Noche clara y cielo cubierto de cientos de estrellas que brillan como diamantes. El silencio se rompe por los ecos victoriosos de la gente que se encuentra reunida en el interior de “The Duck” un bar de mala muerte al que solo asiste la gente de clase baja. Pero esta noche tanto clase baja como clase media y algún otro de clase rica se reúne ahí para presenciar la pelea. El olor alcohol de caña y whisky caro envuelven el ambiente, las apuestan corren listas para el mejor boxeador de la noche. Un joven novato hace su aparición esa noche, su apeido Kaulitz alto de piel bronceada y ojos almendrados que lucen una mirada tan salvaje, que ni el más valiente se atrevería a desafiar, las apuestas corren en su contra pero eso no parece molestarle a él.
El interior del bar ha sido cambiado las mesas se han quitado, en el suelo han pintando una línea de tiza para marcar la forma del cuadrilátero donde se llevara a cabo la pelea.
—Listo señores. Hagan sus últimos apuestas — la voz de un hombre regordete resuena en el interior, a su lado aparece un niño de no más de trece años con ropa harapienta entre sus manos lleva un sombrero el cual pasa por cada uno de los asistentes para recolectar las ultimas apuestas de la noche.
En una esquina del cuadrilátero se encuentra él, esperando por su adversario de esa noche, junto a él se encuentran tres chicos mas, con la misma rudeza en sus ojos, aunque cada uno con diferente a aspecto.
—Seguro sacamos buena pasta esta noche— comenta Gustav con su rostro serio
—Tranquilo Gustav primero esperemos a que llegue el competidor—Tom quien está a punto de pelear, le da un leve empujón
La puerta del local es abierta y una cálida brisa veraniega invade el lugar. La gente mira al chico que acaba de entrar, custodiado por tres chicos igual de alto que él, va de la mano de una hermosa chica de cabellos dorados y ojos grises, salvajes y letales. El hombre regordete aparece en la mitad del cuadrilátero, llamando la atención de todos los presentes.
—Bien caballeros, esto será fácil el primero en caer y no levantarse del suelo, pierde— los gritos se escuchan por todo el lugar. Ambos contrincantes se ponen frente a frente, topan sus puños que solo están cubiertos por vendas, nada mas protege sus nudillos.
—Listo para morder mi polvo—ríe— ¡Bebe Kaulitz!—se burla el irlandés de ojos azules y cabellos castaños con una sonrisa blanca perfecta.
—Tranquilo Iker cuando termine contigo. Me llevare a tu chica a la cama— responde moviendo el pircing que se encuentra en la parte izquierda de su labio inferior.
— ¡Vamos señoritas! Muevan esos puños— grita un hombre levantando su tarro de cerveza, Un ligero grito da señal de que la pelea debe comenzar, los puños comienzan a salir de cada uno de los chicos, impactando en sus rostros, el primer golpe da sobre el irlandés su labio comienza a sangrar rápidamente, se mueve de izquierda a derecha intentando acorralar a su oponente pero este es más ágil, finalmente es alcanzado y termina con un su pómulo derecho sangrando.
—Que nena, ¿te ha dolido? — pregunta jadeando el irlandés y con una sonrisa burlona en su rostro.
—No tanto como te dolerá a ti que él me encame a tu chica— presume sonriendo para darle un rápido golpe que le cierra el ojo izquierdo. Cae al suelo ante la sonrisa de Tom, quien lo ínsita a ponerse de pie. Aturdido y con la visión borrosa Iker se incorpora, pero su visibilidad no están buena pero eso no lo detiene y termina golpeando al chico de trenzas, en las costillas el golpe lo hace caer al suelo, escupe la sangre que se ha acumulado en el interior de su boca.
— ¡Vamos Tom ponte de pie! — Grita, Bill— me estoy aburriendo y tengo hambre.
Tom se pone en pie, tocándose el labio camina hacia Iker quien esta sonriendo, finalmente regresa los golpes en las mismas zonas que le fueron golpeadas a él. Dos golpes y termina en el suelo. El mismo niño que recogiera las apuestas, corre hacia la zona de pelea se coloca en cuclillas y comienza a golpear el suelo, contando del diez al cero. Pero el irlandés no se pone en pie, el hombre regordete dueño del lugar, levanta la mano de Tom y lo aclama el vencedor. Los chicos corren hacia él y lo alzan en hombros, mientras la gente reclama al chico que ya hace en el suelo, mientras otros aplauden y vitorean al nuevo campeón de la noche.
Los chicos que entraron con Iker al local, lo levantan en brazos mientras la chica rubia le sonríe de forma insinuadora a Tom que está siendo revisado por su hermano. Uno de los chicos grita el nombre de ella. Llamando su atención para que se marche con ellos, le guiñe un ojo Tom y finalmente sale del lugar.
—Vamos Tom, cobremos nuestro dinero y larguemos de aquí— Georg comienza recoger las cosas, el resto está de acuerdo. Caminan hacia Larss para cobrar su paga.
—Buena pela niño bonito— exclama el hombre que saca un sobre lleno de euros— 1000 euros como acordamos — entrega la cantidad al rubio de lentes que guarda el sobre dentro de su morral
Tom camina hacia un cuartucho lleno de cajas seguido por su hermano, una vez que entra este deja la bolsa que lleva con él sobre un estante, saca del interior un par de vendas, las cuales le coloca alrededor de las costillas, una vez puesta le entrega un par de pantalones de deporte amplios y una sudadera.