Capítulo 43

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Viernes por la noche uno de los coches sale de la propiedad, Allie sonríe al ver en su interior a Ethan, regresa a Londres por unos días, a una cena de negocios a la cual ella se negó a asistir, no tiene la intención de salir de Alemania y menos para acompañarlo a él a una de las múltiples recepciones, en donde tiene que aparentar estar completamente enamorada de él.  Aunque no le había resultado nada fácil el librarse de ese compromiso Odette y Suzanne habían insistido en que como la pareja que eran tenían que estar juntos y ella se había negado en lo absoluto, la supuesta conversación habría terminado en una discusión si Anthony no hubiera hablado, excusando que él quería pasar más tiempo con sus nietas y que esos días que se marchara a Londres serian días que no podrían ponerse al día, no muy convencidas ambas mujeres dejaron de insistir y Allie suspiro aliviada, el almuerzo continuo como si nada hubiese ocurrido, nadie comento nada mas acerca del tema, por la noche el coche de Ethan se encontraba listo, tras una fría despedida de ambos que no paso desapercibida para el abuelo de la chica, Ethan se marcho por unos días.

Allie se encontraba en el estudio de su hermana, revisando los estantes quería entretenerse en algo, no era precisamente un libro lo que cruzaba por su mente, más bien Tom, pero no podía atravesar la cocina y correr en dirección, a su habitación y de una maldita vez dar por terminado eso que siempre comenzaban, una vez mas habían estado a punto de dejarse consumar el uno por el otro o al menos ella por Tom, pero él como siempre paraba todo y la dejaba con una sensación de estarse quemando por dentro que no podía y no quería parar, quería que fuera el mismo Tom quien terminara por apagar eso que el mismo se había encargado de encender, por fin encontró un maldito libro que llamara su atención “la Edad de la Inocencia” el titulo le causa gracia, no puede evitar relacionar el titulo de la novela con Tom, será que a sus diecisiete años para él aun es demasiado inocente y es eso lo que lo frena cada vez que ella intentaba que le haga el amor, sabe de sobra que la novela no va de eso, pero no puede evitarlo, así que sin más toma el libro para salir del estudio y dirigirse a su habitación, cuando esta por abrir la puerta del lugar está también se abre, Allie sonríe al ver a su abuelo.

—La edad de la inocencia— lee la cubierta del libro— es un buen libro — dice y ella asiente—yo también tengo insomnio —dice el hombre— que te parece si me acompañas al salón  y jugamos una partida de ajedrez.

—Sabes que no soy buena para eso— se ruboriza— porque mejor no se lo pides a Maggie— dice esperando que su abuelo no se ofenda por declinar su invitación.

—Prometo dejarte ganar—sonríe para que acepte.

—No piensas aceptar una negativa— hace una mueca y el hombre sonríe.

—Tú nunca aceptas un No—dice el hombre sonriendo y ella también lo hace así que sin más acepta, ambos caminan hacia el salón, donde Anthony tiene puesto el ajedrez en el centro de la mesa del salón, Allie deja el libro, sobre uno de los sillones, toma un cojín y lo coloca frente a la mesa de centro, para sentarse frente su abuelo que lo ha hecho en un sillón tipo Luis XV, Anthony comienza la partida, sede las figuras de color blanco a su nieta y el moverás las de color negro, el juego comienza en silencio, pues Allie intenta estudiar cada uno de los movimientos de su abuelo para saber cómo hacer su propia estrategia, no es pésima jugadora pero es simplemente que lo encuentra algo aburrido, mientras Maggie aprendía el juego con precisión ella se dedicaba aprender a montar.

—Estás muy callada pequeña— la voz del Anthony la hace parpadear.

—Solo estudio, mis siguientes movimientos.

—En el juego o hay algún movimiento que quieras consultarme— inquiere curioso, Allie mira su alfil el cual mueve y termina derribando una pieza de su abuelo, quien sonríe — ese es un muy buen movimiento pequeña — alaga, unos minutos mas y ambos tienen muy pocas piezas en el tablero, aunque ella tiene una pequeña desventaja sobre su abuelo quien a un conserva a su rey y su Reyna, en cambio Allie tuvo que sacrificar a su Reyna por terminar con la torre de su abuelo, hasta el momento ninguno ha dicho palabra alguna, la habitación esta en silencio y solo es llenada por los ruidos del reloj que hay junto al tablero cuando cada uno marca su movimiento, Anthony termina la partida haciendo un jaque mate al rey de Allie, quien suspira aliviada de haber terminado la partida.

That BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora