“Feeling my way through the darkness guided by a beating heart, I can’t tell where the journey will end but I know where to start.
They tell me I’m too young to understand, they say I’m caught up in a dream, Well life will pass me by if I don’t open up my eyes well that’s fine by me.”
Rin se encontraba en una cafetería escuchando aquella canción que ya conocía de memoria mientras miraba una pequeña libreta en la que tenía algunos apuntes y unas cuantas fotos de ella con sus padres quienes recientemente habían fallecido.
Su piel es clara, su cabello es largo y color castaño oscuro, sus ojos chocolate, no usa maquillaje, sus facciones son finas, viste una playera azul oscuro con unas flores celestes, unos jeans algo desgastados, tenis negros y una chamarra del mismo color con cubierta interior de lana.
Afuera estaba haciendo algo de frio pues apenas comenzaba el otoño y se pronosticaba que habría días en los que incluso podría llover, una mesera se acercó para entregarle un chocolate caliente que había encargado unos minutos antes sentía que el tiempo hubiera sido eterno si no llevaba consigo su reproductor de música.
Suspiró, en ese momento dos personas se acercaron a su mesa, levantó la mirada y se encontró con aquel matrimonio que había estado esperando, “Hola, pequeña Rin” Dijo un hombre y ella se levantó de la silla para abrazarlos, tenía muchos años sin verlos y no porque no frecuentaran a sus padres sino que sus tiempos no coincidían mucho y ella generalmente estaba estudiando cuando ellos iban de visita.
La mujer de nombre Irasue Taisho tiene 39 años de cabello platinado largo hasta la mitad de la espalda atado con una coleta alta, ojos color dorados, facciones finas, labios pintados con un color rojo brillante, una blusa de manga larga color negra que se le ajustaba al cuerpo de modelo que aún conserva, una falda morada que le quedaba un poco más arriba de las rodillas, le daba un aspecto serio, un abrigo negro y unos zapatos con tacón alto del mismo color.
Inu Taisho su esposo es un hombre de 43 años, de cabello también platinado, ojos dorados pero un poco más oscuros que los de su mujer, piel más morena, cuerpo algo fornido, alto y de sonrisa seductora, cosa que le traía problemas en su matrimonio, vestía un traje de ejecutivo color gris con camisa blanca, corbata y zapatos negros.
Se sentaron en la mesa y se alegraron de ver aquella sonrisa en la chiquilla pese a saber que había vivido una de las peores experiencias que uno imaginaría.
Rin: Me alegra mucho verlos, pensé que me había equivocado de lugar.
Inu: Perdón, fue nuestra culpa, había mucho tráfico.
Rin: No se preocupen. *Sonrió*
Inu: Cómo estas Rin? *Preguntó mientras echaba un vistazo a una de las fotos que estaba en la mesa y mostraba una sonrisa melancólica*
Rin: Bien… Pero ya saben, es muy difícil no extrañarlos…
Irasue: Si, lo entendemos muy bien, nosotros tampoco podíamos creerlo cuando el abogado nos llamó para darnos la noticia.
Rin: Lamento si esto les causa algún problema, no quiero ser una carga para ustedes.
Inu: Rin, tú no eres una carga, aparte sabes que tus padres te dejaron una herencia y sus seguros de vida, económicamente estas asegurada durante mucho tiempo.
Rin: Si, lo sé.
Irasue: Bueno, de lo que tenemos que hablar es lo siguiente, nos llamaron tus tíos que viven en Inglaterra, a ellos les gustaría que te fueras a vivir allá, pero queremos que tú tomes la decisión, sabemos que terminaste el tercer semestre en la universidad de artes plásticas, sería una lástima que perdieras todo aquel trabajo para empezar de nuevo y también que te alejaras de tus amigos.
Rin: Eso sería muy difícil, no me imagino viviendo en Inglaterra y dejar todo atrás.
Inu: Si, ya lo imaginábamos, entonces queríamos ofrecerte otra solución. *Sonrió*
Rin: Cuál es?
Inu: Nosotros no podemos vivir contigo, tenemos que viajar todo el tiempo por cuestiones de negocios, eso ya lo sabes. *La chica asintió* Tampoco podemos dejarte vivir sola, eres una mujer y necesitas a alguien que te defienda. *Asintió nuevamente* Pero nuestros hijos Sesshoumaru e Inuyasha viven cerca de la universidad a la que asistes, si aceptas vivir con ellos entonces podrías continuar con tus estudios.
Rin: Vivir con dos hombres?
Irasue: Te aseguro que no son malos chicos, no se aprovecharían de ti o algo por el estilo. *Vio a la jovencilla sonrojarse* Eso sí, son amm… algo especiales.
Rin: Especiales?
Inu: Nuestro hijo Inuyasha estudia música, es algo rebelde y suele meterse en muchos problemas en cambio Sesshoumaru es más tranquilo pero no es muy social que digamos.
Rin: Entiendo.
Irasue: De cualquier manera es tu decisión.
La chica los miró durante unos cuantos segundos, después vio otra foto en la que se encontraba con sus mejores amigas, Kagome Higurashi y Kanna Matsura otras estudiantes en su universidad que se dedican especialmente a la fotografía, ellas habían sido siempre su soporte y cuando sus padres fallecieron no se separaron en ningún momento de ella, le era muy difícil pensar en que ya no podría verlas de nuevo.
Rin: Yo… quiero quedarme. *Los mayores sonrieron*
Inu: Perfecto, entonces llamaremos a tus tíos para decirles tu decisión.
Rin: Cree que se ofendan?
Irasue: No, ellos también dejaron esto a tu criterio así que no te preocupes.
Rin: Gracias.
Inu: Muy bien, entonces comamos algo antes de ir a ver a los muchachos, les parece? *Las mujeres asintieron*
Después de un largo rato de platicas amenas y comer juntos los tres subieron a un auto negro muy elegante, primero pasaron a la casa donde antes vivía Rin y que próximamente quedaría deshabitada hasta que la chica quisiera volver tal vez cuando estuviera lista para formar una familia.
Inu: Esta casa me trae muy buenos recuerdos.
Irasue: A mí también.
Rin: Solo tomare mis maletas, si quieren llevarse algo, alguna foto o alguna cosa que quieran como recuerdo pueden hacerlo, se que a mis padres les gustaría. *Los mayores solo sonrieron*
Inu: Iré a hablar con los vecinos para que mantengan vigilada la casa, podrían echar un vistazo al menos una vez cada cierto tiempo. Les dejare mi teléfono.
Irasue: Me parece buena idea. *Vio a su esposo salir de la casa, tomó una foto en la que los cuatro salían cuando eran jóvenes* Me quedare con esto, fue uno de los mejores tiempos de mi vida.
La mujer se sentó en un sillón y se perdió entre recuerdos hasta que se le hizo algo raro que Rin no apareciera, se dirigió a su habitación donde la encontró llorando en la cama, se acercó y le acarició la espalda tratando de calmarla pero dejándola desahogarse, después de unos minutos la chiquilla recobró la compostura y siguió moviendo sus maletas, salieron a encontrarse con Inu quien las ayudo con las pesadas pertenencias, subieron al auto ahora en camino a la casa donde vivían los hijos de los peli-plata.
Al llegar ahí se estacionaron, la casa se veía amplia así que no había problema con que los tres vivieran en ese lugar, también había un gran jardín cosa que dejó encantada a la jovencita, los mayores entraron pues tenían sus propias llaves e invitaron a Rin a pasar, todas las luces estaban encendidas, en la sala estaba un chico, tendría unos 19 años, de cabello largo y platinado amarrado con una coleta, su piel es clara y sus ojos dorados, de cuerpo atlético, con solo verle la cara de rebelde sabia que ese debía ser Inuyasha, estaba con una guitarra negra en la mano tocando una canción que en esos últimos días sonaba mucho en la radio, vestía una playera roja, unos pantalones de mezclilla algo rotos de las rodillas, en una mano usaba como 5 pulseras de tela y en la otra una muñequera de cuero y usaba tenis tipo converse color negros.
Inuyasha: Hola, extraños, que los trae por aquí?
Inu: Que gracioso Inuyasha, a ver si nos consideras extraños la próxima semana en cuanto no te depositemos dinero en tu cuenta. *Le dijo de manera burlona*
Inuyasha: No seas amargado, viejo, sabes que estoy jugando. *Sonrió y se puso de pie dejando la guitarra en el sofá* Me da gusto verlos. *Los abrazó y después se quedó viendo a la chica* Y ella quien es?
Irasue: Ella es Rin, la chica de la que te habíamos hablado, ahora vivirá con ustedes.
Rin: Mucho gusto, Inuyasha. *Saludó algo tímida*
Inuyasha: Rayos, pensé que se iría a Inglaterra. *Vio a la chica entrecerrar los ojos y sus miradas chocaron con molestia*
Inu: Dónde está tu hermano?
Inuyasha: Al parecer se quedó trabajando o eso creo, no me dijo a que hora volvería ya sabes que nunca lo hace.
Inu: Si, ya lo sé. Bueno, nosotros tenemos que irnos, ayúdame a bajar las maletas de Rin del auto.
Inuyasha: Qué voy a ser? Su esclavo?
Irasue: No seas pesado, te lo están pidiendo como un favor.
Inuyasha: Ya voy, ya voy. *Dijo fastidiado*
Después de unos minutos terminaron de bajar todas las pertenencias de Rin y las dejaron en la puerta.
Inu: Se bueno con ella, sabes que ha pasado por un mal momento, ayúdala a desempacar y llévenla a cenar más tarde.
Inuyasha: Si, está bien.
Irasue: Bueno querida, estaremos llamándoles cada semana, si llegan a molestarte solo tienes que decirnos y vendremos a ponerlos en su lugar.
Rin: Gracias, no se preocupe.
Inu: Bueno, espero que aprendan a llevarse bien jovencitos, de ahora en adelante considérense como familia.
Irasue: Cuídense mucho, los queremos. *Se despidió saliendo de la casa junto a su esposo*
La habitación se vio invadida por un silencio incomodo, la chica miró sus cosas ahí mientras sentía la tensión en el aire, el chico solo parecía evitarla con la mirada.
Rin: No quiero incomodarte, de hecho intentare no hacerlo, si quieres podemos evitar vernos pero me gustaría que me dijeras a que habitación puedo llevar mis cosas.
Inuyasha: No me malentiendas, no tengo nada en contra tuya… Es solo que… Se me hace raro tener a una mujer viviendo aquí…
Rin: Yo tampoco soy experta en vivir con hombres que no conozco…
Inuyasha: Bueno, tendremos que aprender… *Bufó* Toma las cosas menos pesadas, vamos al segundo piso.
Rin: Bien. *Obedeció aun sintiéndose incomoda en ese lugar*
La chica analizó la casa, en el primer piso se encontraban el recibidor, de lado derecho una sala, más delante la cocina y un gran comedor, de lado izquierdo estaban un baño y las escaleras que van al segundo piso, en medio justo frente a ellos estaba una puerta que no sabía muy bien a donde llevaba o que era. Subieron las escaleras e Inuyasha abrió otra puerta que se encontraba a la derecha, prendió la luz y Rin se encontró con un desastre total, papeles por todos lados, algunos instrumentos de música, posters y algo de ropa regada por el suelo.
Rin: Supongo que tus padres te pidieron que arreglaras esto pero de verdad pensaste que me iría a Inglaterra. *Lo miró por el rabillo del ojo mientras él apretaba los labios conteniendo una risa* Bueno tendrás que ayudarme a limpiar.
Inuyasha: Pero… estaba practicando!
Rin: Si te vas empezare a tirar cosas a la basura, como esto. *Levantó una camiseta del suelo*
Inuyasha: Ni te atrevas! Es mi favorita!
Rin: Entonces ya entiendes el punto, aparte tú eres el único que puede decirme dónde poner cada cosa…
Inuyasha: Bien bien, te ayudare.
Empezaron a acomodar todas las cosas en su lugar, algunas si se fueron a la basura, lo que consideraban papeles importantes Inuyasha los metió en una caja y los llevó a una pequeña bodega debajo de las escaleras, en 4 horas el lugar ya estaba completamente presentable, Rin acomodó todas sus maletas y ya después desempacaría, ahora que habían terminado de cargar cosas, mover y limpiar muebles el hambre había regresado.
Inuyasha: Quiero comer!!!
Rin: Preparemos algo.
Inuyasha: Mejor esperemos a que llegue el estúpido de mi hermano y nos vamos a comer los 3.
Rin: Bueno… *Se sentó en un sofá* Y qué era lo que estabas tocando?
Inuyasha: Meh, un cover de una canción pegajosa.
Rin: Eres bueno?
Inuyasha: Claro que si, mocosa, yo tengo mi propia banda, se llama “Silver Demons”.
Rin: Lo dices enserio?
Inuyasha: Así es. *Sonrió de manera prepotente*
Rin: Entonces toca algo para mí.
Inuyasha: No, aún no te ganas ese privilegio.
Rin: Presumido. *Hizo un puchero*
Se quedaron platicando un largo rato, cuando se dieron cuenta ya eran las 9 de la noche, no habían comido nada en más de 5 horas, en ese momento por fin se abrió la puerta de la casa, un joven de 21 años entró, llevaba un traje de oficina muy parecido al de su padre pero de color negro con corbata amarilla y una gabardina color negra, su cabello era algo largo y estaba amarrado con una coleta también, su piel clara, muy alto, de buen cuerpo, sus ojos color dorado pero con una mirada fría la cual se posó inmediatamente sobre ella intimidándola.
Inuyasha: Hasta que llegaste imbécil, nos estábamos muriendo de hambre.
Sesshoumaru: Y ella quien es?
Inuyasha: Ella es Rin, la chica que va a vivir con nosotros, recuerdas?
Sesshoumaru: Hmm… Así que no se fue a Inglaterra… *La chica de nuevo entrecerró sus ojos viéndolo con algo de coraje, por lo visto todos querían que se fuera*
Rin: Mucho gusto, soy Rin Hayashi. *Se presentó sin muchas ganas y él ni siquiera le contestó*
Inuyasha: Vamos, Sesshoumaru, tenemos hambre, te estábamos esperando para ir a cenar.
Sesshoumaru: Yo ya fui a cenar con Kagura.
Inuyasha: Y por qué no hablaste para avisar?!
Sesshoumaru: Porque *En ese momento Inuyasha rodó los ojos y empezó a mover la mano imitando a Sesshoumaru mientras hablaba* Yo soy el mayor en esta casa, no tengo por qué darte o darles alguna explicación de lo que hago con mi tiempo. *Rin estaba muriendo tratando de aguantar la risa*
Inuyasha: … Te… odio… tanto. *Miró a su hermano con ganas de partirle la cara* Bueno, de cualquier manera nadie quiere comer hamburguesas en compañía de un vegetariano raro como tú. Ven, Rin, toma tu abrigo y vámonos a cenar juntos.
La chica obedeció, el mayor solo los vio irse para después dirigirse a su habitación, estaba cansado después de tanto trabajo y no había disfrutado mucho de su cena con su novia porque habían discutido un poco, ahora saber que tendrían que vivir con una mujer le colmó la paciencia pero ya no podía simplemente correrla, tendría que aguantar a aquella extraña durante el tiempo que fuera necesario o hasta que el pudiera salir de ahí.
Inuyasha y Rin caminaban solos por la calle buscando un buen restaurante.
Inuyasha: Bueno, al menos ya conociste al antipático de mi hermano.
Rin: Me dieron que era algo especial.
Inuyasha: Si, especial en un muy mal sentido, espero que puedas aguantarlo.
Rin: No importa… Y entonces Inuyasha, cuando conoceré a tu banda?
Inuyasha: Tal vez en esta semana, dependiendo de cómo te portes conmigo los primeros días.
Rin: De cómo me porte? Tú fuiste muy grosero al recibirme.
Inuyasha: Bueno, anotare todo en una libreta y ya veremos.
Rin: Jajaja, en una libreta de qué?
Inuyasha: Una libreta que llamare “Pros y Contras de Rin”
Rin: Oye! Entonces yo también hare una sobre ti! *Sonrió*
Inuyasha: Bien, hazla, descubrirás que soy perfecto y no tengo ningún contra. *Dijo con aires de grandeza*
Rin: Si, claro. *Siguió burlándose*
Entraron a un restaurante y cenaron a gusto mientras platicaban un poco sobre ellos, a pesar de haber empezado con el pie izquierdo Inuyasha le agradaba, se veía que era buena persona, parecía que lo más difícil sería convivir con alguien como Sesshoumaru, pero por el momento no quería pensar en eso, quería simplemente distraerse un rato con aquel loco peli-plata.
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polos opuestos
FanfictionRin Hayashi es una chica de 17 años que recientemente quedó huérfana, al no tener más familia en el país su custodia pasa a los mejores amigos de sus padres, los Taisho, los cuales tienen que pasar casi todo su tiempo viajando, para que la jovencita...