Capítulo 23

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La cocina está sumergida en un completo silencio, todos esperan a que la señora Baizen entre con noticias sobre la chica, cuando Tom entro a la casa con ella en brazos seguidos por Maggie, todos se quedaron paralizados, la chica parecía una muñeca de porcelana rota en brazos de Tom, estaba llena de tierra y sangre.  Habían llamado al médico. Finalmente la puerta se abre y todos miran a la mujer entrar, Tom quien hasta ese momento tenía el rostro escondido entre sus brazos, mira a la señora entrar.

—Estará bien —mira únicamente a Tom — según el médico solo fueron raspones, estará bien— termina de decir la mujer, una sonrisa aparece en el rostro de Tom— bueno ahora todos a trabajar.

Ha pasado una semana Allie aun sigue en cama, aun tiene dolores por los golpes al verse caído del animal, además de raspones y moretones que con el paso de los días irían desapareciendo, el único daño por el momento ha sido su brazo el cual ahora se encuentra vendado y apoyado sobre un cabestrillo. Se pone de pie, sintiendo como la habitación le da vuelta, justo en ese momento Lucy aparece con el desayuno servido.

— ¿Qué haces de pie? — pregunta al ver como se sostiene de una de las columnas de su cama

—Estoy harta de estar en cama— cierra los ojos para que la habitación deje de darle vueltas—puedes ayudarme a vestir— Lucy deja la bandeja sobre una mesita y camina hacia el armario, Toma un vestido color crema y un par de zapatos bajos, Allie una vez vestida sale de la habitación. Está cansada del tiempo que lleva en cama, necesita salir del encierro, en todo ese tiempo no ha hablado con su hermana y mucho menos se ha disculpado. Con el único que habla es con Dorian quien era el único que le hace compañía cuando Lucy sale de la habitación, Ethan se apareció en pocas ocasiones para ver como seguía, hacía dos días que no lo había hecho pues habían discutido sobre Arabito, ya que no era la primera vez que caía del animal y el no estaba dispuesto a pasar por un susto como ese por una tercera vez. A lo que ella se había negado prefería mil veces ceder toda su fortuna a dejar que vendieran alguno de sus animales.

Una vez en el primer piso se dirige hacia la puerta que da al jardín, se siente sofocada dentro del enorme lugar y necesita con urgencia sentir la brisa fresca del campo, ya comienza a acostumbrarse al lugar, a pesar de que por el momento llevaba bastante malos sabores, agradece que al menos, ahí está segura lejos de las garras de su Tía Odette, de su abuelo y de la madre de Ethan, además de estar lejos de las cámaras y los rumores constantes a lo que se ve rodeada día con día.

Llega hasta un columpio de madera donde finalmente se sienta, observando el cielo, ¿qué está haciendo mal?, sabe que ha reaccionado mal con Maggie, sabe que tiene que disculparse por lo que ha sucedido, pero estaba desilusionada con Ethan, por primera vez había pensado que tal vez podrían arreglar algo que estaba roto, pero que funciona bajo presión, su relación, la única noche que pensaba que podrían llegar a un acuerdo había sido un desastre y la culpa no era de su hermana si no de Ethan y de ella por haberse imaginado algo que tal vez no debió.

— ¿Qué tanto piensas? — la voz de Dorian le saca de sus pensamientos, lo mira frente a ella con una sonrisa pintada en su rostro.

—En todo y en nada— responde encogiéndose de hombros, vuelve a fijarse en él y observa que a su espalda, esta Maggie quien la miraba con una sonrisa triste— ¡Maggie! —Le llama, Dorian acaricia la mejilla de Allie y ella cierra los ojos ante la caricia— nos dejas solas— pide y él se aleja sonriendo. Maggie  se sienta junto a Allie con la mirada baja,  ambas  calladas sin decir nada, ninguna de las dos sabe que decir, Maggie quiere disculparse por tantas cosas pero no sabe cómo y Allie no encuentra la manera de disculparse por sus arrebatos y por lo del caballo.

—Lo siento tanto — murmura Maggie con la voz rota— Yo— calla y mira a su hermana, quien toma su mano y le da un ligero apretón

—Soy yo, quien debe disculparse… no debí hacer que Arabito se te fuera encima— mira  la mano de ambas— eres mi hermana Maggie, y yo no debí… pero estaba molesta, imagine muchas cosas para esa noche— una lagrima rueda por una de las mejillas de Allie.

—Dorian, me conto—limpia la lagrima del rostro de su hermana—Jamás de vi haber aceptado.

—Eso ya no importa— se encoge de hombros—solo quiero que nosotras estemos bien, tu eres lo único que tengo Maggie— los ojos de ambas se cristalizan  haciendo más claros tanto el azul de Allie como el verde de Maggie, finalmente ambas se abrazan y deciden olvidar el incidente de hace una semana. Una vez olvidadas las diferencias ambas chicas se dirigen al interior de la casa.

—Vaya hasta que sales— comenta Kim al ver llegar a ambas chicas para comer, Ethan y Dorian le lanza una mirada nada agradable a la pelirroja que sonríe como si nada.

— ¿Estás mejor? — pregunta Ethan cuando corre la silla para que Allie se siente a su lado.

—Sí, gracias— sonríe de lado, la señora Baizen aparece seguida por dos de las chicas del servicio una de ellas coloca los servicios para Allie mientras la otra junto con la mujer comienzan a servir. Todos comienzan a comer en silencio.

—Olvida lo que dije de Arabito— dice Ethan mirando a Allie quien sonríe al ver que él ha desistido de la absurda idea de vender al animal— solo ten más cuidado, no quiero que te rompas antes de la boda— sonríe y los demás también lo hace.

—Sería una pena que llegaras como un puzle a la boda— dice Kim quien le da un sorbo a su copa

—Tú siempre tan oportuna— comenta Dorian

—Es solo una broma— se defiende

—Que no tiene gracia—dice Maggie—claro que Allie tendrá más cuidado cuando monte.

—Como dije sería una lástima que llegues hecha pedazos.

—Gracias por preocuparte por mi seguridad— sonríe Allie—yo también me preocupare por la tuya— dice mirando fijamente a la pelirroja— ese moretón en tu cuello, es de pésimo gusto— sonríe con superioridad mientras el resto mira a Kim, quien sonríe y se acomoda la mascada que lleva anuda al cuello.

—Nuevo amante— pregunta Ethan con un tono algo molesto, pero los demás no parecen notarlo.

—Una diversión nueva— sonríe la chica mirando fijamente al chico.

—No quiero problemas Kim— advierte Maggie— así que más te vale que no te estés metiendo con ninguno de mis empleados.

—Creo que tus empleados son libres de hacer con sus vidas privados lo que les plazca— contraataca

—No en mi propiedad—advierte Maggie—te lo advierto aquí no estamos en Londres y no puedes hacer lo que se te venga en gana.

Kim se marcha del comedor ante la mirada de celos de Ethan, la irritación de Maggie al imaginarse que su prima le hará tener muchos problemas como siga en Alemania, Allie y Dorian ignoran a Kim y siguen comiendo como si nada hubiera pasado. Kim se aleja furiosa de la mansión para dirigirse a las caballerizas donde se encuentra con Tom que esta acomodando los paquetes de alfalfa, se recarga en la entrada y observa el torso desnudo del de trenzas y una sonrisa aparece en su rostro, le gusta y hará lo que sea para quedarse más tiempo en el lugar y así poder divertirse más con él como lo han estado haciendo hasta ahora. Y sabe que la única manera será usando uno de los muchos secretos que sabe de Maggie pues es a la única que puede chantajear para quedarse, Allie y ella se odian y sabe que en cualquier momento la va a sacar de la propiedad sin contemplaciones y no está dispuesta a regresar con Ethan a Londres al menos por un tiempo, cuando se haya aburrido de acostarse con Tom volverá, aunque sabe perfectamente que eso no pasara pronto, pues con la cantidad de amantes que ha tenido, ninguno le había resultado tan fascínate  y diestro como él.

That BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora