cap 30 esperanzas

701 56 1
                                    

Eran las 10 am, apenas hace unas horas Sesshoumaru había hecho las paces con Rin, sentía un peso menos encima, confiaba plenamente en la palabra de su amada chiquilla así que en cuanto tuviera la prueba de paternidad ella regresaría y estarían juntos de nuevo, bajó al primer piso y ahí estaba Inuyasha tirado en el sillón, de nuevo el menor se veía molesto.
Sesshoumaru: Ya me cansé de verte enojado.
Inuyasha: No estaría enojado si Rin estuviera aquí y tú no fueras un amargado, terco y orgulloso.
Sesshoumaru: Entonces tendré que aguantarte durante dos semanas más?
Inuyasha: Dos semanas más, ja! Seguiré enojado contigo mientras ella no regrese.
Sesshoumaru: Por eso… *Dijo serio*
Inuyasha: … Me estás diciendo… que… En dos semanas Rin va a regresar? *Su hermano asintió* Si! Si, si, si, si! Rin va a regresar! YEY! *su rostro se iluminó pero después se quedó pensativo* Espera, por qué en tanto tiempo? Vamos por ella ya!
Sesshoumaru: Su condición fue que obtenga una prueba de paternidad del hijo que espera Kagura.
Inuyasha: Y si es tuyo no regresará?
Sesshoumaru: Te equivocas, va a regresar de cualquier manera, pero al parecer quiere saber la verdad antes.
Inuyasha: Por qué no vamos con Kagura inmediatamente y la obligamos a hacer la prueba?
Sesshoumaru: La prueba necesita realizarse a los 3 meses y a Kagura le faltan dos semanas para cumplirlos.
Inuyasha: Keh, eso es desesperante! *Apretó un cojín en sus manos* Pero bueno, mientras Rin regrese todo está bien. *Sonrió*
Sesshoumaru: Ahora si ya no estás enojado.
Inuyasha: Me alegra que entiendas que es ella a quien necesitas y que por fin se hayan reconciliado, imagínate que te hubieras tardado más tiempo, eh? Rin es linda, crees que le faltarán pretendientes? Y más en el extranjero donde se emocionan con las chicas tan bonitas como ella…
Sesshoumaru: Ya cállate. *Entrecerró los ojos* Solo haces que me den ganas de ir a buscarla y aún no puedo.
Inuyasha: Pero eso hubiera sido si no le hubieses pedido perdón, yo se que ahora Rin no dejará que ningún idiota se le acerque, tú eres el único idiota que le gusta. *Bromeó*
Su hermano mayor sonrió y le lanzó un cojín directo en la cara haciéndolo reír, era bueno ya no estar en aquel ambiente tenso, porque realmente los agobiaba a ambos, ahora solo se trataba de esperar un par de semanas y la familia estaría unida de nuevo, Sesshoumaru fue a bañarse mientras Inuyasha tomaba su teléfono para mandar la buena noticia a todos sus amigos.
Naraku se encontraba con Kanna cuando recibió el mensaje, “Amor! Rin va a regresar en dos semanas!” dijo realmente emocionado, la peli-plata soltó un grito de felicidad y empezó a dar pequeños brincos de alegría.
Kanna: No puedo esperar para verla de nuevo.
Naraku: Hay que hacerle una fiesta a la pequeña princesa.
Kanna: Si! Le daremos una buena bienvenida!
Naraku: Pero primero tendremos nuestra venganza por haberse ido sin avisarnos.
Kanna: No vayan a ser tan agresivos con ella.
Naraku: Mmm… Dame un beso y lo pensare bien…
Kanna: Es un trato… *Se acercó a él y lo besó*
Naraku: Muy bien. *Le dio otro pequeño beso* Me convenciste.
En los últimos días los ataques de ansiedad se habían ido, Naraku había enfocado todo su mundo en Kanna y ella lo ayudaba a ser mejor, ya no tenía necesidad de nada más que no fuera aquella peli-plata y eso le encantaba.
Los otros dos Silver Demons también celebraron como locos, ni se diga Kagome quien al saber la buena noticia inmediatamente fue a encontrarse con Inuyasha y le saltó en los brazos por toda la felicidad que sentía.
Kagome: Que bueno, que bueno, que bueno! La extraño tanto! Ya la quiero abrazar y quiero golpearla por habernos dejado.
Inuyasha: Tienes que hacer fila, el primero que la hará pagar por eso soy yo!
Kagome: Ya hablaste con ella?
Inuyasha: No, aún debe ser muy temprano allá y por ser año nuevo debe estar completamente dormida.
Kagome: Y no te olvides de todo lo que ha de haber llorado por reconciliarse con Sesshoumaru. *Sonrió*
Inuyasha: Crees que haya llorado?
Kagome: Pff, claro que si, la conozco de toda la vida, es mi amiga.
El peli-plata no pudo evitar sonreír, recordó que Rin alguna vez dijo lo mismo sobre ella, se acercó a la chica y la besó, estaba tan contento que lo único que deseaba era que esas dos semanas pasaran lo más pronto posible.

En Londres Rin tuvo que revisar su teléfono para caer en cuenta que aquellos mensajes que había recibido no eran solo un producto de su imaginación, sonrió al volver a leer el “Te amo”, había un último mensaje que no había leído, aparecía otra canción, la chica cerró los ojos y comenzó a escucharla atentamente.
“I don't mind where you come from
As long as you come to me
But I don't like illusions
I can't see them clearly
I don't care, no, I wouldn't dare
To fix the twist in you
You've shown me eventually
What you'll do
I don't mind, I don't care
As long as you're here
Go ahead, tell me you'll leave again
You'll just come back running
Holding your scarred heart in hand
It's all the same
And I'll take you for who you are
If you take me for everything
And do it all over again
It's all the same
Hours slide and days go by
Till you decide to come
And in between, it always seems too long
For certain
But I have the skill
Yeah, I have the will
To breath you in while I can
However long you stay is all that I am
I don't mind, I don't care
As long as you're here
Go ahead, tell me you'll leave again
You'll just come back running
Holding your scarred heart in hand
It's all the same
And I'll take you for who you are
If you take me for everything
And do it all over again
It's always the same
Wrong or right, black or white
If I close my eyes, it's all the same
In my life, the compromise
I'll close my eyes, it's all the same
Go ahead, say it, you're leaving
You'll just come back running
Holding your scarred heart in hand
It's all the same
And I'll take you for who you are now
If you take me for everything
And do it all over again
It's all the same”
La verdad era que aquella canción les quedaba como anillo al dedo, lo único que ella quería era regresar a él porque sabía que su lugar siempre sería estar a su lado de donde nunca debió irse, volvió a sonreír y se levantó de la cama, envió un “Te amo” a Sesshoumaru, bajó a desayunar pero en el camino se encontró con Kohaku quien al parecer iba a salir a correr.
Rin: Harás ejercicio? Vas a correr como una ardilla en el parque? *Bromeó*
Kohaku: Ja ja, pero que graciosa eres. *Comentó sarcástico* Voy a dar unas cuantas vueltas al parque, no quieres venir?
Rin: Mmm… Si me esperas si voy.
Kohaku: Anda, pero no hagas mucho tiempo.
La chica volvió a subir, se cambió de ropa y se puso tenis deportivos, en menos de 10 minutos ya estaba de regreso con su primo, salieron de la casa, la chica iba corriendo a su lado pero él notó rápidamente que estaba radiante y muy alegre.
Rin: Kohaku, tú también eres de los que solo corren durante el primer mes del año y después lo deja por flojo?
Kohaku: Claro que no! A mí siempre me ha gustado correr, de hecho fue por eso que conocía a Kaname.
Rin: Enserio? Cuéntame la historia! Yo quiero saber!
Kohaku: Solo si tú me cuentas como fue que te enamoraste de Sesshoumaru.
Rin: Esta bien. *Sonrió*
Kohaku: Espera un momento, antes que nada, por qué estás tan contenta?
Rin: Pues, porque él y yo ya nos reconciliamos.
Kohaku: Ah, eso explica que ya no tengas la cara de mapache deprimido.
Rin: En cambio tú no te quitarás la cara de ardilla nunca, *Le sacó la lengua* Anda, cuéntame tu historia de amor. *Le pidió exagerando su emoción*
Kohaku: Bien…
-------------------------------------Flashback-----------------------------
Como cualquier otra mañana Kohaku salió a correr, estaba demasiado distraído escuchando música, volteó a ver que estaban montando un espectáculo callejero en el parque sin detenerse, entonces se chocó de frente con una persona, el golpe fue tan fuerte que los dos cayeron al suelo, el chico tenía los ojos cerrados, estaba sobándose la quijada donde al parecer se había golpeado con algo duro, entonces escuchó un gruñido y abrió los ojos con sorpresa, tenía a un enorme perro San Bernardo enfrente, el chico se puso nervioso y comenzó a moverse lentamente arrastrándose hacia atrás, “Perrito, lindo… perrito” sonrió de manera temerosa.
Kaname: “Rex” deja a ese chico en paz. *Abrazó a su perro y éste se calmó inmediatamente* Hola, perdón si mi perro te asustó.
Kohaku: No, perdóname a mí, venía distraído.
Kaname: Sí, me di cuenta. *Se sobó la frente*
El chico la examinó de pies a cabeza, era una chica delgada, de cabello corto hasta la mitad del cuello color castaño claro, piel clara, ojos azules, de estatura promedio, vestía un abrigo café, pantalones de mezclilla azules y unas botas de gamuza negras.
Kohaku: Mucho gusto, soy Kohaku. *Se puso de pie*
Kaname: Mi nombre es Kaname, es un gusto también. *Lo saludó estrechando su mano*
Kohaku: Vienes aquí muy seguido?
Kaname: No, soy nueva, me acabo de mudar para abrir mi propia veterinaria en este pueblo.
Kohaku: Eres veterinaria? Sorprendente!
Kaname: Por qué te sorprende tanto? *Se mostró algo curiosa*
Kohaku: No pareces ser una chica de estomago fuerte.
Kaname: Jum! Te sorprenderías de lo que mi estomago puede soportar.
Kohaku: Te invito a cenar para que me lo demuestres. *Dijo sin tanto rodeo*
Kaname: Queeeeeeeeeeeeé?! *Preguntó toda ruborizada*
--------------------------------------Fin del Flashback----------------------------------
Rin: QUUEEEEÉ?! Así como así?!
Kohaku: Oye, me gustó desde el primer momento y a mí no me gusta andar con jueguitos.
Rin: Pero deberías de tener algo de tacto.
Kohaku: Hubiera perdido mucho tiempo.
Rin: No tienes remedio…
Kohaku: Bueno, ahora cuéntame cómo fue que se conocieron Sesshoumaru y tú?
Rin: Pfff, no es una buena historia romántica, desde el primer día hubo un choque entre nosotros, él era muy amargado y enojón.
Kohaku: Cómo fue que te empezó a gustar?
Rin: Pues, poco a poco fui conociendo cosas de él, y creo que después de su cumpleaños fue cuando empezó a gustarme, aunque en ese entonces yo no creía tener oportunidad porque todavía era novio de la bruja loca.
Kohaku: La bruja? Jajajaja que infantil eres.
Rin: Es que así la llamaba un primito de Inuyasha.
Kohaku: Y ya tuviste sexo con Sesshoumaru?
Rin: Kohaku! *Lo golpeó en el brazo, estaba ruborizada* No me preguntes cosas así!!!
Kohaku: Qué?! Es normal! *Se sobó el brazo*
Rin: Pues no te quiero contestar! Pervertido!
Kohaku: Eso me hace pensar que sí.
Rin: Piensa lo que quieras. *Hizo un puchero*
Kohaku: Pienso que a diferencia de esa fachada de niña buena que tienes todo el día con él debes ser una loca pervertida… *Dijo burlón levantando una ceja*
Rin: Por qué piensas eso?!!! *Se puso más roja que antes*
Kohaku: Porque así son las inocentes y calladitas.
Rin: Tonto, tonto, tonto, tonto! No vuelvo a salir contigo a correr!
El chico soltó una carcajada, siguieron corriendo un rato y cuando a ella se le quitó lo abochornada cambiaron de tema para hablar de otras cosas como los estudios o su vida cotidiana, Rin descubrió que su primo estaba estudiando contaduría solo para cumplirle el capricho a su padre, lo que en realidad deseaba él era ser aviador, al parecer era un acuerdo que tenía con el mayor si terminaba de estudiar lo que su papá le pedía el podría después hacer lo que le viniera en gana.
Luego hablaron de como Rin había ido superando poco a poco la falta de sus padres, Kohaku realmente estaba sorprendido pues siempre pensó que ella era una chiquilla débil y cuando supo que sus tíos habían fallecido dejándola sola se preocupó, pero al parecer su prima no era tan frágil como él creía y vivir con los hijos de los Taisho había sido el remedio perfecto para curar todo el dolor que perder a sus papás le había ocasionado.
Regresaron a la casa  y cada quien se fue a su habitación a tomar un baño, Rin desayunó, después estuvo mandando mensajes a Sesshoumaru quien le respondía con textos igual de amorosos que la noche anterior haciéndola sonreír como loca frente a la pantalla de su celular, ya en la tarde recibió una llamada de Inuyasha.
Inuyasha: Ya me contaron que vas a regresar! No sabes cuan felices estamos todos!
Rin: Yo también, ya quiero verlos!
Inuyasha: Pero dime, Rin… Por qué te esperas hasta los resultados de la prueba? Por qué no puedes regresar antes?
La chica suspiró, lo pensó unos segundos y finalmente decidió decirle la verdad, le contó sobre la amenaza que le había hecho Kagura si no se mantenía lejos de Sesshoumaru, Inuyasha casi rompía el celular en sus manos por el coraje que sintió hacía aquella mujer, pero ahora le quedaba todo muy claro, entendía la razón por la cual Rin se había ido y ahora no podía regresar hasta tener las cosas bien claras, la mujer de ojos carmín había terminado por ganarse su absoluto desprecio.
Rin le pidió que no le contara nada a Sesshoumaru pues sabía que su temperamento no era muy bueno y podría tomar las decisiones equivocadas, aún si ese hijo que la bruja llevaba en su vientre no era del peli-plata seguía siendo una criatura inocente y ella podría atentar contra su vida solo para hacer sentir culpables a los demás.
“Esperemos que ya pronto se resuelva todo, quiero abrazarte, tonta” dijo el peli-plata ya más confiado en que todo saldría bien “Y yo a ti” le contestó ella muy alegre “Y no me imagino lo que debes de querer hacerle a Sesshoumaru…” bromeó “Oshhh, eres un pervertido! Tú y mi primo serían muy buenos amigos por lo visto!” se puso roja y escuchó a Inuyasha soltar una carcajada, “Bueno, ya me voy a dormir, te quiero, mocosa, cuídate!” se despidió él, “Igual, cuídate mucho, te quiero!” terminó la llamada y se recostó un rato repitiéndose a sí misma que solo tendría que esperar dos semanas más para regresar a casa.

polos opuestosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora