Ya había pasado un mes desde que Rin y Sesshoumaru habían iniciado su relación, el peli-plata quien había terminado con buenas notas los exámenes finales al igual que su novia ahora se la pasaba de tan buen humor que hasta sentía que rendía mejor en las clases y en su trabajo, aún no había intentado acercarse a ella para comenzar algún encuentro apasionado pues no quería que lo viera como un urgido o que pensara que su relación iba a basarse solo en sexo como había sido con Kagura, pues a Rin realmente la quería y la respetaba, aunque eso sí varias veces había tenido que aguantarse alguna que otra fantasía sobre la chica como una vez que la vio con falda de tablones acostada en el sillón de la sala pues al parecer ella se había quedado dormida sin darse cuenta que la prenda se le había levantado, se reprendió por todas las locas ideas que le pasaban por la mente y solo la cubrió con su gabardina.
Inuyasha por otra parte estaba avanzando muy bien en su relación con Kagome, había asistido a la audición y le dieron el visto bueno pero le dijeron que pensara muy bien pues como recomendación para atraer más audiencia a los de la disquera les parecía buena idea que tuvieran una vocalista femenina también como lo habían hecho en la guerra de bandas, los chicos aceptaron y dijeron que tomarían en cuenta la sugerencia, cuando platicaron con Rin ella se mostró algo dudosa pues no se veía en una carrera profesional como cantante sin embargo les propuso que pensaran en Kagome pues según ella siempre había sido su sueño desde que eran unas chiquillas pero sus padres la habían desalentado diciéndole que se moriría de hambre antes de volverse famosa.
Apenas estaban en las primeras semanas de diciembre, era de noche y estaba haciendo frio, todos habían decidido salir y eso incluía a los "Silver Demons", como era fin de semana fueron juntos a una pista de patinaje en hielo aprovechando que se acercaba la época navideña.
Kagome: Inuyasha! No me vayas a dejar caer! *Dijo sosteniéndose de la cintura del peli-plata*
Inuyasha: Pero qué dices, mujer? A cómo vamos nos vamos a caer los dos!
Kagome: Pues es que no se me hace nada fácil patinar sobre hielo.
Inuyasha: Claro que lo es!
Kagome: Ah, sí? Díselo a Miroku, Naraku y a Rin. *Dijo señalando a los tres que se agarraban de la orilla*
Inuyasha: Eso es porque ustedes tienen mal equilibrio. En cambio nosotros somos como peces en el agua, verdad, Koga?
Koga: Por supuesto, hermano! *Chocaron los cinco*
Inuyasha: Incluso mi hermano sabe patinar. *Dijo viendo a Sesshoumaru quien le daba la mano a Rin haciéndola patinar a su lado poco a poco*
Kagome: Lo bueno es que estos pantalones son buenos contra el frio.
Inuyasha: Si, no creo que a los gatitos les guste el hielo. *Sonrió*
Kagome: Solo porque me la pase muy bien ese día contigo, de no ser así te juro que hubiera quemado esa ropa!
Inuyasha: No, no quemes a los gatitos, me caen bien... Son lindos...
Kagome: Eres un pervertido! *Dijo jalándole la mejilla y haciéndolo reír*
El chico no se resistió no un segundo más, aprovechando que la chica lo jalaba y sus rostros estaban muy cerca le dio un tierno beso, ella se quedo completamente atónita, se separaron, el peli-plata sonrió y como sorpresa la chica se acercó para besarlo de nuevo rodeando su cuello con los brazos, todos los presentes empezaron a gritar emocionados.
Kanna y Rin: KKYYAAAAAAA!!!
Rin: Se besaron! Se besaron!
Inuyasha: Kagome, quieres ser mi novia?
Kagome: Si! Me encantaría!
Inuyasha: Escuchen bestias! Kagome ya tiene dueño y yo ya tengo dueña!
Rin: KYYYYYYYYAAAAAAA!! Ya son novios! *Trató de saltar con los patines*
Sesshoumaru: Rin! Espera! *Vio a la chica resbalar hacia él haciendo que terminara sentado en el hielo y ella sobre su cuerpo*
Miroku: Hey una cosa es un beso y otra cosa es andar haciendo un espectáculo.
Rin: Cállate, malpensado! *Hizo una bola de nieve y se la aventó*
Ambos se levantaron, Sesshoumaru le robó un beso, "Te lastimaste?" le preguntó ella, "Si, pero con un beso todo se arregla" le contestó contento, "Entonces te daré muchos besos" le respondió la chica realmente feliz abrazándolo con fuerza. Por otro lado Kanna y Sango quien ahora ya se portaba mejor con las chicas se acercaron a los aún miedosos.
Kanna: Vengan, nosotras les enseñamos.
Naraku: *Tomó la mano de Kanna* Muy bien, confiare en ti.
Miroku: Ah!!! Voy a caerme! *Abrazó a Sango y puso sus manos sobre el trasero de la chica*
Sango: Mi Ro Ku!!! *Dijo con un aura de furia y le dio una tremenda bofetada que hizo reír a todos*
Koga: Te lo mereces, pervertido. *Dijo abrazando a Ayame, la pelirroja que hace semanas era su nueva novia*
Estuvieron jugando un largo rato hasta que dieron las 9 de la noche, los Taisho y sus respectivas novias se fueron a cenar juntos, Naraku llevó a Kanna a su casa mientras que Koga y Miroku se perdieron con sus chicas a quien sabe dónde.
Rin: Me alegró mucho de que ya sean novios!
Kagome: Gracias, Rin, ustedes dos también hacen muy buena pareja. *Sonrió*
Sesshoumaru: A dónde vamos a cenar?
Inuyasha: Hay un lugar muy bueno por aquí donde hacen unas crepas deliciosas.
Rin: Yey! Vamos!
Ella y Sesshoumaru estaban besándose antes de entrar al restaurante cuando escucharon a alguien gritar el nombre del peli-plata, los cuatro se detuvieron de golpe, ahí estaba de nuevo Kagura, los miraba con furia y sorpresa.
Kagura: Así que fue por esa mocosa que me dejaste?!
Sesshoumaru: Silencio, Kagura, ya no tienes nada que estar reclamándome.
Kagura: Con razón esa niña te defendió ese día y por eso te la pasabas tanto tiempo en tu casa, de seguro esa estúpida mosca muerta anduvo de ofrecida desde que se fue a vivir con ustedes!
Rin: Yo nunca he sido una ofrecida! No porque tú seas así todas somos iguales!
Sesshoumaru: Ven, no tiene sentido seguirle el juego.
Rin: Tienes razón.
Kagura: Ya verás que cuando recuerde las buenas noches que nos pasábamos juntos va a regresar corriendo a mis brazos, porque estoy muy segura que una mocosa como tú nunca se va a comparar con una mujer como yo y nunca vivirá contigo cosas como las que yo le hice sentir. *La chica solo la escuchaba incrédula*
Sesshoumaru: Ya cállate!
La menor tomó la mano del peli-plata algo agobiada por escuchar todo aquello, le pidió que la ignorara y entraron al lugar donde ahora todos los miraban extraño por todo lo que habían escuchado, se sentaron en una mesa, Sesshoumaru suspiró fastidiado por aquel incomodo encuentro.
Inuyasha: Te dije que tu ex es una psicópata! *Comentó pues sabía que su hermano seguía recibiendo e-mails de ella diariamente e incluso tuvo que cambiar su número del móvil*
Sesshoumaru: Perdón por haber tenido que aguantar eso. *Le dijo a su novia*
Rin: No te preocupes, suele suceder. *Sonrió de manera nerviosa*
Kagome: Esa mujer es una loca, como se le ocurre gritar eso en público? Debería tener algo de pudor. *Comentó molesta*
Inuyasha: Keh, no creo que esa mujer sepa lo que eso significa.
Sesshoumaru: Mejor vamos a olvidar todo esto y vamos a comer.
Inuyasha: Por fin nos entendemos, tengo mucha hambre!
