Capítulo 44

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Ignoren la falta de horrografia  ;$

Cerca del medio día la casa se ha quedado vacía, todo el personal se ha marchado a excepción de la señora Baizen que siempre se quedaba los fines de semana y de Ralph el viejo velador que cuida de los caballos cuando Gustav sale a descansar los fines de semana, Tom se había quedado en la casa porque la señora Baizen se lo había pedido lo que había desconcertado a todos los chicos, pero Tom no se negó, antes de que los empleados de servicio se marcharan, tres coches habían salido de la propiedad, Allie, Ivanka y  Dorian habían salido en uno hacia la cuidad, ellos se quedarían en la mansión a pasar el fin de semana por petición de Anthony que no quería que su nieta se quedara sola, Maggie había aceptado irse a  Berlín por llevarse a Kim y dejar descansar a Allie de la presencia de la pelirroja aunque eso equivaliera  a que ella perdiera los nervios, pero se lo debía a su hermana, además de que ese fin de semana lo usaría para pensar en la manera de hacer que Bill se quedara con ella, la noche anterior lo había hecho que pasara la noche bajo sus sabanas, antes de pasar separados el fin de semana.

—Te agradezco mucho, el que te quedaras el fin de semana Tom — dice la señora Baizen dejando un plato de ravioles frente a él— se que arruine tus planes pero en verdad necesito a alguien que reciba al constructor para informarle que áreas de las caballerizas habrá que restaurar se lo hubiera pedido a Gustav , pero el pobre necesita un respiro de esos animales— la mujer lo mira esperando que se trague la mentira, sin darse cuenta se ha vuelto parte de ese pequeño grupo de personas que están al tanto de la relación clandestina de Allie y él.

—No tiene porque agradecerme, lo hago con gusto — dice mirando a la mujer que asiente un tanto apenada, en verdad le agradaba la idea de quedarse pues tenía que pensar en cómo hablar con Bill, para decirle de su relación con Allie, ya se imaginaba la de gritos que le daría Bill al enterarse que se había convertido en el amante de la chica, decide dejar de pensar en eso por un momento y comer con tranquilidad, en compañía de la señora Baizen y el Viejo Ralph que le cuenta algunas historia de cuando el viejo Anthony solo visitar la mansión en invierno en compañía de su esposa y sus dos pequeñas hijas, lo mucho que Maggie y Allie se parecían a su madre, la cual estaría orgullosa de ver cuán maduras eran sus hijas, pasado de ese tema continuaron con historias de que no tenían que ver con la familia, hasta que cerca de las seis de la tarde, el hombre que restauraría una área de las caballerizas apareció, Tom se encargo de acompañarlo seguido por el viejo Ralph, mientras Tom le explicaba el tipo de reparación que querría Allie para comodidad de sus animales, cuando el hombre termino de hacer las anotaciones sobre lo que el lugar requería se marcho, Tom se quedo un rato mas, para ayudar a Ralph a darle de comer a los animales.

—Anda muchacho que yo me encargo del resto— le quita el cepillo a Tom con el que pensaba cepillar Arabito— ve a descansar—sonríe , Tom lo mira sin comprender pero no dice nada, se despide y camina hacia la casa, observa como el sol comienza a caer, el invierno no tarda en aparecer y por esa razón comienza anochecer mas temprano, mira cuan callada esta toda la propiedad y no puede evitar pensar en Allie, le habría encantado pasar ese fin de semana con ella, aprovechar que la casa está totalmente sola, suspira y mete las manos en los bolsillos de su pantalón, lleva la mirada puesta en sus zapatos, hasta que siente que algo se impacta sobre hombro, se gira para ver que lo ha golpeado y no ve nada solo arboles, decide retomar el camino hacia la casa cuando una risa lo hace detenerse, se vuelve a girar y  mira en una de las fuentes sentada a Allie quien le sonríe, el también lo hace no puede creer que ella este ahí, la había visto partir molesta en uno de los coches, antes del mediodía seguida por otros dos donde iba el resto de su familia.

—Pensé que no te vería hasta el domingo en la tarde— dice aproximándose a ella, quien no quita su mirada de él,  Tom se detiene frente a ella a observarla, luce diferente, sus ojos brillan de una manera indescifrable para él, se pone de pie para que Tom pueda observarla mejor. Lleva puesto un vestido lila ceñido al cuerpo por debajo de la rodilla, a juego con unos guantes por arriba de los codos del mismo color, zapatillas de color lila y el cabello lacio incluso un poco más largo de lo que es, sus ojos están enmarcados en una sombra negra y sus labios lucen un sutil color marrón,  Tom traga hondo, se acerca más a ella después de haberla estudiado cuidadosamente, la toma por la cintura pegándola más a él—estas hermosa— susurra cerca de sus labios, ella rodea su cuello

— ¿Entonces te gustas? —pregunta cerca de sus labios, dejando que su aliento acaricie los labios de Tom, quien sonríe y juega con el pircing de su labio — asumo que  tengo que tomar eso como un sí —acaricia los labios de Tom con los suyos, inclina un poco su cara para desesperar a Tom quien está ansioso por besarla — aun no me respondes—vuelve a inclinar su rostro hacia el otro lado rosando si nariz con la de él, que no puede mover un solo musculo, disfruta de lo que ella hace, esos movimientos lo vuelven loco — supongo que si callas tanto es porque no te ha gustado como luzco y yo que pase toda la tarde metida en con el peluquero para lucir así para ti —murmura acariciando el cuello de Tom con su nariz

—A...Allie — traga hondo al sentir como ella pasa su lengua por su cuello y hace que su piel se erice

—Mmh— gime ella, dejando besos por la piel de Tom

—Yo… — lleva sus manos hacia sus hombros, donde descansan los de ella

—No me rechaces por favor — dice al sentir las manos de Tom, sobre sus brazos que lo rodean

—Jamás— devuelve sus manos a la cintura de ella— solo estoy esperando a que me beses —tras esas palabras Allie se adueña de sus labios y el sonríe  atolondrado contra sus labios, una de sus manos se posa sobre su nuca y profundiza el beso, al sentir que les falta el aire, se separan ambos sonrojados y con un brillo de pasión en sus ojos.

—Tenemos toda la noche para nosotros —dice mirándolo fijamente, mientras una de sus manos acaricia su pecho sobre la camisa, Tom toma sus manos y la lleva  a sus labios, Allie recuesta la cabeza sobre su pecho y cierra los ojos.  Pasado unos minutos ella separa sus cuerpos y le toma de la mano, para arrastrarlo al interior de la casa. 

That BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora