polos opuestos

cap 23 pequeñas grandes molestias

Los Taisho y sus novias habían salido a comer juntos, faltaban 3 días para navidad cosa que los emocionaba, al parecer Naraku y Kanna también celebrarían con ellos ese día, llegaron a la casa, Rin fue quien entró primero pero se quedó estática cuando abrió la puerta “Chicos?! Vengan rápido!” En la cocina había un desastre, parecía que un oso había atacado buscando comida.
Kagome: Fue un ladrón?
Inuyasha: Maldita sea, que desastre!
En ese momento escucharon un sonido en la sala, la televisión estaba prendida cosa que los confundió pues si se hubiese tratado de un ladrón lo lógico era que la pantalla ya ni estuviera ahí, se acercaron lentamente, entonces se encontraron a un niño pequeño dormido en el sillón, había derramado soda en el suelo, también papas y botana en todos lados.
Inuyasha: Mocoso imbécil! *Se acercó a él y lo golpeó en la cabeza con fuerza haciéndolo despertar* Shippo, levántate ahora mismo!
Shippo: Au! Me dolió! Por qué me pegaste?
Inuyasha: Cómo que por qué? Mira el desastre que hiciste! Cómo entraste?
El niño hizo un puchero, metió la mano en el bolsillo de su pantalón y le entregó una carta “Mis tíos me trajeron!” dijo enfadado, Rin veía al niño, tendría como 7 años, de cabello castaño rojizo, ojos verdes, piel clara y facciones finas, era una monada, no pudo evitar acercarse y abrazarlo.
Rin: Eres tan lindooooo!!! *El niño se puso todo tenso y rojo*
Shippo: Quién eres tú?!
Sesshoumaru: Es mi novia.
Shippo: Tú novia? Y ella quién es? *Señaló a Kagome*
Inuyasha: Ella es mi novia.
Shippo: Y qué paso con las brujas?
Inuyasha: *Suspiró* Ellas ya se fueron.
Rin: Qué brujas?
Sesshoumaru: Así les decía  a Kagura y a Kikyo. *Las chicas se echaron a reír*
Kagome: No te preocupes, nosotras derrotamos a las brujas.
Shippo: Que bueno! Porque me daban miedo y siempre me gritaban!
Rin: Awww. *Lo abrazó de nuevo* Ya estás a salvo.
Shippo: No te da miedo Sesshoumaru? *Le preguntó al oído*
Rin: A veces. *Bromeó*
Inuyasha: Pues según esta carta el mocoso se quedará hasta navidad… Por qué nuestros padres no nos avisan antes?
Rin: Pues aunque te avisen desde antes… A veces esperas que las cosas no sucedan… Como cuando esperaban que yo me fuera a Inglaterra… *Entrecerró los ojos*
Inuyasha: Touché! *Dijo rascándose la cabeza* Bueno, pero entonces dónde se va a dormir el mocoso?
Sesshoumaru: Que duerma en la sala…
Shippo: Qué? Yo solito?!
Rin: Sesshoumaru! Claro que no! Puedes dormir en mi cuarto si quieres. *Le dijo al niño*
Inuyasha: Sss… Ese niño ya te ganó la oportunidad. *Se burló de su hermano recibiendo un codazo en las costillas* Auuu! Salvaje!
Sesshoumaru: Pues si no quiere dormir en la sala tiene que recoger todo el desorden que hizo en la cocina y aquí en la sala.
Kagome: No hay problema! Nosotras te ayudamos Shippo!
Shippo: Si!
Los chicos se sintieron mal y decidieron limpiar ellos la sala, los otros 3 se encargarían de la cocina, cuando terminaron se sentaron para descansar un rato viendo la tele, el niño parecía muy tierno, pero Sesshoumaru e Inuyasha ya sabían que su tranquilidad no duraría mucho, dieron las 8 de la noche.
Kagome: Yo ya tengo que irme, mamá quiere que le ayude con las compras navideñas.
Inuyasha: Regresamos en un rato.
Rin: Muy bien, váyanse con cuidado!
Sesshoumaru abrazó a Rin, el chiquillo se dio cuenta y se acercó a ellos, “Yo también quiero que me abracen!” Dijo poniendo ojos de cachorro, la chica no aguantó tanta ternura y lo abrazó también, él solo sonrió victorioso cosa que hizo para fastidiar a su primo.
Sesshoumaru: No deberías de abrazarlo, lo vas a mimar mucho y se va a convertir en un pequeño fastidio…
Rin: Sesshoumaru… *Sonrió* No seas celoso. *Le dio un tierno beso*
Shippo: Giuuu, deberías tener cuidado, él le daba besos a la bruja! *La chica se echo a reír*
Sesshoumaru: Deberías de tener cuidado con ese mocoso porque moja la cama.
Shippo: Ya no mojo la cama! *Gritó todo rojo de la cara*
Sesshoumaru: Eso lo dudo mucho…
Rin: De verdad te estás peleando con un niño pequeño? *Sonrió incrédula*
Sesshoumaru: Es que no lo conoces…
Shippo: No me quiere!
Sesshoumaru: Te querría si te portaras bien.
Shippo: Yo me porto bien.
Sesshoumaru: Cuando fue la última vez que te regañaron tus papás?
Shippo: … *Su primo lo miró desafiante* … Ayer… *Hizo otro puchero*
Rin: No te preocupes, Shippo, yo sé que si te quiere!
Todos se quedaron callados y siguieron viendo la tele hasta que el menor quiso ir al baño, subió corriendo las escaleras, en ese momento llegó Inuyasha, llegó a la sala donde los otros dos aprovechaban que el niño no estaba para besarse a gusto.
Inuyasha: Y el mocoso?
Rin: Fue al baño…
Inuyasha: No puedo creer que tendremos que aguantarlo hasta navidad…
Rin: Se ve que es buen niño.
Inuyasha: Te arrepentirás de decir eso. *Entrecerró los ojos como amenaza*
En ese momento Shippo bajó las escaleras y llevaba algo en las manos, los otros se le quedaron viendo pues no sabían de que se trataba, “Qué es esto?” preguntó el niño sosteniendo un preservativo nuevo en sus manos haciendo que los mayores se sonrojaran.
Inuyasha: Niño! De dónde rayos sacaste eso?!
Shippo: De tu cuarto, creí que era un dulce…*Rin lanzó una mirada picara al peli-plata pues ya sospechaba algo, éste se acercó y le dio un golpe en la cabeza* Au!!! Por qué me pegas?!
Inuyasha: Eso fue por entrar a mi habitación! Y esto no es para ti, si vuelves a entrar a mi cuarto voy a matarte! *Subió para asegurarse que todo estuviera en orden*
El niño regresó como si nada a la sala, Rin lo abrazó y después de un rato se quedó dormido en sus brazos, Sesshoumaru lo llevó a la habitación de ella para luego regresar a la sala, comenzaron a besarse disfrutando de estar solos, Inuyasha bajó a cenar con ellos.
Rin: No le pegues al pobre Shippo, es un niño…
Inuyasha: Ahh! No me salgas con eso! *Mostró su brazo enseñándole una cicatriz que tenía* Ésta me la hizo él, me mordió hace un año, me mordió!
Rin: Vaya…
Sesshoumaru: De cualquier manera no quiero que lo estés mimando, Rin, o luego no podrás controlarlo…
Rin: Está bien… *Hizo un puchero pensando que ambos exageraban*
Inuyasha subió primero a su habitación pues quería estar chateando con Kagome, así que se encerró en su cuarto, cuando Rin se dirigía al suyo sintió como Sesshoumaru la sujetaba de la cintura y la cargaba con facilidad, “Sesshoumaru?” Cuestionó en voz baja mientras veía como él la llevaba a su recamara haciéndola reír y sonrojarse. El peli-plata cerró la puerta y la acostó en su cama.
Rin: Sesshoumaru… qué estás planeando?
Sesshoumaru: Quiero estar contigo… Quiero hacerte el amor… *Dijo con voz ronca en su oreja haciéndola temblar*
Rin: Inuyasha nos va a escuchar!
