cap 2 los pros y los contras

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Rin se levantó algo tarde, era fin de semana, sábado para ser exactos, entró al baño para lavarse la boca y la cara, luego salió rumbo a la cocina, ahí estaba Inuyasha, solo llevaba el pantalón de la pijama puesto, no tenía camisa, estaba preparando al parecer el desayuno, éste giró encontrándose a la chica, sonrió al verla, llevaba un short y una camiseta negra que le quedaba algo floja.
Inuyasha: Buenos días, mocosa.
Rin: Por qué me dices “mocosa” si solo soy dos años menor que tú?
Inuyasha: Por qué puedo. *Dijo con aire prepotente*
Rin: Y por qué no te pones una camisa mientras cocinas?
Inuyasha: Te incomoda ver a un hombre guapo cocinando de esta manera?
Rin: No veo a ningún hombre guapo por aquí. *Se burló*
Inuyasha: Uy, ese insulto definitivamente va a la libreta.
Rin: No se vale! *Hizo un puchero*
Inuyasha: Espero que te guste el omelette de queso con huevo y jamón porque es lo que vamos a desayunar.
Rin: Jamón? Pero pensé que Sesshoumaru era vegetariano.
Inuyasha: Y quien dijo que yo le iba a preparar algo a ese tonto?
Rin: Eres maaaalooooo. *Sonrió y levantó una ceja*
Inuyasha: No lo soy, solo que él no merece mi magnanimidad.
Rin: Jajaja claro, Inuyasha “El Magnánimo”
El peli-plata sirvió los desayunos y se sentaron a comer, después de unos minutos el otro Taisho se despertó pues se escuchó que alguien tomaba un baño.
Rin: Hoy voy a salir.
Inuyasha: A dónde? *Preguntó levantando una ceja*
Rin: No voy a hacer nada malo, solo quiero ver a mis amigas y decirles donde voy a vivir ahora.
Inuyasha: Mm… muy bien, te doy permiso, pero dame tu número del móvil. *Dijo sacando el suyo y guardó el nuevo contacto* Bueno, puedes ir con tus amigas pero tienes que regresar antes de que anochezca.
Rin: Yey! *Celebró* Espera, por qué te pedí permiso a ti?
Inuyasha: Porque soy genial y lo sabes, por eso me respetas.
Rin: Tienes que bajarle como veinte rayas a tu ego. *Sonrió*
Terminaron de comer, Sesshoumaru bajó ya vestido con su traje listo, tomó una ensalada del refrigerador  y desayuno en silencio, Inuyasha ya se había levantado para lavar su plato pero Rin se quedó ahí en la mesa.
Sesshoumaru: Por qué no te retiras?
Rin: Mis padres me dijeron que es de mala educación dejar a alguien comiendo solo así que quiero acompañarte.
Sesshoumaru: Me molesta que me estés viendo, mejor retírate de una vez.
Rin: Bueno. *Hizo un puchero y se acercó al otro chico*
Inuyasha: Te dije que es un antipático.
Rin: Cómo se aguanta solo si se levanta de tan mal humor?
Inuyasha: Si no te mueves no te ve. *Se burló*
Rin: Jajaja, eres un tonto. *Sonrió por aquella broma, lavó su plato* Bueno, ya está, iré a bañarme para salir temprano.
Sesshoumaru: Y a dónde se supone que vas?
Rin: Ahh… Yo… Voy a ver a unas amigas, quiero decirles donde viviré.
Sesshoumaru: Quien te dio permiso de salir? *La chica señaló a Inuyasha* Tú te harás responsable en caso de que algo le suceda? *Le preguntó a su hermano*
Inuyasha: Si, Sesshoumaru, yo me hare responsable. *Respondió con fastidio*
Sesshoumaru: Bien, no quiero que después me eches la culpa.
Rin: Pero por qué te pones así? No voy a hacer nada malo y regresaré antes de caer la noche.
Sesshoumaru: Hagan lo que quieran, realmente no me importa. *Respondió fríamente y la chica sintió que tenía ganas de gritarle hasta de lo que se iba a morir*
Rin: Bueno, ya me voy a bañar. *Habló más para Inuyasha ignorando al otro*
Inuyasha: Muy bien, no tardes.
Subió, tomó su ropa y entró al baño, durante todo el tiempo estuvo muriéndose de coraje por la actitud tan engreída de Sesshoumaru, ¿Por qué en vez de hacer ese tipo de comentarios no simplemente la ignoraba? Terminó de bañarse y se vistió con una playera roja y un pantalón de mezclilla negro que se le pegaba al cuerpo, unas botas cafés, una bufanda negra y esta vez se puso un abrigo blanco que le llegaba casi hasta las rodillas. Bajó las escaleras e Inuyasha estaba en la sala viendo la tele ahora si usaba una playera color blanca.
Rin: Ya estoy lista, nos vemos más tarde. *Se acercó a él y se despidió con un beso en la mejilla*
Inuyasha: Recuerda! Antes de caer la noche y si tienes algún problema llámame!
Rin: Muy bien!
Salió de la casa agradeciendo no toparse con Sesshoumaru, caminó hacia una avenida, se dio cuenta que efectivamente estaban cerca de la universidad pues conocía el camino perfectamente, solo le tomaría unos veinte minutos llegar caminando y así lo haría pues no tenía mucha prisa, se colocó los audífonos encendiendo el reproductor de música.
“It's not like you to stick around
It's not like you to settle down
So when you leave, don't expect that
I'll cross my heart and hope to die
Cause I've heard it a million times
You'll come back, you'll always do
You're made for me, I was made for you
Come back, we'll fall in love
One more time but just enough
For you to leave, forget you love me
But then remember just in time
For you to come back
You'll come back, you'll always do
You'll come back...
Yeah you'll come back...”
No se dio cuenta de que iba cantando demasiado feliz, hacía mucho que no se sentía así, pese a que el mayor de los dos Taisho le había amargado la mañana la verdad era que Inuyasha era una persona divertida y la ayudaba a distraerse, llegó a una tienda para pedir un chocolate caliente, el vendedor un chico de unos 25 años se le quedó viendo con una sonrisa, como si lo hubiera contagiado, eso la hizo sonrojar, escuchó un tono en particular de su celular y lo abrió para leer un mensaje, “Kanna se quedó dormida, tardaremos unos 15 minutos más” era de parte de Kagome. “No te preocupes, yo las espero” contestó y guardó su móvil, tomó su bebida para después sentarse en una mesa. Sacó una pequeña libreta y un marcador color negro, “Pros y Contras de Inuyasha” escribió en la portada.
“Divertido, gracioso, risueño, buen cocinero” escribió como pros, “Grosero, fanfarrón y narcisista, no me deja escuchar su música” anotó como contras, esa idea le parecía muy divertida, “Algún día te entregare esta libreta, tontito” sonrió. Sintió una mirada sobre ella y era la de aquel vendedor, suspiró algo fastidiada, guardó la libreta y se limitó a escuchar música mientras pasaban unos cuantos minutos.
Por fin se puso de pie y se dirigió a la universidad que los fines de semana se mantenía abierta aunque agradecía no tener clases los sábados pese a que no había asistido las últimas dos semanas por estar de luto, se sentó en el jardín debajo de un árbol y empezó a hacer algunos dibujos mientras esperaba la llegada de sus amigas.
Kagome y Kanna: Rin!!! *Gritaron al unísono corriendo hacia ella*
Rin: Chicas! *Se puso de pie realmente contenta*
Kagome es una chica de 17 años al igual que Rin, sus ojos son cafés, su cabello largo y negro hasta la mitad de la espalda amarrado con una coleta, su piel clara, de cuerpo bien formado, llevaba puesta una chamarra color azul, una falda de tablones celeste con unos leggins térmicos debajo color negros y unas botas color café.
Kanna es una chica de la misma edad que sus amigas de cabello platinado casi blanco que le llega por debajo de los hombros, sus ojos color negro y su piel más pálida que la de sus amigas, lleva puesto un abrigo negro y unos pantalones negros que se le pegan al cuerpo con unas botas del mismo color. Las tres se abrazaron alegres.
Kanna: Me alegra mucho saber que no te mudaste lejos!
Rin: Todo lo contrario, ahora vivo más cerca de la universidad!
Kagome: Los Taisho viven por aquí?
Rin: Mmm… Puede decirse que sí.
Kanna: Cómo es eso? *Preguntó confundida*
Rin: Bueno, es que es algo complicado… No voy a vivir con el matrimonio de los Taisho… Yo… Voy a vivir con sus hijos…
Kagome: Con… Sus hijos?... Cómo qué con sus hijos?! Hombres y mujeres verdad?
Rin: Kagome, tienes que relajarte…
Kagome: Muy bien… OMMMHHHH *Hizo un ejercicio de meditación* Relájate, Kagome, reeelaaaájateeee. *Se dijo a sí misma con los ojos cerrados mientras sus amigas la miraban algo nerviosas*
Kanna: Tienes que vivir con puros hombres?
Rin: Con dos.
Kagome: Y como son?
Rin: Bueno, esta Inuyasha, que es muy divertido, algo guapo, *Dijo esto con poco interés como si él estuviera escuchando* Gracioso, algo loquito pero es muy buena persona y por otro lado esta Sesshoumaru quien parece que en realidad es un ogro disfrazado de modelo masculino o algo así.
Kanna: Uy, entonces es guapo.
Rin: Si, pero si lo conocieras te darías cuenta que es un antipático y antisocial insoportable! *Sus amigas rieron al verla frustrarse con solo describirlo*
Kagome: Bueno, *La abrazó* No importa como sean siempre y cuando te cuiden y te respeten.
Rin: Si, por eso no te preocupes. *Le sonrió* Por cierto, Inuyasha tiene una banda! Es un rock star!
Kagome: Es bueno?
Rin: No lo sé, no me ha dejado escucharlo… *Hizo su puchero de fastidio*
Kanna: Ya te ha escuchado cantar?
Rin: NO! *Se sonrojó* Ahora me da miedo, que tal si me dice que soy una vergüenza? Tendré ganas de ir y tirarme de un puente. *Bromeó*
Kanna: Cantas bien, Rin, al igual que Kagome.
Kagome: Yo… Tengo pánico escénico.
Rin: Eso ya lo sabemos, sobre todo cuando teníamos que exponer la clase juntas. *Se burló*
Kanna: Bueno, que les parece si vamos al parque? Quiero subirme a un columpio! No, no quiero, NECESITO subirme a un columpio! *Las tres sonrieron, de todas ella era la más infantil aunque las otras dos no se quedaban atrás*
Comenzaron a caminar y se dirigieron a un parque cerca de la universidad, estuvieron bromeando, les platicó lo poco que sabía de Inuyasha y como se había portado Sesshoumaru en la mañana, se subieron a los columpios e incluso a otros juegos infantiles aunque fuera contra las reglas del parque pero procuraron que el guardia no las viera, se tomaron algunas fotos con sus celulares, después de unas horas fueron a comer algo ligero en una tienda de emparedados y jugos naturales. Cuando ya eran las 5:30 pm las chicas se despidieron, Rin se subió a un camión perdiéndose de nuevo en el mundo de la música, no fue sino hasta que estaba a mitad de camino que se dio cuenta de la tontería que había hecho, estaba en camino a su antigua casa.
“Dios mio! Inuyasha va a matarme!” Vio que ya empezaba a oscurecer y se bajó de aquel bus, “Tonta, tonta, tonta!” se reprendía mentalmente mientras comenzaba a caminar rumbo a la nueva casa, vio el celular sintiéndose aún peor cuando se dio cuenta de que la batería se le había terminado, caminó más rápido, pasó a una tienda y compró algunas cosas para la casa, entre ellas un postre para Inuyasha en caso de que necesitara pedirle perdón.
Iba caminando por una calle oscura cuando escuchó unos pasos detrás de ella, se puso completamente nerviosa, siguió tranquila y los pasos se escuchaban cada vez más cerca, sintió una mano en su hombro, la chica volteó asustada y golpeó a la persona que estaba detrás de ella en el pecho, se dio cuenta de que el desconocido no se movía o la atacaba y abrió los ojos lentamente, era Sesshoumaru, suspiró aliviada.
Rin: Pensé que eras un asesino o algo así! Por qué no me hablaste?
Sesshoumaru: Te llame por tu nombre pero no me hiciste caso. Como te atreves a golpearme? *Dijo con su tono monótono e intimidante*
Rin: Pues si eras un pervertido necesitaba defenderme.
Sesshoumaru: Como si alguien fuera a perder su tiempo con una mocosa como tú. *La chica hizo su típico puchero* Qué llevas en las bolsas?
Rin: Cosas que compre en el supermercado.
Sesshoumaru: Dame, yo te ayudo. *Extendió su mano para que le diera las bolsas*
Rin: No es necesario. *Vio que el hombre no se movía y seguía con esa mirada fría* Bien… *Se las entregó* Gracias.
Sesshoumaru: Creí que Inuyasha te había dejado claro que tenías que regresar antes de que anocheciera.
Rin: Si lo hizo, es que yo cometí un error… me perdí…
Llegaron a la casa e Inuyasha estaba en la entrada, parecía molesto, desesperado y preocupado.
Inuyasha: Se puede saber en dónde estabas, mocosa?! *Gritó molesto*
Rin: Perdóname, es que me equivoque, me dirigía a mi antigua casa, soy una tonta. *Dijo cabizbaja*
El peli-plata se quedó callado, podía entender que la costumbre la haya hecho confundirse, vio a Sesshoumaru que entró a la casa sin prestarles más atención y suspiró agobiado.
Inuyasha: Y por qué no contestabas el celular? *Preguntó ya más calmado*
Rin: Me quede sin batería… *Se lo demostró*
Inuyasha: Mm… Está bien, está bien, por esta vez lo dejare pasar, pero si vuelve a suceder tendrás que limpiar mi habitación por todo un mes.
Rin: Qué clase de castigo es ese? *Preguntó con una ceja levantada*
Inuyasha: De la clase en la que yo salgo beneficiado obviamente. *Sonrió*
Rin: Tramposo. *Respondió con otra sonrisa* Ven, les traje algo para pedirles perdón. *Le tomó la mano y los dos entraron a la casa*
Ya en la cocina guardaron todo lo que la chica compró en el refrigerador, al final sacó de una bolsa un pastel de chocolate que partió en 3 partes iguales, Inuyasha lo devoró prácticamente, “Así quiero que me pidas perdón siempre!” Dijo bromeando, le dio otro pedazo a Sesshoumaru pues a pesar de ser un amargado en esos minutos que caminó con él se dio cuenta de que era caballeroso y muy en el fondo tenía sentido del humor. Vieron la televisión juntos en la sala durante un largo rato. Ese había sido un día muy divertido, después de las 11 pm cada quien se fue a su recamara, antes de irse a la cama Rin tomó otra pequeña libreta. “Pros y Contras de Sesshoumaru” escribió en la portada, sonrió y se fue a dormir.

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