Pidieron la comida, Rin notaba al peli-plata algo serio, le acariciaba la mano como si deseara decirle algo pero no se atreviera, supuso que lo mejor sería esperar a que estuvieran solos, terminaron de cenar y a unas calles se separaron pues Inuyasha tenía que llevar a Kagome a su casa, Sesshoumaru y Rin se fueron caminando juntos, la chica no podía mas con aquella inquietud así que decidió hablar.
Rin: Sesshoumaru, qué es lo que tienes?
Sesshoumaru: De verdad lamento que ella haya dicho esas cosas.
Rin: Entiendo que estuviera tan enojada, supongo que después de esos años se obsesionó contigo.
Sesshoumaru: No hagas caso a sus palabras, por ella nunca sentí algo como lo que siento por ti. Fuera de eso no quiero que pienses que voy a estarte comparando con ella.
Rin: No te preocupes, no lo hare. *Sonrió*
Sesshoumaru: *Levantó más la mirada de la chica haciendo que sus ojos se encontraran* Te amo, Rin.
La chica se quedó perpleja al escucharlo, hasta ese día solo se habían dicho "Te quiero" pero escucharlo decir algo tan fuerte como "Te amo" hizo que su corazón quisiera estallar de la felicidad, sonrió y se mordió el labio inferior, "Yo también te amo, Sesshoumaru" el chico se agachó un poco para alcanzar sus labios e iniciaron un beso ahí en medio de la calle, Rin lo abrazó con fuerza, no quería separarse de él.
Sesshoumaru: Vamos a la casa, ya hace más frio. *La tomó de la cintura*
Rin: Espero que ya no tengamos que encontrarnos con ella o con alguna otra ex tuya. *Bromeó*
Sesshoumaru: Ella fue con la única con la que tuve algo "serio" antes que contigo.
Rin: Bueno, entonces solo tengo que cuidarme de ella.
Sesshoumaru: Y yo no tengo que cuidarme de algún ex-novio tuyo?
Rin: No en realidad, yo... termine muy mal con mis antiguos novios.
Sesshoumaru: Por qué?
Rin: Pues solo fueron dos. *Suspiró* El primero era un imbécil que quería tratarme como a una tonta y el segundo quería tener relaciones conmigo después de una semana de habernos hecho novios.
Sesshoumaru: Ya veo.
Rin: *Notó a su novio algo pensativo* Sesshoumaru...
Sesshoumaru: Dime...
Rin: A... A mí... Realmente me gustaría... Que tú seas el primero... *Terminó de decir esto ya tan roja como podía estar, el peli-plata no se esperaba aquella confesión*
Sesshoumaru: Ahora? *Bromeó con una sonrisa maliciosa*
Rin: No! Ahora no! Me refiero a después... Solo quería que lo supieras...
Sesshoumaru: Será la primera vez que lo haga con una persona a la que realmente amo, así que de alguna manera ambos somos primerizos. *Sonrió y la besó en los labios* Iremos poco a poco, de acuerdo?
La chica asintió y le dio la mano, siguieron caminando juntos hasta llegar a la casa, una vez ahí se pusieron a ver una película antes de ir a dormir aunque poca atención le ponían al televisor pues se pasaron todo el rato besándose, escucharon la puerta e Inuyasha entró a la casa con aquella enorme sonrisa que no había podido quitarse de la cara por haber recibido el "Sí" de Kagome. Después de un rato se fueron a dormir.
Pasó una semana, Inuyasha nuevamente había salido con Kagome, ya era de noche y aquellos dos se habían quedado solos, estaban viendo una película como era costumbre, Sesshoumaru estaba sentado en el sillón y Rin sentada entre sus piernas con aquella falda negra de tablones con la que el peli-plata ya muchas veces había fantaseado, la tenía abrazada de la cintura y ella volteaba su rostro para que sus labios se encontrarán perfectamente.
El calor empezó a aumentar para el mayor cuando sintió que la blusa que llevaba Rin se había levantado un poco haciendo que su mano rozara su piel, comenzó a acariciar lentamente mientras seguía besándola esperando que no se sintiera incomoda, la chica ni se inmutó pues estaba prácticamente hipnotizada por los labios de Sesshoumaru, de una manera sutil la mano del chico fue adentrándose en la prenda de la chica subiendo suavemente desde el abdomen hasta sus pechos los cuales no eran muy grandes pero a su parecer eran apetecibles, jadeó sin poder evitarlo.
Sesshoumaru: Rin...
La chica no llevaba sostén pues esa era la ropa con la que dormiría, con dos dedos empezó a contornear lentamente la aureola de un pezón, la chica gimió, él sintió la mano de ella sobre la suya, haciéndolo pensar que buscaba detenerlo pero en realidad solo quería sentirlo mientras la tocaba de esa manera, "Sesshoumaru" dijo casi como un suspiro arqueando un poco la espalda y éste se acercó para besarle el cuello, metió la otra mano ahora estimulando ambos pechos haciéndola temblar hasta que sintió los pezones de la chica duros al igual que su hombría que ya le dolía debajo del pantalón, le mordió la oreja haciéndola quejarse con un leve tono sensual, una de sus manos salió de su blusa y empezó a recorrer lentamente la pierna de la chica amenazando con perderse debajo de su falda mientras la lengua de Sesshoumaru se paseaba por el cuello de Rin causando que ella sintiera un cosquilleo en la entrepierna, fue hasta que para su mala suerte escucharon la puerta de la casa lo cual los hizo entrar en pánico absoluto.
Ella iba a levantarse del sillón pero fue jalada nuevamente por Sesshoumaru quien necesitaba mantener escondida la erección que se le había formado por todo aquel jueguito y ahora no podría disimular, sin embargo Rin se puso roja como un tomate al sentirlo, abrazó con fuerza un cojín completamente nerviosa mientras que su novio la abrazó a ella.
Inuyasha: Hola, qué están haciendo?
Sesshoumaru: Viendo una película...
Inuyasha: Y ella por qué está tan roja? *Vio a la chica que ni siquiera intentó responderle*
Sesshoumaru: Ya sabes cómo se pone con las escenas de sexo. *Sonrió cuando recibió un codazo de parte de ella*
Rin: Muy graciosos los dos.
Inuyasha: Ya cenaron? *Preguntó dirigiéndose a la cocina*
Rin: Si! Gracias... *Se levantó y cubrió con el cojín la entrepierna de su novio quien estaba batallando por contener una carcajada* Será mejor que pienses en algo feo. *Dijo en voz baja*
Sesshoumaru: Por qué no mejor lo terminamos en mi cuarto? *Bromeó besándola recibiendo un leve golpe en el brazo de parte suya*
Inuyasha: Hey! Escucho murmuros...
Rin: No seas metiche! *Volvió a besar al peli-plata*
Sesshoumaru: Voy al baño, me dejaste con necesidad de una ducha bien fría.
El mayor se puso de pie y le dio una nalgada haciéndola dar un respingo, la chica le dedicó una mirada asesina antes de verlo subir las escaleras, se quedó platicando con Inuyasha sobre su relación con su amiga pues según tenía entendido ese día había conocido a su familia, mientras tanto Sesshoumaru se dio un baño pero por más fría que estuviera el agua la calentura no le bajaba pues el simple hecho de recordar la suave piel de Rin lo ponía aún más deseoso así que tuvo que recurrir a masturbarse para que su "amigo" se calmara finalmente.
Bajo de nuevo tratando de mantener la mente fría y despejada mientras platicaba con los otros dos, se despidieron con otro beso antes de irse a dormir, Rin no pudo evitar sonreír y sonrojarse al recordar las manos del peli-plata recorriéndole el cuerpo, realmente había disfrutado ese momento intimo con él.
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polos opuestos
ФанфикRin Hayashi es una chica de 17 años que recientemente quedó huérfana, al no tener más familia en el país su custodia pasa a los mejores amigos de sus padres, los Taisho, los cuales tienen que pasar casi todo su tiempo viajando, para que la jovencita...