Tres meses han pasado desde la pelea de Ethan y Dorian, tres meses desde que Kim y Allie viven en una constante guerra, provocando que Maggie pierda los estribos con ambas en varias ocasiones, Tres meses desde que Tom se ha convertido en el chofer de Allie y cada día lo ignoraba después de discutir con él por su formar de conducir o cualquier otra cosa y él solo la ignoraba, aunque en ocasiones le responde cuando se pasaba de insultos.
— ¡Vaya ya pensaba que me regresaba a casa caminando! — exclama furiosa la chica por el supuesto retraso de Tom.
—Lo siento—se disculpa abriendo la puerta para que suba.
—Sí como sea — cuando esta dentro del coche, Tom azota la puerta. clara señal de molestia, lo que provoca que Allie sonría, puesto que hacerlo enojar se ha convertido en su hobby de todos los días, así que sin más da rienda suelta a los muchos insultos que durante el día piensa para molestar a Tom— ¿Se puede saber por qué tardabas tanto? —Pregunta curiosa mientras se acerca hasta el asiento delantero dejando recostada su cabeza sobre este—no creo que te lleve mucho tiempo encender el coche y tomar el camino hasta al colegio lo haces a diario— entrecierra los ojos al ver la cara de molestia. Y una traviesa sonrisa aparece en su rostro la cual Tom no puede ver.
—Tuve que llevar a Kim hacer unos mandados—dice para que deje de molestarlo, pero claro sabe que el tema de la pelirroja desatara que estalle en cólera.
— ¡Kim estuvo en el interior de mi auto! — chilla furiosa, lo que provoca que él suelte el volante y se lleve una mano al oído
—Si no en que otro auto la llevaba— responde, regresando su mano derecha al volante de nuevo. Allie lo mira asqueada, se imagina que otras cosas pudieron hacer Tom y la zorra de Kim dentro de su coche y su rostro se torna pálido, junto con su corazón que late desbocado debido a los celos que comienzan a crecer en su interior.
—Solo la llevaste hacer unas diligencias— pregunta de nuevo entre dientes
—SIP—responde Tom como niño chico— no me dio tiempo de hacer otras cosas con ella—sonríe para molestarla
— ¿Porque te encanta perder el tiempo con ella? — espeta furiosa
—Prefieres que lo pierda en ti— responde en tono indiferente, aunque en realidad desea que ella diga que si, Allie siente como su corazón se para por sus palabras— ¿te gustaría?
—No pierdas el suelo— responde la chica mirándolo desafiante— Kim está acostumbrada a lo bueno y tú solo eres su juguete de pueblo—suelta con desdén
— ¿Celos? —pregunta
—De ti—ríe — ¡por favor! — hace un gesto con su mano restándole importancia al asunto, aunque su actitud es falsa.
—Me da curiosidad tu interés por si tengo o no una relación con tu prima.
—No me gustaría que se hiciera un chisme en torno a ustedes que pueda ensuciar nuestro nombre— observa la ventana— ¡así que deja de ser tan iluso y aterriza los pies en la tierra, eres un don nadie y siempre lo serás! — fija su vista en él, quien ahora se ha hartado de tantos insultos de su parte, detiene el coche en medio de la carretera, dando un frenazo lo que provoca que Allie se golpe la frente contra el asiento del copiloto—pero que te pasa ¡imbécil! — Gruñe llevando una mano a su frente– ¡Que no ves que casi me matas! —Grita, al ver que Tom ha salido del coche— ¡A DONDE CREES QUE VAS! — grita de nuevo al ver como él hace el amago de irse, pero inesperadamente se gira y abre bruscamente la puerta de su lado, se asusta al ver la cara de furia de Tom— ¿Qué... qué crees que vas hacer? — Cuestiona cuando Tom extiende un brazo y la saca a la fuerza del interior de este.
