CAPÍTULO 5

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-Mikasa
Dí un respingo y me aleje un poco incorporándome a medias sin apartar mi mano de él, se supone que tiene el sueño pesado, ¿cómo despertó?

Me miró detenidamente y llevó su mano a mi frente

- Que bien, al perecer estas mejor, ya tenía que volver a revisarte, pero veo que me facilitaste las cosas, estas aquí.

Bajo su mano a mi mejilla, otra vez sentí mi cara arder, lo noté muy cansado, al parecer se auto despertaba cada un tiempo para cuidarme sin lograr descansar como debe ser.

-mmm...otra vez detecto temperatura, no debiste salir de tu cama, aún es temprano y hace frio.

Inconscientemente mi mano aún sobre su pecho apretó su camiseta, miré mi cama que en ese momento parecía estar demasiado lejos cuando en realidad el cuarto en si era pequeño, no quería irme de su lado.

-Ven, yo te daré calor

¿Escuche bien?

//
La atrajo hacía sí, sintió las manos de ella estrujar la tela de su camiseta sobre su pecho apegándose más a él, tapó a ambos con la manta y bajo ellas la envolvió con sus brazos, era muy agradable sentirla, "te daré todo el calor que necesites Mikasa", con ese último pensamiento cayó en los brazos de Morfeo, ella no tardó mucho en hacer lo mismo con una gran alegría, con su palpitar de él junto al de ella, la paz la inundó y el sueño también.

Fue abriendo los ojos, sí que descanso muy bien, se sentía renovada y aún más al ver a su lado a él, su olor la embargaba, seguro ya es más de las 10 am, seguro todos ya desayunaron, tenían que levantarse, y tan bien que se sentía estar así.

-Eren...Eren - lo movió un poco con su mano, podía sentir su respirar bajo su tacto, era su sueño pesado otra vez, con una sonrisa se posicionó sobre él, sintiendo mejor su respirar, empezó a acercarse a su rostro...

-Mikasa, Eren, voy a pasar.

Era Armin, cayó a lado del castaño y empezó a reincorporarse.

-Mikasa, vine a ver como seguías.

-Buenos días Armin, estoy muy bien, gracias, Eren me cuido.

-Sí, Hanji nos aviso - vio a Eren aún dormido, noté un poco de preocupación en su rostro.

- ¿Pasa algo Armin?

-No, es sólo que ...Nada Mikasa, este Eren y sus sueños profundos, es muy difícil despertarlo ¿sabes?

- Sí, no te preocupes yo lo despierto.

Me acerque al oído de Eren y unos milímetros de distancia soplé unos segundos.

Moviendo la cara a un lado el castaño no pudo evitar reír - jajaja Mikasa!, no hagas eso jajaja... oo.. ¡Armin!

-Hola Eren, Mikasa me acaba de enseñar el truco para despertarte, jajaja.

-Mm...debe haber otro método sabes?

-jaja quiza un balde de agua fría.

Eren se estremeció, seguro se imaginó como sería.

- Les reservé el desayuno, todos estamos limpiando desde muy temprano, son unos suertudos, pero no abusen de su suerte ya saben como es el capitán Levi.

-Gracias Armín, ya vamos.

-Nos vemos luego - salió del cuarto.

- Bueno Mikasa, iré a cambiarme, nos vemos allá para desayunar.

Asentí, él llevó su mano a mi cabello y lo empezó a peinar, ¡rayos!, debo estar un desastre, no me peiné.

-Quisiera verte así todas las mañanas Mikasa - dijo esbozando una tierna sonrisa.

¿Acaso estaba diciendo que quisiera despertar a mi lado?, Me sonroje estoy segura de eso.

Quitó su mano y se dirigió a la salida, por alguna razón me embargó el miedo, quise detenerlo, pero no tenía justificación para hacerlo, ¿acaso un presentimiento?, no, claro que no, fui a darme una ducha.

Estoy muy contento, feliz, es por ella, Mikasa, ella es la razón, la quiero, estoy seguro que es algo más fuerte que una amistad.

-Eren

-¡Oh! Hanji, Buenos días.

-Buen día Eren, Erwin pidió tu presencia en su oficina - la mirada que le dedica al joven era de preocupación.

-¿Será que puede ser dentro de un momento? Quede con Mikasa para desayunar y...

-No Eren, es mejor que vayas ahora, iré contigo, ven sígueme.

Di un suspiro resignado- está bien, vamos.

//
¿Dónde estará Eren?, no llegó a desayunar, se lo guardé un pan, él no debería estar sin desayunar, ya pregunté a varios compañeros pero nadie tenía idea, hasta que Armin me dijo que probablemente lo hayan llamado a la oficina de los superiores, le agradecí y me encaminé allí, pero se encontraba vacío, busqué alrededor con la mirada y lo divisé en el árbol de en frente.

-¡Eren!, ¿por qué no llegaste a desayunar?

Saque el pan de mi bolsillo.

-te espere y te guarde.... - callé al ver que él no me dirigia la mirada, no lo hizo ni una sola vez, su mirada puesta en algún punto que desconocía reflejaba frustración, tristeza pero sobre todo ira.

-Eren, ¿qué te pasa? - me dispuse a sentarme a su lado pero él alzó su mano, mostrándome su palma en signo de alto.

-Mikasa, quiero estar solo.

-Eren...quiero estar...

-¡NO! Quiero estar sólo, por favor déjame.

Esas palabras me aturdieron, ¿qué pasó?, algo grave tuvo que suceder para que Eren este así.

-Eren... - traté de alcanzarle el pan pero...

- ¡No tengo hambre! - Con un manotazo hizo que soltara el pan.

- ¡quiero estar sólo! ¿Qué no me oíste? ¡No te quiero junto a mí!

Me incliné en silencio a alzar el pan, no pude evitar las lágrimas que ya resbalaban por mis mejillas hacia el pasto y el pan que ya sostenía en mi mano, escuche un ¨lo siento¨ muy bajo casi como un susurro, pero lo suficiente para que llegará con claridad a mis oídos. Noté como paso a paso se alejaba de mí.

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Hola chicos, espero haya sido de su agrado este cap. lo tenía casi completo ya hace como una semana, pero mi lapto estaba fallando, aprovechando que salí de vacación luego de muchos exámenes agotadores cambie mi Sistema Operativo, ahora ya está bien , así que luego de unos retoques más aquí tienen la continuación.

El peso de una promesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora