LAZOS Omegaverse.- TaeKook

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Taehyung se encontraba bailando en brazos de una chica también, era muy atractiva, pero este no estaba ni por enterado de ello. En lugar de eso, solo vigilaba al castaño. Ellos habían tenido muchos roces desde que se conocieron por primera vez, incluso habían discutido, pero su alfa seguía manteniéndose en contacto con su omega. Era como si algo les impidiese separarse.

En cuanto Tae dejo a un lado sus pensamientos, noto que unos lascivos ojos oscuros y redondos le miraban directo. Este al sentirse desafiado contra el omega, aumento la agresividad en su mirada, quería poner de rodillas a Jungkook por semejante atrevimiento de parte de un omega y no es que fuera de ese tipo de alfas que se creen superiores y pasan por sobre todos, si no que su simple instinto de alfa, al igual que el de todos, era muy competitivo. Y si, sus miradas habían iniciado un duelo, como si intentaran provocarse con simples movimientos en cuerpos ajenos y miradas de deseo.

Jungkook pudo seguir así por horas, si no fuera porque el plan al fin resulto y Namjoon tomo a Jin para bailar con él y justo a tiempo, ya que había comenzado a sentir un calor inmenso en su cuerpo, su sangre ardía y su corazón se aceleraba, pero el por su parte estaba tan hundido en la música que continuo moviendo sus caderas al ritmo de los beats y dubsteps.

Sus ojos estaban cerrados, pues así disfrutaba mas la intensidad, tal vez si los hubiese abierto se habría percatado de que sus hormonas estaban siendo liberadas. No es que fuesen las únicas en ese lugar, había muchos adolescentes tanto omegas, y betas, como alfas. La casa entera apestaba a diferentes olores de feromonas y hormonas, pero las de Jungkook... Las de Jungkook sin duda olían muy bien.

Continuaba bailando hasta que sintió unas grandes y duras manos posarse en su cintura y bajar hasta su cadera, abrazándole por detrás. Este abrió un poco sus ojos y miro por el rabillo de estos para enterarse de quien se trataba. Cuando le observo aun no lo podía creer

¿En qué momento se había movido desde el otro lado de la pista hasta donde estoy yo?

Decidió no darle importancia y dejarse tocar por el castaño quien también había comenzado a bailar, juntó ambos cuerpos espalda a pecho sin importar la diferencia de altura. Jungkook seguía excitándose cada vez mas. No sabía si era por la música, por aquella bebida, por el ambiente, por las manos que discretamente se introducían en su camiseta o la semi erección que chocaba con su trasero. Quién sabe. Tal vez era todo lo anterior. Taehyung estaba excitándose también, su lado alfa estaba muy complacido con el delicioso aroma de las hormonas del omega que soltaban un olor a vainilla dulce.

El hecho de tener su cuerpo tan junto, tan a su merced en sus manos y su cuello frente a él tan débil y expuesto, estaba volviéndose loco con solo rozar su cuerpo. ¿Estaría correcto que se atreviera a hacerlo? ¿Tomar su suave piel entre sus labios para unirlos en un beso? No... cuando quiso arriesgarse ya era tarde, alguien había aparecido frente a ellos y exigía el cuerpo de Jungkook. Taehyung pudo haberse negado a entregarlo, si no fuera porque no tenía razón del porque hacerlo, ellos no eran nada, y ni siquiera su alfa quiso impedírselo a su amigo... Yoongi.

Taehyung se marcho enseguida para intentar controlarse, dejando aquel dulce omega en manos del alfa salvaje de su amigo. Aquello sin duda le molesto muchísimo, sentía una rabia hervir en su cuerpo, pero por más que intentase calmar la furia que salía de su esencia y los gruñidos que alertaban a otros que no se acercaran a él, no pudo. Corrió al segundo piso y entro a la primera habitación que hallo. Era moderna y con un toque rudo y alegre a la vez. Hope. Fue lo que pensó. Seguro no le molestaría que entrara para despejarse un rato en su balcón, así que con su propio permiso, entro hasta el fondo para salir al balcón en el que terminaba la habitación. Se recargo en el barandal y miraba las estrellas, inhalando y exhalando para tranquilizarse.