cap 33 reconciliacion

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Después del concierto en el parque todos se fueron a la casa de los Hayashi, pensaban pasar otro día en Londres antes de tener que regresar a su país, todos estaban en la sala platicando, Sota estaba realmente emocionado de conocer a los Taisho al igual que Midoriko pues solo había conocido a Inu e Irasue pero nunca a sus hijos, Kohaku e Inuyasha inmediatamente se llevaron bien como Rin ya lo había imaginado. Cuando la mayor y el niño se fueron los jóvenes se quedaron platicando a gusto.
Kohaku: Es genial que tengan una banda y que sean tan buenos, si yo le dijera a mi padre que quiero hacer una banda de seguro me diría que me moriré de hambre.
Inuyasha: Mis padres tampoco estaban muy seguros al respecto, pero cuando tienes talento como nosotros solo se trata de luchar contra la corriente o simplemente salir de ella.
Rin: Tu ego nunca me decepciona. *Bromeó* Pero cuándo fue que llegaron?
Naraku: Ayer por la mañana.
Kohaku: Y cómo hicieron para que les prestaran ese escenario?
Koga: Todo fue suerte y el poder de convencimiento de Inuyasha.
Miroku: También las influencias de Myoga, nuestro nuevo representante.
Rin: Ya tienen un representante?
Inuyasha: Así es, pronto empezaremos a dar conciertos en muchos lados y seremos famosos!
Rin: KYYYAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!! Qué emoción! *Abrazó con más fuerza a Sesshoumaru quien estaba sentado a su lado*
Sesshoumaru: Bueno, nosotros dos tenemos cosas que aclarar. *Tomó la mano de Rin*
Kohaku: Solos? En su habitación acaso? *Dijo burlón*
Inuyasha: Van a estrenar el cuarto? *Bromeó*
Rin: Pervertidos!
Sesshoumaru: Vamos a hablar afuera sobre la bruja.
Inuyasha: Hey! Yo quiero saber también lo que sucedió! Puedo ir con ustedes?
Sesshoumaru: Supongo.
Inuyasha: YEY!
Los demás se quedaron platicando y jugando videojuegos en la sala mientras aquellos tres se salían a platicar, necesitaban dejar todo aquello en claro pues Rin aún no sabía lo que había sucedido sobre aquel plan de la bruja. La chica se sentó en un columpio que colgaba de un árbol en el jardín mientras que Sesshoumaru e Inuyasha se quedaron de pie.
Sesshoumaru: Rin, por qué no me dijiste que Kagura te había amenazado?
Rin: Yo… *Volteó a ver a Inuyasha pensando que él le había contado*
Inuyasha: Yo no le dije nada… O bueno, al menos no me acuerdo. *Trató de hacer memoria*
Sesshoumaru: Tú lo sabías? *Cuestionó molesto*
Inuyasha: Rin me lo contó cuando ya estaba acá en Londres…
Rin: No quería que te enfadaras con Kagura y ella hiciera una locura, no me perdonaría que lastimara a esa criatura, mucho menos si es tu hijo.
Sesshoumaru: Pero debiste tener confianza en mí.
Rin: Yo tengo confianza en ti, en ella no. *El peli-plata suspiró*
Sesshoumaru: Ya no tienes que preocuparte, él hijo que espera Kagura no es mío. *Sonrió*
Rin e Inuyasha: No lo es?
Sesshoumaru: No, al parecer Kagura me fue infiel desde algunos meses antes de que termináramos.
Inuyasha: Entonces todo fue un plan?
Sesshoumaru: Así es, se dejó embarazar por su amante para luego amarrarme a ella diciendo que el bebé era mío.
Inuyasha: Esa maldita bruja!
Rin: De verdad que es una loca.
Inuyasha: Y cómo supiste la verdad?
Sesshoumaru: La persona que llegó a la casa cuando… *Vio a Rin y carraspeó* cuando estábamos tomando… Era el novio o lo que sea de Kagura.
Inuyasha: Ahhhh…
Rin: Así que mientras yo no estuve ustedes se pusieron a tomar? *Entrecerró los ojos*
Sesshoumaru: Yo… Todo fue culpa de Inuyasha. *Sonrió*
Inuyasha: MI culpa?! Tú fuiste el que llegó con el vodka!
Sesshoumaru: Pero tú sacaste las otras botellas.
Inuyasha: Pues si… Pero tú lo iniciaste todo…
Rin: Bien, bien, los perdono, porque me alegró mucho de que estén aquí, no saben lo preocupada que estaba cuando no logre comunicarme con ustedes.
Sesshoumaru: Queríamos que fuera una sorpresa.
Inuyasha: Y fue una muy buena sorpresa, no?
Rin: La mejor de todas. *Sonrió* Ya quiero regresar a casa.
Inuyasha: No, no, primero hay que disfrutar Londres! Aunque sea un día!
Rin: Muy bien, mañana saldremos todo el día, les parece?
Inuyasha: Si!!! *Su hermano se aclaró la garganta haciéndole entender que debía irse* Bueno, los dejo solos para que platiquen cosas de amor y eso. *Sonrió y regresó a la casa*
Sesshoumaru se acercó a Rin y la besó primero de una manera tierna pero repentinamente aquel beso se volvió realmente apasionado, “Me estaba volviendo loco sin ti” dijo entre un beso y otro haciéndola sonreír, ella le rodeó el cuello con los brazos, quería desquitar toda esa necesidad que se había acumulado durante tantos días, el deseo de besarlo y tenerlo cerca.
Rin: Te necesito tanto.
Sesshoumaru: Sabes que es lo que más me alegra?
Rin: Qué?
Sesshoumaru: Que después de todo seas tú la única mujer que algún día me convertirá en padre. *La chica se sonrojó*
Rin: Bien, pero después de que nos casemos.
Sesshoumaru: Perfecto. *Sonrió y volvió a besarla* Y entonces… Me consideras una fiera en la cama? *La chica se puso aún más roja*
Rin: Pues… Es la verdad… *Respondió tímidamente haciendo reír al peli-plata*
Se quedaron un largo rato platicando mientras que Inuyasha y los demás llamaban a sus novias para avisarles que estaban en Londres, aunque Naraku si había avisado a Kanna sobre sus planes, los otros tuvieron que aguantar un par de regaños por parte de las chicas, en la noche cenaron juntos, al parecer los Hayashi tenían esa habilidad para ganarse a la gente pues los Silver Demons rápidamente entraron en confianza con Kohaku de quien se hicieron amigos.

En la noche todos se fueron a dormir, los Taisho se quedarían en la habitación de Kohaku mientras que los otros 3 dormirían en una habitación de huéspedes.
Inuyasha: Ya quiero que sea mañana, Kohaku, tienes que llevarnos a buenos lugares, quiero divertirme mucho!
Kohaku: No te preocupes, conozco los mejores lugares de la ciudad. Aunque no lograremos visitarlos todos en un día les prometo que se van a divertir.
Inuyasha: Así me gusta!
Kohaku: Oye, Sesshoumaru…
Sesshoumaru: Sí?
Kohaku: No quieres ir a la habitación de Rin?
Sesshoumaru: De qué hablas? *Fingió demencia*
Kohaku: No te vayas a querer hacer el inocente conmigo.
Inuyasha: Jajaja, todos saben que eres un pervertido.
Sesshoumaru: Cállate, imbécil. *Lo golpeó de nuevo en el estomago*
Inuyasha: Auuu!! JAJAJAJA.
Kohaku: Oye, yo solo sé que si viviera un drama como el que tuvieron que soportar ustedes me moriría por estar con mi novia en cuanto tuviera oportunidad, digo, soy sincero.
Inuyasha: Tiene un punto.
Sesshoumaru: Cómo sé que este no es un plan raro de ustedes?
Kohaku: Claro que no, lo hago porque tuve que ver a mi prima deprimirse muchos días y creo que ella también desearía estar contigo.
Inuyasha: Deberíamos de tener más primos como tú. *Bromeó*
Kohaku: Rin tiene suerte. *Chocó los cinco con el peli-plata*
Sesshoumaru: No se si sea seguro.
Kohaku: Solo intenten no ser ruidosos y todo estará bien.
Inuyasha: Éste tipo es un loquillo, jajaja, pero yo también lo apruebo.
Sesshoumaru: No sé cuál es su habitación.
Kohaku: Yo te llevo!
Salieron del cuarto, Inuyasha se quedó ahí riéndose “Hubiera traído a Kagome” pensó, Kohaku llevó a Sesshoumaru quien aún seguía incrédulo a la habitación de Rin y tocó la puerta para después desearle suerte al peli-plata y salir corriendo, luego de unos segundos la chica abrió la puerta quedándose sorprendida al ver a su amado novio ahí parado, el mayor se encogió de hombros y sonrió, ella lo jaló al interior de la recamara, cerró asegurando la puerta e inició un beso apasionado el cual él correspondió con entusiasmo.
El peli-plata la levantó, ella le rodeó la cintura con las piernas haciéndolo sonreír, la llevó a la cama y se acostó sobre la chica sin separar sus labios, Rin terminó el beso con una mordida causando que Sesshoumaru sintiera que su miembro ya estaba completamente despierto y ansioso debajo del pantalón del pijama.
Rin: Cómo te escapaste?
Sesshoumaru: No me escape, prácticamente me trajeron…
Rin: Fue Kohaku, verdad? *Preguntó con una sonrisa*
Sesshoumaru: Y con ayuda de Inuyasha.
Rin: Esos dos tienen problemas psicológicos muy parecidos. *Bromeó*
Sesshoumaru: Me doy cuenta, que bueno que solo estarán juntos un día más. Pero por lo pronto tengo que agradecerles, porque de verdad me estaba muriendo por estar contigo. *Dijo lo último en con tono muy sensual haciendo que a la chica se le erizara la piel*
Comenzó a besarla, escuchándola gemir cuando sintió aquella erección que estaba aún debajo de la ropa restregándose contra su cuerpo, “Sesshoumaru… Hazme tuya” dijo como un suspiro haciendo que al peli-plata le recorriera un escalofrío por toda la espalda, sin separar sus labios metió su mano por debajo de su blusa para acariciar uno de sus pechos suavemente, pasaba lentamente la yema de sus dedos por su pezón para después jalonearlos un poco haciéndola sonreír a causa de la excitación.
Rin le quitó la playera y la tiró al piso, él hizo lo mismo dejando el torso de la chica desnudo también, Sesshoumaru se recostó completamente sobre ella dándose el lujo de sentir el calor de su cuerpo contra el suyo, acarició sus piernas invitándola a abrazarlo más fuerte con ellas y hacer más presión entre ambos, movía las caderas y ella lo seguía, el peli-plata moría por quitarle de una vez por todas la ropa pero de cualquier manera le gustaban aquellos juegos antes de hacer el amor con Rin.
Después de unos minutos de besos y caricias el mayor ya no aguantaba las ganas de estar dentro de ella, le quitó el resto de la ropa para luego deshacerse de la suya, Rin volvió a sentir un espasmo del placer al sentir el calor del miembro de Sesshoumaru rozar con su piel, mordió su labio inferior para contener un gemido.
Sesshoumaru: Rin… No tengo preservativos… *Dijo jadeante*
Rin: Aquí hay uno… *Lo sacó de un cajón*
Sesshoumaru: Tenías esto planeado?
Rin: Yo no… Al parecer Kohaku… *Le enseño una nota del chico que decía “En caso de emergencia” que la había hecho reír*
Sesshoumaru: Tu primo es un demente… *Sonrió*
Rin: Es lo mismo que he pensado toda mi vida.
Sesshoumaru se puso el preservativo, se acomodó entre las piernas de Rin, la besó y comenzó a penetrarla lentamente una vez que estuvo completamente dentro ella se abrazaron y empezaron a moverse lentamente, no tenían ninguna prisa, querían disfrutar plenamente el estar juntos de nuevo, “Te amo tanto” le decía él en la oreja haciéndola suspirar.
En ocasiones anteriores habían hecho el amor con algo de prisa, pero esta vez querían tener toda la noche para ellos, Rin recorría con sus labios el rostro de su querido peli-plata para después ir bajando por su cuello al chico le encantaba sentir esas caricias pues lo estimulaban demasiado, le daba embestidas más profundas que la hacían gemir de una manera más apasionada.
Rin sentía los brazos del peli-plata sostenerla de una manera posesiva, sus manos paseándose por su espalda y bajando poco a poco hasta llegar a sus piernas las cuales acariciaba de una manera sugestiva, cuando el ritmo fue subiendo Sesshoumaru sentía el calor dentro de su cuerpo casi insoportable, como si le quemara la piel y lo único que podía aliviar aquello era el contacto con la piel de ella, “Sesshou…maru… ya… no aguanto…” el chico movió sus caderas más rápido y cubrió los labios de su amante con los suyos para que ella no gritara, al llegar al orgasmo la chica sintió que se deshacía debajo de él.
Él volvió a disminuir el ritmo de aquel vaivén, la admiraba por aquellos gestos de placer que la recorrieron durante el clímax y después de éste mientras se deleitaba con las contracciones dentro de su cuerpo, le beso y lamió el cuello haciendo de nuevo crecer el deseo en ella.
Sesshoumaru: No sabes, lo provocativa… que eres… *Su voz se entrecortaba*
Rin: El único que provoca aquí… eres tú.
El cuarto se vio inundado de suaves gemidos y jadeos de ambos, luego de largos minutos de placer por fin Sesshoumaru sintió que estaba a punto de correrse, se sujetó con fuerza de Rin, la embistió con deseo y fuerza haciéndola llegar a otro orgasmo para después entregarse al suyo de una manera increíble, sonrió víctima del placer que le recorrió el cuerpo y terminó con movimientos más lentos ya agotado, sacó su miembro, se quitó el preservativo pero se quedó sobre ella mientras recobraba algo de aliento.
Sesshoumaru: De verdad que me haces adicto a tu cuerpo. Ya no puedo vivir sin ti.
Rin: Tú… me vuelves loca… *Confesó entre jadeos* Te amo.
Sesshoumaru: Y yo a ti.
Sin darse cuenta se quedaron dormidos en esa posición, satisfechos de haberse entregado con todo el amor que se tenían, ahora solo faltaba regresar a casa donde volverían a seguir sus vidas juntos.

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