El peso de una promesa

Capítulo 17

Ya ha unos pasos cerca de él, sin embargo, la alegría de verlo no fue como se lo esperaba, la imagen que tenía al frente... debía ser una pesadilla, seguro era eso, una más de tantas que ya había tenido.

Sé arrodilló a su lado incapaz de hacer algo más que esperar a despertar, pero no sucedía nada... aún la imagen de él en ese estado no se desvanecía.

Con temor lo tocó queriendo comprobar el pulso, y aún estaba ahí, salió de su ensimismamiento y se desesperó por cortar esos cables con púas que el chico tenía a su alrededor, veía como se rasguñaba las manos y empezaban a sangrar, pero eso no la detuvo. Las púas incrustadas, hundidas en la piel de Eren era todo lo que veía, la desesperación la llevó a mancharse sus ropas hasta su rostro de la sangre que corría de cada púa liberada de la piel del chico incluyendo la suya propia por la falta de cuidado en el agarre de semejante alambre.

-Eren... Eren... - quería gritar ante la angustia de no poder liberar rápidamente al castaño de esa tortura, pero sabía que debía ser cautelosa.

Escuchó un ruido cerca y e hizo una rápida movida, mataría a quien sea que se esté acercando.
Ya sentía al invasor cerca, dio un salto dispuesta a todo, pero su sorpresa fue ver a Armin, a unos centímetros del cuello del rubio detuvo su cuchillo.

-Mik... Mikasa - habló el rubio asustado por el cuchillo cerca de su cuello y el estado en el que se encontraba su amiga.

- Armin - dijo de manera rápida para ir de nuevo donde el castaño.

Armin sin tener la oportunidad de preguntar nada a su amiga la siguió, la escena que vio a continuación lo aterró de sobremanera; le hizo recordar a los sueños que Mikasa experimentaba en todo el tiempo que Eren estuvo fuera, sólo pudo saber algunas de ellas ya que a la chica era difícil sacarle información de su mima persona.

Se acercó a su amigo tratando también de liberarlo, el cable rodeaba casi todo su cuerpo, quien haya implementado tal tortura realmente era alguien sin nada de compasión, de seguro al ver que Eren se regeneraba decidió hacer que las heridas se mantengan abiertas y se hagan cada más profundas con el movimiento.

-Agh! - su mano ya se encontraba sangrando, vio como Mikasa con las manos ya muy heridas seguía con la tarea, había algo que no cuadraba... ¿por qué Eren se encontraba aquí en tal estado? Acaso lo habían dejado seguros que iba a morir, o... es que...

Armin se fijó tras Mikasa, ahí estaba el pequeño camino de tierra rasgada que estaba siguiendo hasta que vio el caballo de Mikasa. Ese camino terminaba en Eren...

-Entonces Eren estuvo...

Definitivamente Eren había formado ese camino, él se había arrastrado hasta aquí...

-¡Armin, ayúdame!, ¡Eren no despierta!

A Mikasa le había entrado el pánico, Eren ya no tenía nada lastimándolo pero sus heridas seguían intactas, no se cerraban.

-Su pulso está débil Mikasa, pero no está muerto, tranquila, seguro quedó inconsciente por el dolor, hay que llevarlo con nosotros rápido.

Sin responder Mikasa lo alzó y con ayuda de Armin logró acomodarse en su caballo con Eren.

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-Me sorprende que hayas dejado ir a Armin con Mikasa para buscar a Eren.

-...

- ¿O será que querías quedarte a solas conmigo? - mencionó Hanji elevando una ceja y mostrando una media sonrisa; de alguna forma quería romper la tensión del ambiente, olvidar aunque por un rato la situación.

-Tsk... no me espere que llegaran tan pronto.

-¿Eso es un si quería estar a solas contigo? - aun conservando la sonrisa.