Maggie sale a pasos acelerados al jardín posterior de la casa, observa el hermoso cielo con algunos algodones blancos surcando el cielo, recuerda cuando su madre se sentaba con ellas en el pasto del parque que se encontraba a unas calles de su casa y les decía que eran borreguitos jugando y Allie estiraba sus manitas para intentar alcanzarlas y al ver que no podía lloraba rabiosa y su madre tenía que cambiar de juego para que su hermana dejara de llorar, mientras ella las observaba, una sonrisa triste aparece en su rostro al recordar como su madre calmaba a Allie cuando se ponía en ese estado y como siempre le decía a ella que era su hermosa flor y que estaba orgullosa de ella, desde la muerte de sus padres siempre se ha preguntado si ha cuidado de la manera correcta de su pequeña hermana como su madre haría. Teme que no sea así y fallarle a sus padres en ese sentido es lo peor que puede pasarle, un día prometió a su padre que ella cuidaría de Allie si algo llegara a pasarles aunque eran muy niñas, cuando el murió le hizo la misma promesa a su madre, ella le había pedido que cuidara de ella, sabía que Allie siempre había sido caprichosa y rabiaba por cualquier cosa, pero a ella eso nunca le molesto y su madre siempre decía que su hermana era especial. Le preocupaba la creciente molestia de su hermana para todo, a la menor provocación explotaba y eso comenzaba a preocuparle, Ethan llegaría en un par de días y Allie prácticamente había destrozado la mitad de su habitación en una de sus muy conocidas rabietas, le había abofeteado para que se calmara y eso pareció dejarla en estado de shock, hasta que salió corriendo de su habitación, Maggie sentía el escozor en su mano después de haberla abofeteado, pero comenzaba a perder los estribos con ella.
—Hola— murmura cuando llega hasta el roble donde Allie se encuentra sentada con el rostro escondido entre sus piernas, escucha los débiles sollozos de su hermana—perdón— dice, sentándose a un lado de ella, pero Allie no responde — se que no quieres verlo, pero entiende no se en quien más confiar sobre ese asunto—coloca la mano sobre la espalda de su hermana y comienza hacerle cariños los mismo que le hacia su padre cuando lloraba, si las cosas no habían cambiado mucho a pesar del tiempo transcurrido, por un momento le parece estar mirando a su hermana con unas colitas y un vestido blanco, llorando detrás de un mueble y ella sentándose a su lado, para ver cuál es la razón de su llanto y descubre su muñeca sin cabeza había sido un accidente su pequeña hermana había intentado peinarla como una sorpresa para ella y se había pasado a llevar la cabeza, asustada por que Maggie se fuera a enojar se había escondido detrás del sillón con la muñeca, recuerda las palabras de su hermana pidiendo disculpas y dejándole a ella a su oso Fred, nunca le había importada tanto la muñeca pero el gesto de Allie había sido muy generoso y eso hablaba que a pesar de ser caprichosa era noble y era capaz de aceptar cuando se equivocaba.
—Me va a presionar— responde Allie levantando el rostro y limpiando los restos de lágrimas, Maggie observa la marca de su mano en su mejilla derecha.
—Tendría que haberte cuidado mejor— murmura Maggie y siente como la culpa comienza a comerla por dentro, Allie le observa confundida. No entiende a que vienen esas palabras.
—Tú siempre me has cuidado bien— responde con una tierna sonrisa, Maggie intenta sonreír también pero solo hace una mueca— y lo de la bofetada creo que me lo merezco— dice avergonzada— la pobre Lucy tenía una cara de susto cuando he comenzado a destrozar todo— ríe y Maggie también.
—Anda vamos— Maggie se pone de pie y tiende la mano para que Allie la tome— vamos con la señora Baizen para que te ponga algo en el rostro que se está comenzando a inflamar— Ambas chicas comienzan a caminar hacia el interior de la casa en completo silencio.
—Te quiero Mag— dice Allie deteniendo su paso.
—Yo también pequeña— dice abrazándola— te prometo que hare todo para que siempre estés bien y sobre todo seas feliz— espera esta vez no fallarle como ya lo hizo anteriormente aunque su pequeña hermana no sabe nada y espera que jamás se entere o ese amor de Allie para con ella se convertirá en odio el mismo que siente ella hacia su persona por ponerla en esa situación.