Sesshoumaru: No si lo hacemos en el suelo…
La chica sonrió ante aquella idea, el deseo de estar con él mezclado con la adrenalina de tener que hacerlo con el peligro de ser descubiertos hizo que la excitación aumentara rápidamente, Sesshoumaru colocó una almohada en el piso y los dos empezaron a desvestirse, Rin se recostó en el suelo mientras el peli-plata la besaba con deseo.
Rin: Eres una mala influencia… *Dijo con la voz entrecortada y justo en su oído*
Sesshoumaru: Vas a tener que morder la almohada, si haces ruido nos van a descubrir…
Se colocó el preservativo, se hincó entre sus piernas y la penetró con lentitud mientras la veía arquearse, estaba húmeda por toda la emoción que sentía, Sesshoumaru la vio morder la almohada cuando empezó aquel vaivén dentro de ella, le hizo el amor de manera suave y profunda, después de un largo rato terminaron entre besos y caricias, Rin finalmente se liberó de su posesivo novio que la hizo reír pues se notaba que realmente podía seguir toda la noche haciéndolo, salió dirigiéndose a su habitación, Shippo seguía completamente dormido, ella fue a darse un baño, cuando regresó también cayó en un profundo sueño.

“SHIPPOOOOO!!!” Se escuchó un fuerte gritó y la chica se despertó completamente asustada, salió corriendo de su cuarto, bajó a la sala viendo que Inuyasha estaba ardiendo en coraje, el niño había rayado los sillones, había un desastre en toda la sala y lo peor había roto algunas cuerdas de la guitarra del peli-plata, el pequeño lo veía sonriendo y encogiéndose de hombros como si no entendiera lo que hizo mal.
Inuyasha: Me las vas a pagar! *Empezó a perseguirlo*
El niño se escondió mientras que Rin corrió a detener al peli-plata abrazándolo con fuerza “No, Inuyasha! Déjalo en paz!” dijo casi regañando al mayor, “Mira lo que le hizo a mi guitarra! Debería de darle unos buenos golpes!” Shippo se asomó un poco y le sacó la lengua haciéndolo enfadar aún más.
Rin: Shippo! No lo provoques! Inuyasha, déjalo, yo pagare los daños de tu guitarra y limpiare los sillones.
Inuyasha: Entiende! No se trata de que tú hagas las cosas por él! El problema es que es un mocoso malcriado!
Rin: Inuyasha, por favor… *Casi le suplicaba*
Inuyasha: *Gruñó enojado* Bien, pero si te vuelves a acercar a mis cosas te juro que nadie te salvará. *Amenazó al chiquillo para después dirigirse a su habitación*
Rin suspiró, vio todo aquello en la sala para empezar a limpiar cuanto antes, el pequeño no sabía ni como disculparse o qué hacer pues no veía nada malo en lo que hacía, su miedo aumento de nuevo cuando vio a Sesshoumaru bajar las escaleras.
Sesshoumaru: Shippo… Qué es todo esto?! *Se enfureció*
Rin: Por favor, no te enojes con él…
El peli-plata mayor no entendía por qué Rin buscaba sobreprotegerlo tanto, le molestaba pues antes él era el que regañaba a Shippo y este se mantenía quieto al menos bajo su autoridad pero no deseaba empezar una pelea con su novia por culpa del chiquillo.
Sesshoumaru: Ayuda a Rin a limpiar o te juro que llamare a tus padres y les diré que no sabes hacer otra cosa que causar problemas. *Dijo con un tono intimidante haciendo que las piernas le temblaran al niño*
Shippo: Si…
Terminaron de arreglar todo, Rin tardó más de una hora en quitar los dibujos de los sillones, estaba algo agotada, entonces subió a su habitación para irse a bañar y se encontró con algo terrible, al haber salido corriendo para salvar a Shippo de las manos de su primo no se dio cuenta de que el chiquillo había rayado sobre la pintura que le pensaba regalar a Inuyasha, “Ay, no! Mi pintura!” dijo algo preocupada, el niño se acercó algo triste, “Perdón…” dijo cabizbajo y a punto de llorar, ella solo suspiró “No te preocupes, se puede arreglar” sonrió.
Rin sacó algunas pinturas y empezó a dar unos brochazos, “Ven, me ayudas a arreglarla?” sentó al niño entre sus piernas, le ayudó a sostener el pincel para con su mano guiar la suya, Shippo parecía muy entretenido.
Rin: Pintas muy bien, Shippo! Quedará mejor que antes!
Shippo: Me gusta mucho pintar y quiero tocar la guitarra… pero a Inuyasha le molesta todo lo que hago…
Rin: Eso es porque para él significa mucho su guitarra, tú tienes algún juguete favorito?
Shippo: Si!
Rin: Bueno, imagina que alguien llegara a tu casa y lo rompiera, te molestaría, no?
Shippo: Si… *Respondió tristemente*
Rin: Bueno, fue por eso que Inuyasha se enojó. Pero si le pides perdón ya no va a estar enojado y si quieres dibujar yo te daré lo que necesites, pero no puedes dibujar en todos lados, solo donde tus primos te dejen.
Shippo: Esta bien… *Terminaron el cuadro dejándolo como si estuviera nuevo* Cuando sea grande quiero pintar también.
Rin: Algún día te enseñare a pintar mejor. *Sonrió* Bueno, ve a desayunar y yo te alcanzo.
Shippo: Si!
Salió corriendo rumbo a la cocina, la chica se dio un baño, se cambio, después bajo a la sala donde Inuyasha y Shippo estaban peleando insultándose el uno al otro, “Chicos pónganse sus abrigos y acompáñenme afuera” todos incluso Sesshoumaru se quedaron intrigados por aquello, obedecieron saliendo al jardín donde Rin los esperaba con unos enormes muñecos de peluche y unos palos de madera.
Inuyasha: Qué es esto?
Rin: Bueno, viendo que tienen mucho coraje y ganas de pelear entre ustedes dos es hora de desquitarse. Shippo imagina que éste muñeco de aquí es Inuyasha, *Señaló a un perro de peluche* y tú imagina que este es Shippo… *Señaló a un muñeco con forma de zorro*
Inuyasha: Con mucho gusto! *Agarró un palo y comenzó a golpearlo con fuerza*
Shippo: Ah, sí?! *Se lanzó sobre el perro de peluche y comenzó a morderle la cabeza para luego voltear a ver al peli-plata de manera amenazante*
Inuyasha: *Carraspeó nervioso* Rin, creo que tiene rabia! *La chica quien era abrazada por su novio se echó a reír* Muy bien, mocoso, vamos a ver quien termina primero con el otro…
Ambos tomaron los palos de madera y empezaron a golpear a los muñecos con fuerza, los pisotearon, los lanzaron, los rompieron hasta que ya no quedó nada de ellos, la verdad era relajante eso de desquitarse con esos juguetes, cuando terminaron Shippo estaba tan cansado que se fue a la sala y se quedó dormido en el sillón.
Inuyasha: Que bueno que no eran muñecos vudú.
Rin: O ya no tendrías cabeza. *Sonrió*
Sesshoumaru: Creo que será mejor hacer más cosas así, sirve que el mocoso se cansa y ya no se pone tan insoportable.
Rin: Ese era el punto.
Inuyasha: Cómo es que eres tan buena con los niños?
Rin: *Suspiró y se acercó a Shippo acariciando su cabello* Yo siempre quise un hermano menor, pero después de que yo nací mi madre ya no pudo tener hijos.
En ese momento los dos Taisho entendieron la actitud tan sobreprotectora hacia el niño, “Bueno al menos sabemos que algún día serás una buena madre” soltó Inuyasha repentinamente antes de sentarse en el sillón para ponerse a ver la televisión, Sesshoumaru se acercó y besó la frente de Rin para luego sentarse a su lado y abrazarla, nunca había pensado en la idea de ser padre porque la verdad no aguantaba a los niños, pero con Rin aquella forma de pensar cambiaba totalmente.