Capítulo 31

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—Tienes que ver mi uniforme te juro que será la cosa más horrible que has visto en tu vida— chilla frente a la cámara de su computadora para hacer reír a Dorian.

— ¿Tan feo es? — cuestiona del otro lado de la cámara

—Me queda enorme te imaginas usar un vestido por uniforme, el anterior era solo falda, blusa, saco y corbata— exclama— este es un jumper con corbata y saco— dice molesta, lo que provoca la risa de Dorian

—Igual lucirás como toda una modelo, vamos que eres hermosa así te pongas una bolsa de patatas por vestido— dice intentando levantar el ánimos de la chica.

— ¡Si claro! — Dice en tono sarcástico— además te voy a extrañar, con quien me van echar de clases por no poner atención — pone una mueca de fastidio

—Sí, lo mismo estaba pensando, con quien te van a echar de clases— ríe

—Idiota — ríe ella también — bueno te dejo que mañana es mi primer día de colegio y Maggie no tarda en aparecer con su discurso maternal sobre mi hora de dormir— sonríe — buenas noches cariño, salúdame a Ivanka.

—Buenas noches, amor— sonríe— salúdame a Maggie, ponle veneno a la zorra de Kim de mi parte — ambos ríen por el comentario. Allie termina su video llamada y coloca de nuevo su ordenador, en su escritorio, se acomoda entre las sabanas de color morado, que comprara el día que fueron ella y Maggie a Berlín, cierra los ojos y se deja vencer por el sueño.

— ¡Buenos Días! —la voz de Lucy se hace presente en la habitación sacando de sus sueños a la castaña, quien la mira por entre las pestañas que aun están entrecerradas —anda floja arriba que tienes que arreglarte—jala las sabanas dejando el cuerpo de la chica expuesto que se encoge sobre ella misma

— ¡Lárgate Lucy! — masculla poniendo una almohada sobre su cabeza

–Levántate Allie– chilla con voz autoritaria – tienes que ir a clases, además ya estas despierta– le arrebata la almohada que la protege del sol, Allie chilla al sentir los rayos en su rostro.

— ¡joder¡­–chilla poniéndose de pie— ve tu en mi lugar —grita cuando ha llegado a la puerta del baño.

—Con gusto iría —grita la rubia mientras acomoda la cama de la chica, tras unos minutos Allie sale con el uniforme puesto.

—Al menos se ve menos horrible que cuando lo compramos— murmura con asco mientras se mira en el espejo — anda ríete es horrible — escupe entre dientes, haciendo que la rubia ría

—No te queda tan mal— sigue riendo— es que tu haces unas caras que me dan risa— toma el saco del uniforme y lo acerca, Allie termina de arreglar su cabello en un moño mal hecho, dejando algunos mechones sueltos, para finalmente ponerse una tiara negra con un moño, luce escaso maquillaje pero aun así luce hermosa.

—Si como sea — se pone el saco y toma su bolso— es una jodida molestia esto de ir al colegio— abre la puerta para salir de la habitación, seguida de la rubia

—ya te lo digo yo, si pudiera iría a clase— le dices la rubia—pero no puedo debo trabajar.

—Ya te daré clases — sonríe Allie—después veremos la forma que valides todas las materias de eso me encargo yo.

—No me ilusiones Allie— le dice mientras bajan las escaleras

—Que estudiaras te lo prometo — toma la mano— ahora dile a Georg que Sabana tiene que salir a correr hoy, que esta tensa hace días que la monto y se pone algo más nerviosa de lo usual— dice una vez que han entrado en el comedor — a así dile a Bill que Arabito tiene que salir a correr después de sabana, el muy maldito es capaz de golpearla si la ve— sonríe— y también.

—Sí, Allie yo les daré tus indicaciones a los chicos— interrumpe— has dicho lo mismo durante todo el fin de semana, los caballos aquí y los caballos haya— le explica la chica antes de salir del comedor.

— ¡Solo decía! — grita Allie al quedarse sola en el comedor

—solo vas unas horas al colegio, no te vas a quedar a vivir ahí— suelta Maggie entrando en el comedor— hola buenos días—saluda después para sentarse frente a su hermana.

—Buenos días— responde — es solo que — sonríe avergonzada

—Tranquila todos tienen orden expresa de que si Kim se acerca la echen a patadas, de las cuadras, además que no lo hará.

—Más les vale—advierte la chica— ¿me llevaras tu al colegio?

—No yo me iré en uno de los coches— toma un sorbo de su café— alguno de los chicos te llevara.

— ¿Gustav? — pregunta para después darle un sorbo a su jugo

—También podría ser  Tom — responde Maggie

—Gustav— vuelve a decir

—Pensaba que ya te agradaba—murmura—porque le tienes tanta aversión al pobre, si mira que te ayudó cuando la pelea.

—Y se lo agradecí— contraataca— es solo que no me agrada

—Es buen chico Allie— dice mirando unos papeles— no entiendo que te ha hecho el pobre para que no te agrade.

— ¡Revolcarse con Kim! —Piensa, pero no lo dice— Ya te dije no me agrada y no quiero que sea él quien me lleve al pueblo, se pone de pie una vez que ha terminado

— ¡Por eso Arabito es como es, tiene el mismo mal genio que tú! — grita Maggie cuando Allie ha desaparecido pero sabe que la escuchado, se pone de Pie y sale del comedor para dirigirse a la cocina. Donde se encuentra con los chicos.

—Buenos días— saludan todos los ahí presentes

—Gustav, necesito que ayudes a los chicos con los caballos—pide —Tom podrías llevar a Allie al colegio, la llevaría yo misma pero tengo que marcharme más tarde a la universidad y aun tengo cosas que hacer— le explica al chico quien solo la mira y asiente, la chica sonríe y sale de la cocina.

….

— ¿Dónde está Gustav? — pregunta Allie al ver a Tom recargado aun lado de la camioneta

—tu hermana le pidió que ayudara a Bill y Georg, con los caballos– abre la puerta trasera para que Allie suba.

—y no puede ayudarlos después de que me llevara al colegio—responde molesta  y el chico de trenzas solo pone los ojos en blanco, cuando él pensaba que tal vez podrían llevarse bien Allie había vuelto hacer la misma chica malcriada de siempre, y volvía a pasar olímpicamente de él lo que le resultaba molesto— ¿Qué piensas quedarte toda la mañana ahí parado o me llevas? — la voz de la chica lo saca de sus pensamientos, cierra la puerta trasera mientras deja salir un par de insultos en voz baja para la chica, se sube al coche y lo pone en marcha, en el camino observa a la castaña por el retrovisor quien se encuentra muy entretenida enviando mensaje de texto, luce hermosa con ese uniforme y no puede evitar sonreír.

That BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora