polos opuestos

cap 31 no lo vuelvo a hacer

Ya habían pasado más de dos semanas, Rin estaba algo preocupada, más que nada por haber escuchado la frustración en Sesshoumaru la última vez que habló con él, al parecer la bruja no quería aceptar hacerse la prueba de paternidad y no le daba una razón coherente, eso hacía que las sospechas de la chica fuesen más fuertes que antes, sin embargo le rogaba al peli-plata que no perdiera la cabeza y que hiciera las cosas sin presionarse.
Aunque ya estaba ansiosa por regresar y estar a su lado intentaba no volverse loca, aprovechaba que en la universidad de arte que había en Londres daban algunos cursos abiertos a todo público, ella asistía para pasar su tiempo entretenida, en las mañanas hablaba con Inuyasha, Kagome y los demás ya más tarde se pasaba horas pegada al teléfono con Sesshoumaru.
Sesshoumaru: Maldita sea la hora en la que conocí a Kagura.
Rin: Oye, todos alguna vez nos topamos con algún demente. *Bromeó*
Sesshoumaru: No sé cómo puedes estar tan tranquila si yo me estoy muriendo por estar contigo.
Rin: Prefieres que no duerma y no coma? Qué me pase todo el día llorando y deprimida?
Sesshoumaru: No…
Rin: Me mantengo tranquila por ti, no quiero que te preocupes por mí, quiero que sepas que estoy bien y que voy a estar esperando el momento para estar contigo de nuevo.
Sesshoumaru: Tienes razón, ahora sé cuánto me equivoque ese día…
Rin: Qué día? A qué te refieres?
Sesshoumaru: Al día en que nos peleamos y te dije que eras una inmadura… No lo eres…
Rin: Lo soy… A veces… *Sonrió*
Sesshoumaru: No debí dejarte ir.
Rin: Creo que… De alguna manera los dos hicimos las cosas mal…
Sesshoumaru: Regresa ya, Rin, ya no puedo estar sin ti.
Rin: No puedo, Sesshoumaru, aún no.
Sesshoumaru: Por qué? Por qué no puedes venir sin saber si ese hijo es mío o no?
Rin: Te prometo que te lo explicare después… Solo ten paciencia, sí?
Sesshoumaru: Muy bien, lo prometo… Te amo, preciosa.
Rin: Y yo a ti, será mejor que te vayas a dormir, mañana tienes mucho que hacer.
Sesshoumaru: Saliendo del trabajo iré a buscar a Kagura, ya no voy a estarle aceptando más negativas.
Rin: Solo mantente calmado, no seas tan agresivo.
Sesshoumaru: No la voy a golpear…
Rin: Pero si la gritas se va a esconder con más razón de ti. Yo lo haría. *Bromeó*
Sesshoumaru: *Suspiró* Muy bien.
Rin: Te amo, duerme bien.
Sesshoumaru: Gracias, amor mío. Hasta mañana.
Terminaron la llamada, Rin realmente se estaba muriendo por dentro pero sabía que nada resolvería dejándose caer en la tristeza, si Sesshoumaru se preocupaba por ella no dudaba que fuera a buscarla en aquel país sin importarle nada más, se concentró en mantener la esperanza y se levantó de la cama donde había estado durante todo el tiempo que duró aquella conversación telefónica.
Bajó a la sala y ahí estaba Kohaku jugando videojuegos con Sota, los dos estaban muy entretenidos “Quieres jugar?” le preguntó el mayor sin verla pues necesitaba mantenerse concentrado.
Rin: Yo no sé mucho sobre videojuegos.
Kohaku: No es tan difícil, todo se trata en mantenerse enfocado y pensar como un soldado.
Rin: Me veo acaso como un soldado? *Preguntó sarcástica* Yo creo que no.
Kohaku: Ven, es fácil aprender, no todos empezamos como expertos.
Rin: Muy bien, que vamos a jugar?
Kohaku: Se llama Call of Duty, es un juego de guerra, yo tengo 5 compañeros y tú a otros 5, se trata de buscar y asesinar a tus contrincantes.
Rin: Bien. *Escuchó atentamente a su primo mientras él le explicaba para que funcionaba cada botón*
Kohaku: Lista?
Rin: Lista!
Comenzó el juego, Rin trataba de apuntar pero lo encontraba imposible, cuando apenas podía enfocar a un enemigo éste ya le había disparado, en cuanto aparecía nuevamente en el campo de batalla la mataban.
Rin: Esto es un fastidio! No puedo hacer nada! *Su primo soltó una carcajada*
Kohaku: No tienes paciencia.
Rin: *Suspiró* No, ahora no.
Kohaku: Siguen teniendo problemas con la tipa esa, verdad?
Rin: Si… No quiere hacerse la prueba, así que puede que mis sospechas sean ciertas.
Kohaku: No te preocupes, todo se resolverá.
Rin: Gracias, ardilla.
Siguieron jugando durante un largo rato, Rin disfrutaba de pasar tiempo con ellos dos porque la ayudaban a despejar su mente, en especial Kohaku quien siempre salía con alguna que otra tontería que la hacía reír o sentirse avergonzada pero al mismo tiempo se divertía.



Al día siguiente Sesshoumaru regresó fastidiado a la casa, no había encontrado a Kagura y la mujer no lo contestó el celular en toda la tarde, eso de que se estuviera escondiendo ya le daba mala espina, pero necesitaba relajarse un rato, dejó sus cosas en la sala, llegó con una botella de vodka y la puso en la mesa justo enfrente de donde se encontraba sentado su hermano tocando la guitarra.
Inuyasha: Y eso?
Sesshoumaru: Necesito tomar algo, me acompañas?
Inuyasha: Si! *Se emocionó* Espera… Qué paso con Kagura?
Sesshoumaru: La muy maldita volvió a esconderse, no me respondió las llamadas…
Inuyasha: Maldita bruja! Definitivo, creo que ese hijo no es tuyo.
Sesshoumaru: Si, yo también pienso lo mismo, pero Rin me pidió que tuviera paciencia.
El menor fue a la cocina por unos vasos, jugo de piña, de manzana y hielos.
Inuyasha: Hace mucho que no tomaba vodka!
Sesshoumaru: Por?
Inuyasha: Rin ya no me dejaba tomar.
Sesshoumaru: Es extraño que te hayas dejado influenciar tanto por ella. *Se sirvió un vaso y empezó a beberlo*
Inuyasha: Es que es persuasiva… Y regañona, ya debes de saberlo.
Sesshoumaru: Sí, tienes razón.
Ambos se acabaron la botella en poco tiempo, como Inuyasha quería seguir bebiendo  sacó otras botellas de whiskey que habían quedado de la celebración de año nuevo, no tardaron mucho en estar completamente ebrios y decían incoherencias para después reír como locos, Sesshoumaru nunca se había permitido beber de esa manera, pero ahora se estaba divirtiendo mucho y estaba riendo a carcajadas. Una hora después cada quien estaba tirado en un sillón hablando de cosas sin sentido.
Inuyasha: Sesshoumaru, tengo que confesarte algo…
Sesshoumaru: Qué?
Inuyasha: Una vez… Besé a Rin… Pero fue antes de que fueran novios…
Sesshoumaru: Inuyasha…
Inuyasha: Qué?
Sesshoumaru: Si vuelves a decir eso cuando este sobrio te mato… *Su hermano se echó a reír, en eso sonó la puerta*
Inuyasha: Ve y abre tú.
Sesshoumaru: No, ve tú…
Inuyasha: JAJAJAAJAJAJA… No puedo… Te juro que no puedo… *Estaba acostado en el sillón riéndose, le causaba gracia el hecho de no poder levantarse*
Sesshoumaru: Qué imbécil eres. *Se burló, intentó ponerse de pie pero casi se cae también*
Inuyasha: JAJAAJAJAJAAJAJA Quién es el imbécil ahora? JAJAJAJA.
Sesshoumaru: Cierra la boca… *se puso de pie*
Inuyasha: Te reto a que camines en línea recta.
Su hermano mayor lo intentó pero le fue imposible, se tuvo que ir hasta la puerta sosteniéndose de la pared, llegó finalmente y trató de recuperar un poco la postura para no arrastrar las palabras, exhaló, abrió la puerta encontrándose con un tipo de unos 25 años, de cabello castaño oscuro y corto, piel algo morena, ojos azules, casi tan alto como él, bien parecido, llevaba puesto un traje negro y una gabardina del mismo color, se le veía muy serio, Sesshoumaru rogó casi de manera inconsciente que no se tratara de asuntos del trabajo porque definitivamente no estaba en condición para algo así.
Sesshoumaru: Y tú quien eres? *Preguntó como si estuviera a la defensiva*
¿?: Mi nombre es Muso Daishi, tú eres Sesshoumaru, verdad?
Sesshoumaru: Así es… Por?
Muso: Necesitamos hablar…
Sesshoumaru: Hablar sobre qué? Si es de trabajo será mejor esperar hasta mañana…
Muso: No es sobre trabajo, es sobre Kagura. *Dijo seriamente y vio como el peli-plata recuperó la sobriedad*
Sesshoumaru: De qué se trata? Le sucedió algo?
Muso: No exactamente, pero creo que hay algo que debes de saber, podemos hablar afuera?
Sesshoumaru: Bien… Inuyasha, regresó en un rato… *Le gritó a su hermano*
Inuyasha: Bien, bien!
El menor estaba acostado en el sillón, pensando en Kagome, tenía muchas ganas de hablarle por teléfono, pero estaba en tan mal estado que no podía recordar la clave para desbloquear su celular, suspiró frustrado y estaba tan aburrido ahí solo que sin darse cuenta empezó a quedarse dormido. No supo cuanto tiempo paso, pero se despertó escuchando a su hermano quien lo movía bruscamente.
Inuyasha: Qué mierda? No me muevas así! Quieres que vomite?
Sesshoumaru: Levántate ya, haz tus maletas, rápido.
Inuyasha: Q-qué? *Se incorporó sosteniéndose la cabeza* De qué estás hablando? Qué maletas?
Sesshoumaru: Nos vamos a Inglaterra, vamos a buscar a Rin. *Al parecer a su hermano también le volvió la sobriedad*
Inuyasha: Es enserio? De verdad?! *Preguntó sorprendido*
Sesshoumaru: Si, vámonos.
Inuyasha: Espera, necesito, necesito… ah… *Estaba algo desorientado* Necesito llamar a los chicos!
Sesshoumaru: Qué dices?
Inuyasha: Si vas a buscar a tu novia tienes que hacerlo bien! Los Silver Demons vamos a Inglaterra!
Sesshoumaru: *Suspiró* Muy bien, voy a bañarme y luego hago mis maletas, si Rin te llama no le contestes, habla con quien tengas que hablar.
Inuyasha: Siiiii!!!!
Sesshoumaru: No grites imbécil! Quieres que me reviente la cabeza?!
Inuyasha: JAJAAJAJAJAJA bueno ya, apúrate.
Vio a su hermano subir las escaleras con algo de dificultad, mientras él tomó su teléfono intentando concentrarse, recordó la clave, comenzó a llamar a sus amigos y todos se burlaban al escucharlo balbucear, pero cuando entendieron que se trataba de ir a Inglaterra por Rin se alegraron y aceptaron inmediatamente.
Cuando Sesshoumaru se fue a su cuarto Inuyasha subió al segundo piso para darse un baño también, el mayor hizo las maletas, bajó y espero un rato al otro quien después apareció ya un poco mejor.
Inuyasha: Bien, vámonos! *Dijo alegre*
Sesshoumaru: Si… *Se puso frente a Inuyasha y le dio un golpe en el estomago haciéndolo caer de rodillas en el suelo*
Inuyasha: Hijo de… *Se quejó* Qué mierda…? Por qué me golpeaste?!
Sesshoumaru: Eso fue por haber besado a Rin.
Inuyasha: Cómo lo sabes?
Sesshoumaru: Tú me lo dijiste.
Inuyasha: Auuu… Debo haber estado muy mal… Pero aclaro que ustedes no eran novios en ese entonces.
Sesshoumaru: De cualquier manera quería golpearte por eso.
Inuyasha: Bueno… *Se puso de pie* Si ya te desquitaste… Podemos irnos?
Sesshoumaru: Si, ya podemos irnos. *Sonrió*
Inuyasha: Maldito desgraciado. *Se pasó la mano por el estomago para calmar el dolor*
Se fueron al aeropuerto, una vez ahí se encontraron con los chicos y compraron boletos para ir a Londres, esta vez nada los detendría, era hora de traer de regreso a Rin para que por fin la familia estuviera reunida de nuevo.