Luego de ese encuentro en mi cuarto con Mikasa la hallé durmiendo en mis piernas la noche siguiente que desperté debido a su agarrare que no me permitía moverme libremente, luego de aquello cada noche me mantenía despierto esperándola, era como una comunicación silenciosa donde ella sólo entraba a obscuras, yo le hacía un espacio y ella se acomodaba, no era necesario las palabras.
Todo era algo realmente adictivo, tener a ella emanando calidez a mi lado al terminar el día, ver esa sonrisa acompañada de un rubor leve mientras se apega más a mí, empezó a nacer en mí el impulso de hacer una expedición por todo ella era un anhelo aún mayor que la del mundo exterior, me reí de mi propio pensamiento, ¨la exploración de Mikasa Ackerman era de mucho mayor importancia para mí que el mundo exterior¨; de eso no tenía duda, ya era algo confirmado, la amaba.
Pasé momentos realmente fabulosos con Armin y Mikasa, nos divertimos mucho, como en algún momento de nuestra niñez, más gracias al comandante Erwin que luego de la limpieza nos daba libre advirtiendo que solo sería hasta la llegada del capitán Levi, la participación de mis demás compañeros Connie, Sasha, Historia, e incluso Jean, hicieron mejor estos últimos días de estadía.
Me propuse a mí mismo disfrutar del poco tiempo que me quedaba, no pensar más en lo que sería después, ya me daba igual, lo más probable sería escapar al menos un tiempo, para conocer un poco el mundo exterior, aunque debo admitir que no me era nada emocionante el verme viajar sólo.
Y así llegó mi último día, ya comuniqué al comandante Erwin mi decisión y para mañana al amanecer ya no estaría, le dejé una carta para la comandante Hanji, el capitán Levi y su persona, pidiéndole el favor de leerlo en presencia de los tres.
Todo este tiempo me debatí sobre si contarles o no a Armin y Mikasa mi situación, ya que sería injusto si desaparezco sin ninguna explicación, quizá lo más apropiado seria inventar algo, lo malo es que esos dos sabían detectar mis mentiras, no iría a ser algo fácil de hecho.
Empezaría con Armin, o mejor aún sólo hablaría con él ya que Mikasa sería capaz de seguirme , solté un gran suspiró al imaginármelo para después sonreír, con ella a mi lado sería tan diferente.
-Hola Eren, ¿dónde está Mikasa?
-Armin, ya te iba ir a buscar. Mikasa fue con Sasha, e Historia, al parecer el comandante Erwin las llamó.
-oh!, bueno, aquí entre nos, parece que es sobre la cena de esta noche, creo que Jean también fue llamado, probablemente tengamos carne para esta noche – los ojos del rubio brillaron al imaginarse tal alimento.
-Ese cara de caballo seguro fue con ellas por Mikasa – me molestó imaginarme tal escena de Jean tras Mikasa.
-Yo también lo creo, eso no seria nada extraño, si que es insistente pero merece algo de crédito.
-¿A qué te refieres?
-Antes su comunicación con Mikasa era pésima, ahora… se puede decir que mejoró.
- …
- ¿Y qué es de lo querías hablar?
Disipé mi mente, no era el momento de atormentarme con eso. Armin se alejó un tanto para ir y sentarse donde el árbol en medio del patio y me hizo un ademán para que hiciera lo mismo.-Sabes Eren, estos días fueron realmente fabulosos, sé que aún tenemos grietas en nuestra alma que no sanan y que quizás no lo lleguen a hacer, pero podemos con ello, aún podemos sonreír y ser felices, eso me demostró estos días, quería darte las gracias por ello amigo, tú hiciste posible revivir viejos tiempos, por ti aún estoy con vida, tú me salvaste, primero de esos brabucones, luego de ese ti…
- Armin – corté a mi amigo - si volviéramos atrás, créeme que lo volvería a hacer, yo también te agradezco por todo, de verás eres como un hermano para mí, tú también hiciste mucho por Mikasa, por mí, por la gente dentro los muros.
-Sí, lo sé, creo que me puse algo nostálgico, es como si presintiera algo… o quizá sea este árbol que me recuerda al de Shiganshina donde jugábamos y nos quedábamos dormidos, en especial tú.
Armin se apoyó por completo al árbol, cerró sus ojos y formó una pequeña sonrisa… me sentí mal al tener que sacarle de esa burbuja, pero ahora con más razón debía decirle.
-Iré de viaje Armin – él abrió los ojos y mantuvo la vista al frente de forma pensativa por unos largos segundos.
- wow… entonces Mikasa y yo te acompañaremos, estoy seguro que nos darán permiso ya que…
-En realidad… tengo que ir sólo.
-mmm… eso me temía… ¿Cúando partirás? y ¿qué tiempo estarás fuera?
-Parto mañana y ps… el tiempo por lo pronto es algo indefinido – noté como mi amigo cerró de vuelta los ojos.-¿Le dijiste a Mikasa?
-No, y la verdad… no creo sea buena idea decírselo.
-¿Por qué razón harías algo así?, tú debes decírselo.
-No puedo Armin, por favor no hagas más preguntas.
-Eren, eso es injusto y tú lo sabes, ¿acaso tiene esto algo que ver con Annie?
-… - bajé la mirada teniéndola fija en el suelo.
-¿qué no te importa Mikasa? Ella sufrirá mucho, y si es por Annie con mayor razón debes decírselo.
-… - sentía mis uñas clavarse en mi palma, claro que Mikasa me importaba y demasiado, pero no podía revelar la realidad.
-Eren… puedes confiar en mí, ¿qué ocurre?
-…
-Eren. Mikasa y Yo merecemos una explicación.
-No le vayas a decir nada a Mikasa, ni a nadie.
-Con los acontecimientos recientes creí que amabas a Mikasa, pero veo que no es así, no creí que algún día diría esto pero ella merece a alguien mejor, como Jean – la tristeza y decepción se reflejaban en la mirada de Armin.
Me levanté con la vista baja sin mirar a Armin, sólo el suelo, llevé ambas manos a mi cabello, esto me estaba desesperando, me estaba superando.
-¡Tienes razón Armín!, ¡no amo a Mikasa!, ¡ella no me importa!- baje mis manos cerrándolas en puños, me sentía temblar - ¡ella es libre de hacer lo que le plazca, y tú también! ¡Quizá sea hora que nuestros caminos se separen! – Sin darme cuenta había gritado, y al parecer bastante alto, porque al levantar la mirada noté como Armin miraba triste y asustado detrás de mí, tragué duro, cerré mis ojos por un segundo para voltear y volverlos a abrir, casi todos mis compañeros estaban ahí, mirándome, pero lo que si me importó fue sólo una de ellas, Mikasa, que a diferencia de los demás su mirada estaba gacha, con los ojos cubiertos por su cabello; estaba como a tres metros de mí y a su lado estaba Jean.
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Bueno ahí les dejo el cap. Si les gustó háganmelo saber con su voto (la estrilla de abajo) y mucho mejor con algún comentario.
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El peso de una promesa
FanfictionDespués de tantas caídas de sus compañeros, por fin estaban exterminando a todos los titanes, por fin podía ver más allá de la venganza y el odio, por fin veía a Mikasa...pero para el cumplimiento de su promesa a su mamá aún faltaba algo, y se lo ha...