para cada día de la semana? —le sigue el juego, pero Jonghyun se aviva más.

¿QUÉ ERES PARA MI?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora