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El omega había comenzado ya a sentir su cuerpo entumecerse y dormirse ligeramente bajo el contrario, pues hacía rato que sus caderas ya no respondían para moverse más.

—Duele... -Susurro primero- Me duele, T-tae. Vas muy duro, ah~ -Decía lo último en suaves gemiditos que solo hicieron al mayor sonreír y calentarse mas.

—Y esto te va a doler mas. -Sentencio el mayor azotando con fuerza el muslo de su omega que sostenía sobre su hombro, a lo que el mencionado chillo en gemido, recibiendo dos azotes mas. —Boca abajo, ahora.

El menor asintió sorbiendo de su nariz y frotando sus ojos con el brazo tratando de controlarse y mejorar su rostro ya que sus mejillas estaban encendidas y sus ojos marrones oscuros brillaban con claridad haciéndolos lucir color miel. Con suma lentitud y cuidado movió su propio cuerpo para salir del mayor y acomodarse en cuatro frente a él al girar su cuerpo, por supuesto el mayor no pensaba mover ni un dedo para ayudarlo y no porque no lo deseara, sino porque quería admirar a su pequeño omega obedecerlo y ofrecer su cuerpo para su disfrute. Al verlo ya acomodado frente a él, paso una mano por sus empinados y redondos glúteos, sintiendo lo suaves que eran... Al verse tentado por ellos no resistió y dejo caer un azote mas sobre estos, haciendo que hasta su propia palma temblara de ardor y un pequeño Jungkook se torciera de placer.

—Cuenta. -Exigió con una voz ronca dejando caer otro más en su glúteo derecho.

—P-pero Tae ¡¡Ahh!! -Cerro sus ojos con fuerza echando su cabeza hacia atrás y sacudiendo de las puntas humedecidas de sus mechones. —Dos.

Tres, cuatro, cinco, 15 palmadas habían caído ya sobre el delicado trasero del omega haciéndolo terminar sobre las mantas de un solo y último golpe. Aquello había sido demasiada tensión para su débil cuerpo inexperimentado. Lo cual conmovió al mayor, pero también le saco aquel lado pervertido y lleno de lujuria.

Se corre con solo unos golpes... Lindo.

De un solo golpe penetro a su menor una vez mas y aquella larga jornada de sexo volvió a iniciar inundando por completo el cuerpo ajeno ya que desde esa posición lograba penetrarlo con mayor facilidad y más profundos haciendo que los gemidos de su chico perdieran ya su sonido, dejándolo con solo su boquita abierta y su lengua un tanto asomada escurriendo gotitas por su mentón.

—Y-ya esta... Estas muy dentro, por favor, no más. -Pedía en suplica su omega. Su miembro ya no solo acariciaba su próstata con cada embestida, sino que la literalmente golpeando una y otra y otra vez.

—¿Y eso qué? Yo diría que me necesitas aun mas dentro.

Aseguro con confianza el mayor, dejando caer todo su cuerpo sobre este y pegando su abdomen y pecho a su espalda, metiendo todo su miembro hasta el fondo y ahora dando únicamente embestidas superficiales, pues su glande ya se había hinchado y había crecido dentro de Jungkook haciendo ya imposible que retrocediera en sus paredes.

—J-joder... Voy a darte bebés, amor.

Gimió el castaño contra el oído del menor haciendo que todos sus sentidos despertaran enseguida. La sola idea de que eso pasara lo envolvió y sin importarle que su cuerpo no resistiera mas, dio su último esfuerzo y meneo sus caderas provocativamente contra su miembro sacándole un duro gruñido. No aguanto más, era la hora, tenía que hacerlo. Taehyung tomo aire y sin siquiera avisarle, porque no fue necesario, Jungkook relajo su cuerpo con una sonrisa de alivio y asintió.

LAZOS Omegaverse.- TaeKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora