cap 3 un domingo con los silver demons (parte 1)

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Ya era domingo, Rin se despertó, se dio un rápido baño para después bajar al primer piso, Inuyasha estaba usando un pantalón de mezclilla con el que parecía haber dormido y una musculosa blanca, Sesshoumaru no llevaba camisa pero si el pantalón de la pijama que era color negro, Rin en cambio se había puesto un short corto de mezclilla y una camiseta rosa pálida, esta vez los tres coincidieron en tiempo y desayunaron juntos aunque en momentos había un silencio incomodo, pero era porque la chica no sabía muy bien de qué hablar con el mayor, así que solo seguía platicas que Inuyasha iniciaba.
Inuyasha: Entonces que vamos a hacer hoy?
Sesshoumaru: Yo saldré con Kagura más tarde y regresare en la noche.
Inuyasha: Gracias, con esa información tenemos. *Respondió con falta de interés* Y tú Rin?
Rin: El lunes regresaré a la universidad, así que quiero preparar mis cosas, lavar algo de ropa tal vez…
Inuyasha: Mm… Bueno, entonces tú y yo nos quedaremos en casa para ver películas, así que tendremos que abastecernos de comida chatarra!
Rin: Si! *Sonrió y levantó los brazos feliz pues le gustaba ese plan*
Sesshoumaru: Y ahora no vas a salir con tu novia?
Inuyasha: Ella está de viaje.
Rin: Tienes novia?
Inuyasha: Crees que un hombre magnifico como yo no tendría mujeres a sus pies?
Rin: Mmm… Así que tu digas “A sus pies” lo dudo mucho. *Se burló*
Inuyasha: Ja, te doy un mes para que te enamores de mí. *Sonrió de una manera seductora*
Rin: Pfff, sueñas… *Puso una cara escéptica*
Inuyasha: Te tendré tirando baba cuando me escuches cantar.
Rin: Si es que cantas tan bien como dices y a cómo vamos no sé si algún día podré escucharte cantar.
Sesshoumaru se quedó viéndolos, no entendía como era que Inuyasha había podido cambiar tanto su mentalidad sobre aquella chica, una semana antes de su boca escuchó decir “No te preocupes, estoy seguro de que aquella chiquilla se irá a Inglaterra y no tendremos que soportarla” pero ahora se reían como si fueran los mejores amigos, tomó su plato y lo lavó antes de irse a bañar.
Los otros dos terminaron de comer, lavaron los trastes sucios, Inuyasha se fue a hacer una limpieza superficial en su habitación, Rin metió su ropa a lavar y arregló su mochila metiendo todo lo necesario para sus clases, cuando ya todo estaba listo se sentó en el sillón de la sala, vio a Sesshoumaru bajar bien vestido con un traje color negro, camisa blanca y corbata roja.
Sesshoumaru: Más les vale que la casa esté limpia cuando regrese.
Rin: Sesshoumaru… *El peli-plata volteó a verla* Que tengas un buen día, diviértete. *Le sonrió*
Sesshoumaru: … Si… Igual. *Salió de la casa algo extrañado por esa amigable despedida*
Rin: Bueno, es un avance. *Dijo para sí misma*
Se quedó viendo la tele unos minutos, Inuyasha llegó a la sala con el cabello aún mojado y solo usando un pantalón de mezclilla negro pues acababa de terminar de bañarse, “Ya se fue Sesshoumaru?” preguntó mientras se ponía una camisa de color azul, “Si, hace unos minutos” respondió ella algo pensativa, el peli-plata notó aquello parecía que la chica comenzaba a sentirse triste, tal vez por algo que vio en la pantalla.
El chico sonrió, sacó su celular, se puso a lado de ella y la abrazó, “Sonrié” dijo tomando una foto, la chica salió con cara de sorpresa e Inuyasha no pudo evitar soltar una carcajada.
Inuyasha: Mira tu cara! JAJAJAJA!
Rin: Inuyasha! Elimina esa foto! *Estaba completamente sonrojada*
Inuyasha: Mmm… No lo creo… *Se burló*
Rin: No se vale! Es que no lo esperaba! *Dijo aún ruborizada*
Inuyasha: Esta bien, ven. *La abrazó de nuevo y se tomaron otra foto en la cual Rin salió con una sonrisa muy linda* Ahora esta foto no me gusta porque me opacas.
Rin: Tramposo! Es la mejor! Aparte no te ves tan mal, solo un poquito.
Terminaron tomándose una sesión de fotos completa, primero tratando de lucir lindos, luego rebeldes hasta terminar con caras divertidas, Inuyasha sonrió y se recostó apoyando la cabeza en las piernas de Rin mientras subía las fotos en internet.
Rin: Inuyasha! Levántate!
Inuyasha: Qué? Me vas a decir que te da pena que me recueste así? Te pongo nerviosa? *Dijo con una voz seductora, recibió un golpe en la frente por parte de Rin quien no pudo evitar sonrojarse* Auuu. *Se quejó para después echarse a reír*
Rin: No es eso, tonto!
Inuyasha: Entonces? *Seguía riendo*
Rin: Tu cabello esta mojado! Me estas mojando toda!
Inuyasha: No debes de decir eso en voz alta, Rin, que dirán los demás?
Rin: … A que te refieres? *Se tardó en entender el doble sentido* Eres un tonto! *Se puso roja como un tomate y volvió a darle otro golpe en la frente*
Inuyasha: Auuu, jajajaja, me has hecho el día con esto. *Se levantó y vio que efectivamente la ropa de la chica estaba completamente mojada* Es la reacción que causo en todas las mujeres.
Rin: Ya cállate! *Le aventó un cojín en la cara* Eres un malpensado y pervertido.
Inuyasha siguió riendo como loco mientras que ella se fue a cambiar a su cuarto completamente abochornada, se puso una playera verde, un pantalón gris y sus botas cafés, cuando bajó nuevamente el peli-plata aún tenía esa sonrisa en la cara, Rin le dedicó una mirada asesina.
Inuyasha: Eres una persona demasiado divertida.
Rin: Ja ja. *Rió sarcásticamente* Ya tendré mi venganza alguno de estos días.
Inuyasha: Ya lo veremos. *Se levantó del sillón* Vamos a comprar todo para ver películas.
Salieron caminando de ahí para dirigirse a la tienda más cercana, compraron lo necesario para hacer pizzas caseras, botana como palomitas y papas, Inuyasha pasó por donde estaban las bebidas alcohólicas quedándose quieto cosa que para la chica no pasó desapercibido.
Rin: No vas a comprar cerveza.
Inuyasha: Pero… Es fin de semana. *Dijo con mirada triste*
Rin: No me importa, mañana tenemos clases.
Inuyasha: Pero… Pero… *Comenzó a portarse de una manera infantil*
Rin: No, no quiero que después te pongas más loco de lo que eres de costumbre.
Inuyasha: Tienes miedo de que te haga algo? *Sonrió con una ceja levantada*
Rin: Ja, antes de que tú pudieras tocarme yo te cortaría la mano. Así que vámonos, no tomaras el día de hoy.
Lo jaló de la chamarra mientras que él solo suspiró resignado, fueron a pagar las cosas y se regresaron a la casa, estaban platicando de sus planes para el día siguiente, Rin se detuvo causándole curiosidad a Inuyasha quien se encontraba viéndola, “Quienes son ellos?” dijo ella y señaló a 3 chicos que estaban en la entrada de la casa, “Ay, no…” dijo el peli-plata con la mano en la frente como si se tratase de algo muy malo. Los chicos voltearon y al verlos sonrieron, se trataba de los integrantes de la banda de Inuyasha.
Miroku, un joven de 20 años, pelo negro un poco largo amarrado con una coleta, de ojos azules, una sonrisa seductora, piel clara, de estatura promedio, iba vestido con una camisa azul, un pantalón negro desgastado, chamarra color negra y botas del mismo color.
Koga, otro chico de 19 años, de piel un poco morena, ojos azules claros y cabello negro corto, su sonrisa es algo más burlona y retadora, de la misma altura de Inuyasha, iba vestido con playera negra, chamarra color café, pantalón gris y tenis tipo converse color rojo.
Y por último otro joven llamado Naraku, de 20 años, piel clara, un chico alto de cabello ondulado y negro amarrado con una coleta, tiene una sonrisa demasiado sexy, sus ojos son color carmín haciéndolo muy llamativo, llevaba puesta una camisa negra, unos pantalones de mezclilla, unas botas tipo militar negras y una sudadera gris.
Koga: Con que saliendo con una chica linda cuando tu novia no está… *Lo miró con sospecha y sin quitar la sonrisa de sus labios*
Inuyasha: No podían aguantarse hasta mañana para saber verdad?
Naraku: Crees que verte con esa lindura en esta foto nos iba a dejar tranquilos? *Sacó su celular y mostró la imagen*
Rin: No es lo que imaginan.
Inuyasha: Ni se acerquen a ella, pervertidos, es menor de edad y está bajo mi supervisión. *Aún no terminaba de decir esto y Miroku ya estaba apoyado con una rodilla en el suelo y tomando la mano de Rin*
Miroku: Bella princesa, a pesar de ser un día nublado tu sola presencia ilumina el panorama, no considerarías el darme el honor de convertirme en el padre de tus hijos?
Inuyasha: Que no la toques, te digo! *Le dio un golpe en la cabeza a Miroku haciéndolo caer al suelo*
Miroku: No seas envidioso, Inuyasha, tú ya tienes a Kikyo! *Dijo mientras se sobaba la cabeza*
Inuyasha: Y tú a Sango!
Miroku: Pero Sango aún no es mi novia. *Se puso de pie*
Inuyasha: Y así menos.
El peli-plata tomó a Rin de la cintura y la llevó dentro de la casa procurando que los otros mantuvieran su distancia, ella solo había estado viendo todo aquello con una sonrisa, los amigos de Inuyasha se le hacían muy divertidos, ya adentro todos se quitaron sus abrigos y se presentaron con ella como los miembros de la banda “Silver Demons” mientras preparaban las pizzas en la cocina, al parecer los chicos se quedarían a ver las películas también.
Rin: Enserio?! Que bien! Ya quería conocerlos.
Naraku: Inuyasha habló bien de nosotros?
Rin: Si, pero no me ha dejado escucharlo cantar, eso hace que su reputación este en duda.
Inuyasha: Cómo que en duda?
Rin: Pues hasta no ver no creer o en este caso escuchar.
Koga: Esto me suena a reto.
Miroku: Así es, voy por la guitarra.
Inuyasha: Muy bien, te saliste con la tuya. *Le dijo a la chica entrecerrando los ojos a lo que ella sonrió*
Rin no podía con la felicidad  y la emoción que sentía de poder escuchar a Inuyasha cantar, realmente le interesaba saber si era tan bueno como decía, el peli-plata la tomó de la mano se la llevó a la sala seguido de los otros, la sentó en un sillón y en cuestión de segundos Miroku llegó con la guitarra electro-acústica color negra con algunos detalles blancos.
Inuyasha: Que sería bueno tocar para enamorarla?
Koga: Una de Justin Bieber! *La chica le dedicó una mirada asesina haciéndolo reír*
Inuyasha: No creo que tenga tus gustos musicales, Koga. *Se burló*
Naraku y Miroku: UUUUUUUUUUUUHHHHHHHH!
Koga: Desearías… *Le hizo un ademan ofensivo haciendo reír al peli-plata*
Rin: Puedo pedirte una canción?
Inuyasha: Uy, lo hace más fácil. *sonrió* Dime cual…
Rin: “Demons” de Imagine Dragons.
Koga: Es buena elección.
Rin: Significa mucho para mí. *Dijo seriamente e Inuyasha la miró a los ojos*
Inuyasha: Muy bien.
El peli-plata empezó a tocar la guitarra y empezó a cantar.
“When the days are cold and the cards all fold
And the saints we see are all made of gold

When your dreams all fail and the ones we hail
Are the worst of all and the blood's run stale

I wanna hide the truth I wanna shelter you
But with the beast inside there's nowhere we can hide
No matter what we breed, we still are made of greed.
This is my kingdom come, this is my kingdom come.

When you feel my heat, look into my eyes.
It's where my demons hide, It's where my demons hide
Don't get too close, It's dark inside
It's where my demons hide, It's where my demons hide

Curtain's call is the last of all
When the lights fade out all the sinners crawl

So they dug your grave and the masquerade
Will come calling out at the mess you've made.”
Inuyasha vio que Rin tenía los ojos llorosos, parecía estarse ahogando en silencio en un mar de sentimientos, pensó en detenerse pero al mismo tiempo no quería porque sentía que era muy importante para ella así que decidió seguir hasta el final.

“Don't wanna let you down but I am hell bound
Though this is all for you don't wanna hide the truth

No matter what we breed, we still are made of greed
This is my kingdom come, this is my kingdom come

When you feel my heat, look into my eyes
It's where my demons hide, it's where my demons hide
Don't get too close, it's dark inside
It's where my demons hide, it's where my demons hide

They say it's what you make, i say it's up to fate
It's woven in my soul i need to let you go

Your eyes, they shine so bright i wanna save that light
I can't escape this now, unless you show me how

When you feel my heat look into my eyes
It's where my demons hide, it's where my demons hide
Don't get too close it's dark inside
It's where my demons hide, it's where my demons hide”
La canción terminó y Rin no pudo evitar lanzarse a sus brazos, estaba llorando con fuerza conmoviendo incluso a los otros chicos, quienes guardaron silencio, Inuyasha se quitó la guitarra y se la entregó a Miroku para corresponder mejor aquel abrazo, en ese momento la puerta de la casa se abrió, “Inuyasha!” gritó una mujer viéndolos con una cara realmente furiosa.

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