40 vacaciones en la playa (parte 3)

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Era el segundo día en la playa, esta vez los Silver Demons tendrían que hacer una muy buena actuación, la verdad no se esperaban que ya mucha gente fuera de su ciudad los conociera pero su representante Myoga no era cualquier perezoso ya había conducido al estrellato a famosos artistas y vio que Inuyasha y los chicos realmente tenían un talento que los llevaría muy lejos, así que había movido influencias, hizo buen uso de la publicidad en las redes sociales y en especial aprovechó que tanto los chicos como Kagome eran muy bien parecidos.
El peli-plata y los otros estaban a punto de entrar al escenario pero le molestaba saber que su hermano y Rin aún no llegaban, “No puedo creer que por andar de calenturientos vayan a perderse el show” pensó algo fastidiado, “Ya llegamos!” escuchó la voz de ella justo a sus espaldas.
Inuyasha: Llegan muy tarde… *Entrecerró los ojos*
Rin: Awww estas enojadito… *Lo abrazó*
Inuyasha: Ñaaaa estas enojadito. *La imitó con una voz ridícula mientras se cruzaba de brazos*
Rin: Eres un tonto. *Sonrió* Sabes que no te quedaría mal por nada del mundo, aunque Sesshoumaru casi me convencía de lo contrario. *Le dijo al oído*
Inuyasha: Giu… No quiero saber, gracias. *Le dio un leve golpe en la cabeza a la menor haciéndola reír*
Sesshoumaru: Cuanto falta para que sea su turno?
Inuyasha: Una canción más y será la hora de que los hagamos rockear.
Rin: Siiii!! Ustedes pueden!
Inuyasha: Me alegra saber que resolvieron sus problemas de ayer, pensé que alguien iba a morir.
Sesshoumaru: Sabes que nunca le haría daño a Rin.
Inuyasha: Quién dijo que temía por Rin? Qué no has escuchado que las pequeñas son las más peligrosas? *La chica soltó una carcajada*
Rin: Te dije que yo podía manejarlo. *Bromeó*
Inuyasha: Afortunados ustedes que tienen una habitación propia, no que yo tengo que dormir cerca de Miroku a quien le huelen los pies.
Miroku: Inuyasha! No digas mentiras! *Gritó furioso a lo lejos*
Inuyasha: Nunca las digo! *Rin se echó a reír*
Kagome: Rin! Sesshoumaru! Que bueno que llegaron!
Rin: No me iba a perder algo tan importante, cómo te encuentras?
Kagome: Decidida! Daré mi mejor esfuerzo!
Rin: Así se habla amiga! Donde están Kanna y las demás?
Inuyasha: Fueron a sentarse en las mesas que se encuentran cerca de la playa.
Sesshoumaru: Tan lejos?
Inuyasha: Acaso no has visto la cantidad de gente que hay? Es una locura tratar de meterse entre la multitud.
Sesshoumaru: En eso tienes razón…
Rin: Bueno, iremos a reunirnos con ellas, ustedes den su mejor esfuerzo! Los quiero!
Los chicos asintieron, Rin vio a Inuyasha besando a Kagome antes de tomar su guitarra y prepararse para salir, le alegraba mucho saber que sus dos amigos habían llegado a tener una relación tan buena a pesar de que en un comienzo el peli-plata había tenido demasiadas dudas, sabía que su amiga no había dejado de sentir aquel interés por él a pesar de que no había sido bueno con ella en el pasado.
Sesshoumaru se acercó, la tomó de la cintura para apresarla en sus brazos y darle un apasionado beso, mucha de la gente que pasaba por ahí los miraban soltando sonrisitas burlonas y alguno que otro comentario como “Busquen un hotel”.
Rin: Ves? Si me sigues besando como si quisieras devorarme van a terminar llamando a la policía.
Sesshoumaru: Que los llamen.  *Bromeó* No creas que se me olvidará lo que quedó pendiente hace un rato.
Rin: No podíamos quedarnos haciendo el amor toda la tarde, sabes que esto es algo grande para los chicos. *Le tomó la mano y comenzaron a caminar rumbo a donde estaban Kanna y las demás*
Sesshoumaru: Si, pero entonces no debiste comenzar a jugar si pensabas dejarme a medias.
Rin: No te deje a medias. *Le reclamó*
Sesshoumaru: Bueno… Sabes que no soy un amante “rápido”. *Aclaró* Me tomo mi tiempo.
Rin: Eso ya lo dejaste más que comprobado anoche. *Esbozó una sonrisa traviesa* Y en la mañana…
Sesshoumaru: Bueno, falta la confirmación… O confirmaciones.
Le dio otro beso mientras se acercaban a la mesa, Kanna sonrió al verlos, ella también había tenido una muy buena noche con Naraku quien la trataba como una princesa todo el tiempo, se sentaron justo en el momento perfecto para escuchar al anfitrión del evento presentar a los Silver Demons quienes aparecieron en el escenario, Inuyasha saludó al público y estos lo recibieron con gritos de emoción, sonrieron y comenzaron a tocar.
“I don't mind
Letting you down easy but just give it time
If you don't hurt now then just wait, just wait a while
You're not the big fish in the pond no more
You are what they're feeding on
So what are you gonna do
When the world don't orbit around you?
So what are you gonna do
When the world don't orbit around you?
Ain't it fun?
Living in the real world
Ain't it good?
Being all alone
Where you're from,
You might be the one who's running things
Where you could ring anybody's bell and get what you want
You see its easy to ignore a trouble
When you're living in a bubble
So what are you gonna do
When the world don't orbit around you?
So what are you gonna do
When nobody wants to fool with you?
Ain't it fun?
Living in the real world
Ain't it good?
Being all alone”
Rin reconoció aquella canción que cantaba su amiga pues se trataba de una del grupo Paramore, una de sus bandas favoritas, cantaba a todo pulmón haciendo sonreí al peli-plata y a las chicas que la miraban divertidas. Cuando la canción terminó recibieron una ovación de parte de todos alegrando a los integrantes de la banda, la aceptación por parte de un público como aquel era algo grande pues también habían asistido muchos turistas que si gustaban de su música les darían reconocimiento en otros países.
Kagome no podía quitarse la sonrisa de la cara, en unos meses había pasado de ser una jovencita tímida y estudiosa a toda una rockstar y no solo eso, tenía una relación con su amor platónico de sus tiempos en preparatoria que ahora la amaba de una manera que creyó imposible, algo le decía que había sido su destino encontrarse, entonces pensó en la canción perfecta, le susurró a Inuyasha al oído la canción que quería cantar y él asintió diciéndole a los chicos que empezaron a tocar nuevamente.
Kagome: I threw a wish in the well
Don't ask me I'll never tell
I looked at you as it fell
And now you're in my way
Inuyasha: I trade my soul for a wish
Pennies and dimes for a kiss
I wasn't looking for this
But now you're in my way
Ambos: Your stare was holding
Ripped jeans
Skin was showing
Hot night
Wind was blowing
Where you think you're going baby?
Kagome: Hey I just met you
And this is crazy
But here's my number
So call me maybe
It's hard to look right at you baby
But here's my number
So call me maybe
Hey I just met you
And this is crazy
But here's my number
So call me maybe
And all the other boys
Try to chase me
But here's my number
So call me maybe
You took your time with the call
I took no time with the fall
You gave me nothing at all
But still you're in my way
Las miradas de Kagome e Inuyasha chocaban y ambos sonreían, el peli-plata estaba consciente de que ella le cantaba, se notaba desde lejos que lo que había entre ellos era muy fuerte, Rin gritaba de la alegría al verlos tan contentos.
Inuyasha: I beg and borrow and steal
At first sight and it's real
I didn't know I would feel it
But it's in my way
Ambos: Your stare was holding
Ripped jeans
Skin was showing
Hot night
Wind was blowing
Where you think you're going baby?
Luego de unos minutos terminaron de cantar y a Rin se le ocurrió una idea que le dijo a las chicas inmediatamente, todas comenzaron a gritar “Beso” varias veces, los de las mesas continuas les siguieron la corriente y después de unos segundos ya toda la multitud lo pedía, Inuyasha no necesitó tanta insistencia, tomó a Kagome de la cintura y la atrajo hacia él para robarle un beso que hizo estallar en gritos a todo el público, ambos sonrieron y se separaron con otro pequeño antes de seguir con el espectáculo.
Después de más de media hora los chicos bajaron del escenario, fueron recibidos por fans que les pedían fotos y autógrafos al igual que por Sesshoumaru y las chicas que los felicitaron muy alegres.
Rin: Eso fue todo un éxito!
Sesshoumaru: Lo hicieron muy bien.
Inuyasha: Seremos tan famosos! Aún no puedo creerlo! Quiero GRITAR DE LA EMOCIÓN!!! *Dijo tan fuerte como sus pulmones le permitieron*
Rin: Eres un loquillo jajajaja, les gustó lo del beso? Nosotras lo comenzamos! *Sonrió alegre*
Kagome: Debí suponerlo! Pero si, me gustó mucho! *Se sonrojó*
Naraku: Ahora vamos al hotel! Por qué todavía es temprano y podemos ir a la playa unas horas.
Koga: Si! Y ya no voy a meter al agua mi nuevo celular! Por favor recuérdenmelo antes de entrar al mar…
Ayame: No te preocupes, amor, te lo quitare en cuanto lleguemos a la playa.
Naraku: Es como si necesitaras una niñera, también dile que no olvide tus pañales y el biberón. *Bromeó ganándose un golpe por parte del moreno y todos se echaron a reír*
Regresaron al hotel, se cambiaron de ropa en las distintas habitaciones, Rin no tardó mucho y salió del baño usando su bikini, Sesshoumaru la miró atento, esta vez no pensaba dejarla escapar, estaba sentado en el sillón del recibidor y cuando ella pasó cerca la agarró del brazo sentándola entre sus piernas quedando de espaldas a él.
Rin: Sesshoumaru! *Sonrió sintiendo que los labios del peli-plata comenzaban a acariciarle lentamente el cuello y la nuca* Los chicos nos van a esperar… *Dijo empezando a perder lentamente el juicio*
Sesshoumaru: Que se vayan… Te quiero solo para mí… *Comenzó a desatarle la parte superior del traje de baño*
La chica gimió al sentir las manos del mayor cubriendo por completo sus pechos y sujetándola con fuerza contra su cuerpo, “Sesshoumaru…” su voz sonaba temblorosa, se sostuvo de la playera del chico y con la otra mano apretujó la tela de su short cuando las caricias fueron deslizándose lentamente hacia su intimidad, se arqueaba y su pecho era sostenido firme aún por una mano de Sesshoumaru.
El peli-plata sacó de una bolsa de la mochila que tenía cerca un pequeño tubo de lubricante que había comprado en la farmacia donde consiguieron más preservativos pues no se estarían arriesgando todos los días, se untó un poco en los dedos antes de meterlos por debajo del bikini y comenzar a masturbarla, Rin gimió con más fuerza mientras las manos de Sesshoumaru se encargaban de complacerla, con dos dedos de una invadía su cavidad mientras que con la otra le acariciaba aquel botoncito que encendía inmediatamente toda la pasión en ella, luego de unos minutos su novia ya sentía que todo el placer que recibía era insoportable.
Rin: Amor… Ya… no aguanto… Ya no puedo!...
Su cuerpo se arqueó de nuevo, gritó de placer mientras sus piernas se cerraron con fuerza aprisionando las manos de su novio quien no dejó de mover sus dedos dentro de ella hasta que las contracciones terminaron, Rin sintió que las energías la abandonaban cada vez que Sesshoumaru le brindaba orgasmos como ese, él le pidió que se levantara para dejarlo ponerse de pie y después la sentó de nuevo en el sillón hincándose frente a ella.
Rin: Q-qué estás pensando?
Sesshoumaru: En que tengo hambre... Y tendré que comerte a ti. *La chica se sonrojó furiosamente*  A parte… *Se lamió los dedos* Tengo más ganas ahora que tienes sabor a chocolate. *Sonrió*
Rin volteó a ver aquel lubricante y efectivamente en la etiqueta decía “Sabor chocolate” sintió un escalofrío “Qué demonios venden ahora en las farmacias?” se preguntó mentalmente mientras su novio la despojaba del bikini, le jaló las piernas y se las pasó por los hombros, ella se sujetaba de los cojines viendo a Sesshoumaru acercándose peligrosamente a su objetivo con una sonrisa maliciosa, siempre que le practicaba sexo oral le daban nervios,  sintió los labios del peli-plata besar su intimidad y después las caricias con su cálida lengua que no se hicieron esperar, la jaló más hacia él y comenzó a invadirla con deseo, “Nnhh!...  Ahh!! Sessh!... Sesshoumaru! Ahhh!!” el mayor se encontraba concentrado haciendo su trabajo pero le gustaba escucharla disfrutar, también le pareció muy bueno el sabor del lubricante que se combinaba con el de ella.
Su novia le acariciaba el cabello, lo sostenía firme mientras gritaba de placer y esperaba con lo poco que le quedaba de cordura que las personas en el pasillo o en los cuartos cercanos no la escucharan, él hacía movimientos circulares y le daba lamidas profundas obligándola a retorcerse de placer a su antojo, “Amor!!! Más!! Por favor… No te… detengas!” Se mordía el labio inferior de una manera seductora y se acariciaba a si misma creando un espectáculo que estimulaba a Sesshoumaru, la llevó a un fuerte orgasmo que la dejó sin aliento, continuó lamiendo y chupando hasta que las contracciones terminaron, la miró a los ojos y se relamió los labios.
Sesshoumaru: Efectivamente, sabes muy rico. *Sonrió de manera seductora, se acercó para besarla en los labios y ella lo abrazó tanto con brazos como con las piernas*
Rin: Te quiero dentro de mí… Te necesito ya… *Dijo con una voz cargada de deseo, aquella que descolocaba por completo al mayor excitándolo*
Se desvistió tan rápido como le fue posible, sacó de la mochila un preservativo y se lo puso, acomodó a su novia en el sillón, se situó entre sus piernas jadeando al estar dentro de ella e invadirla con fuertes estocadas, llegó al fondo e inmediatamente comenzó a moverse, Rin sonreía gustosa, estaba al límite de la excitación, cuando Sesshoumaru se acercó para besarla se escuchó que tocaron la puerta, “Rin? Ya están listos?” Preguntó Kagome, la menor que se encontraba siendo embestida por el peli-plata se tapó la boca para no gritar o gemir involuntariamente, “Detente” le pedía con la mirada a su novio quien solo sonreía dándole a entender que no le daría tregua esa vez, “Rin no puede salir a jugar” contestó burlonamente tratando de sonar lo más tranquilo que podía y sin jadear, “KKYYYAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!” Se escuchó en el pasillo dándole a entender que habían comprendido a la perfección lo que quería decir.
“Diviértanse” dijo la chica del otro lado de la puerta para luego retirarse, “Sesshoumaru!” Lo reprendió como pudo pero cuando él la besó volvió a su actitud rebelde y lujuriosa, él se acercó para lamer y chupar sus pechos escuchando de nuevo los gemidos que tanto le encantaban, “Más fuerte… Amor… Dame más fuerte…” Pidió ella luego de un largo rato como una suplica y el peli-plata le dio gusto, la chica se entregó en medio de un grito mientras que él se estimulo con las reacciones de su cuerpo hasta correrse también gruñéndole y jadeando en su oreja, salió de ella quitándose el preservativo.
Sesshoumaru: De verdad que me das los mejores orgasmos de mi vida… Rin… *Dijo tratando de recuperar la compostura*
Rin: Y tú… Me estas volviendo adicta al sexo… *Decía con voz agitada haciéndolo reír*
Sesshoumaru: Mientras sea solo conmigo te puedes volver tan adicta como quieras.
Rin: Para qué iba a querer a alguien más? *Sonrió* Tú eres el único para mí. *Lo besó*
Sesshoumaru: Y tú eres mi única dueña también, así que puedes hacerme lo que quieras. *Le  dijo de forma seductora en el oído y le mordió la oreja*
La chica lo jaló e invirtió los papeles poniéndose ahora encima de él, “Muy bien, entonces empecemos” le puso otro preservativo haciéndolo jadear al sentir sus suaves manos sobre su miembro que se endureció de nuevo, se sentó sobre él y le sujetó las caderas con fuerza, se empezaron a mover nuevamente, Sesshoumaru miraba a esa chiquilla con lujuria y amor, pese a que las circunstancias por las que se habían conocido se debían a una tragedia sabía que él había sido hecho para curar sus heridas y ella para salvarlo de una vida amarga y monótona, la amaba y jamás la dejaría irse de su lado.

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