Allie conduce a Tom hacia el interior de la casa, pasando por las múltiples habitaciones del primer piso, hasta dar con la terraza techada que raras veces se usa, corre la puerta de cristal para salir al exterior, donde se encuentra una mesa redonda cubierta por un mantel blanco con pétalos de rosas de diferentes tonalidades pasando desde la muy conocida rosa y roja, hasta terminar en tonalidades azules, lilas y amarillas resaltando contra el blanco de la tela, en el centro se encuentran un par de velas flotando junto con unas hermosas flores de Bach, la champagne rosa se está enfriando y la cena están servida, Allie se gira para mirar a Tom que observa cada detalle de lo que tiene frente a él, la tenue iluminación, haciendo que todo aquello le resulte lo más hermoso que ha visto, pero más allá de eso, es ella quien le resulta fascinante, que haya hecho todo eso para estar con él, cuando debería ser él quien le ofreciera esa maravillosa noche y no el caso contrario.
—Tu harás mas por mi esta noche, que lo yo hice en este momento— dice al imaginarse que estará pensado Tom, quien sacude la cabeza y le sonríe, la toma de nuevo por la cintura y la besa dejando que su lengua se introduzca en el interior de su boca, acaricia cada rincón y ella no puede evitar gemir contra el beso , se aferra a los hombros de Tom cuando siente que las piernas le van a fallar, el beso es muy diferente a los muchos que se han dado, en este hay más pasión y compromiso que en los anteriores, el quiere que ella este segura en sus brazos, de la decisión y del paso que darán esa noche, porque no hay duda que esa noche la hará suya para siempre. Tras unos minutos se separan y Tom pasa el pulgar por el contorno de los labios de Allie para retirar los rastros de saliva y el labial corrido por el beso, ella aun tiene cerrado los ojos e intenta que su respiración se normalice, cuando decide abrirlos observa el brillo en los ojos de Tom y sin pensárselo dos veces le abraza por el cuello, escondiendo su rostro en hueco de él, mientras sonríe.
—Será una noche larga— murmura acariciando los costados de Allie quien sonríe sonrosada por las palabras de Tom, tras separarse él corre la silla para que ella tome asiento y él lo hace frente a ella, abre la botella y sirve las dos copas, sonríe por el color, jamás había visto un champagne rosado
—Regalo de Dorian e Ivanka— sonríe avergonzada— es una broma de mal gusto de ambos
—No importa — interrumpe el discurso — seguro me gustara — levanta su copa para brindar, da un sorbo y siente como las burbujas le hacen cosquillas en la garganta, le gusta el sabor de la bebida, pero se pregunta si sabrá de la misma forma en los labios de ella, pero eso lo averiguara más tarde, Allie siente los nervios a flor de piel, le es difícil concentrarse en el platillo que tiene frente a ella, en cambio Tom luce más tranquilo, en verdad está disfrutando eso, una cena con ella, imaginando que en un futuro esa podrá ser su vida, ellos dos compartiendo la mesa, con una agradable charla y después pasarían a la alcoba, donde le haría el amor, lento y tortuosamente para deleite de ambos, después vendrías los niños, los cuales encantado de la vida procreara con Allie, pues haría que la forma en que se conciben los niños sea lo más placentero para ella, si ese será su futuro, formaría una familia con ella, le dará todo lo que este a su alcance y más de ser necesario, solo por tenerla a su lado, solo espera que ella no se arrepienta, el cálido tacto de su mano suave lo hace salir de su ensoñación.
— ¿En qué piensas? — pregunta acariciando la mano de Tom, quien sonríe, se pone de pie y ella le observa hasta que él se arrodilla a su lado, toma sus manos y la hace ponerse de pie, se alejan de la mesa y Tom la acerca a la baranda de hierro que está cubierta por una enredadera de flores, Allie apoya sus manos sobre el balcón y la rodea por la cintura, apoya su barbilla en su hombro y aspira el aroma de su perfume, la hace girar entre sus brazos, acaricia su mejilla y ella apoya su rostro en su mano, a pesar de lo ásperas que son sus manos, para ella son suaves, Tom deja un casto besos en sus labios.
