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Las mañanas continuaron pasando una, tras otra y tras otra, así hasta por fin llegar al fin de semana. Era viernes y al día siguiente era la fiesta en casa de Hoseok. Nada podía ser mejor o mas relajante, hasta que una figura mayor a él se acerco y le acorralo contra uno de los muros de su escuela. Era ni más ni menos que Yoongi.

—A-auch, hyung ¿Tendrá que ser así siempre? Te dije que pararas con esto... -Se quejo Jungkook por el dolor propinado en su espalda.

—Deberías acostumbrarte. No pienso parar hasta que aceptes ser mío, Jeon. -Decía el de menta mientras se acercaba al cuello adverso y depositaba un beso en este.

—¡Basta, no quiero! -Grito de una vez por todas.

—¡¿Por qué no?! -Pregunto histérico el alfa por el rechazo del castaño. —Pensé que serias más fácil por esas fotos... -Dijo en susurro, pero no lo suficiente.

—¿Q-que dijiste..? -Jungkook se había tensado. —¿Qué fotos?

—Oh, tu sabes, esas que andan en Internet. Para serte sincero, me calenté demasiado. -Dijo con su ronca voz mientras volvía a robar mas besos al delgado cuello frente a él. Pegándolo más a su cuerpo y a su pelvis.

—N-no. Dime en donde viste esas fotos. -Pedía Jungkook y mas que amenaza, sonaba a suplica. Su omega estaba asustado.

—De acuerdo. Te digo, pero a cambio, ya sabes lo que quiero... -Propuso Yoongi con una de sus miradas lascivas.

—Si, lo que quieras, pero dime... -Finalizo Jungkook con un sonrojo en su rostro y una mirada de sumisión.

El alfa de cabellos menta comenzó a hablar con Jungkook y platicarle sobre el sitio web en el que había encontrado sus fotos, de que tipo eran y sobre la popularidad de la pagina, que aun no era mucho, pero ahí estaba. Libre acceso a cualquier tipo de público.

Mientras conversaban, Yoongi se aseguro de no soltar a Jungkook de su agarre y mantenerlos bien cerca uno del otro. No permitiría que se le escapara. Este solo se dejaba acariciar y acercar, en este momento no podía imponerse pues no le convenía. Fue entonces cuando Taehyung apareció cruzando el pasillo y topándose con semejante escena. Su amigo y el chico molesto de aquella vez, tan juntos, tan unidos, tan conectados. Le asqueo la simple escena. Su alfa soltó un gruñido inmediato, mas alto de lo necesario, por lo que fue escuchado por los dos chicos que en seguida se separaron.

Yoongi saludo a su amigo con la misma naturalidad de siempre, como si nada hubiese pasado y aunque a Taehyung le molestara, era cierto, lo que acababa de ver era normal. Un alfa cortejando a un omega, era lo normal y natural, pero entonces ¿Por qué le molestaba tanto?

Por otro lado, Jungkook sintió su cuerpo temblar de vergüenza, su omega se había cohibido y no sabía por qué.

Lo más seguro es que sea porque nunca me han cortejado en público, así a vista de todos. Sí, eso debe ser.

Intento convencerse a sí mismo. Se quedo quieto en silencio mientras oía como los chicos conversaban sobre una fiesta a la que irían mañana en casa de la cierto pelinegro.

Maldito, como se le ocurre invitarles, traidor ¡Voy a castrarlo!

Pensó furioso, se molesto tanto que dio un paso en media vuelta y estaba por marcharse, hasta que Yoongi le tomo el brazo y le detuvo.

—No se te olvide nuestro trato. Sé que estarás en esa fiesta. Hope es muy amigo tuyo, ¿Cierto...?

Mierda. Dio en el clavo. Solo me queda aceptar. Tal vez en la fiesta logre sacármelo de encima.

LAZOS Omegaverse.- TaeKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora