LAZOS Omegaverse.- TaeKook

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En cuanto no hubo más rastro de Yoongi cerca, Taehyung comenzó a acercarse a Jungkook, quien seguía sentado en aquel asiento de entre las gradas, su respiración se había tornado agitada, su omega estaba nervioso y el sabia el porqué. Temía que el castaño reaccionara mal, ellos no eran nada, sobre todo él mismo era el primero en negarlo, sin embargo no podía evitar sentirse dolido y preocupado por lo que el castaño había visto hace unos momentos. Los pasos del alfa eran fuertes y veloces, estaban cada vez más cerca y más cerca hasta que por fin se detuvo, quedando justo de pie frente a él. Jungkook solo le miro tímido y se quedo callado, dejándole ser el primero en hablar.

—¿Te hizo algo que no quisieras? -Fue directo al grano.

—N-no, solo hablamos. -Respondió tímido.

—¿Sobre qué? -Insistió en saber, acercándose a su pequeño cuerpo.

—S-sobre la discusión que tuvieron por m-mi culpa... -Decía esta vez sintiéndose mas nervioso e incomodo.

Jungkook había comenzado a soltar feromonas por causa de las atenciones de Taehyung, este ya le había tomado mientras que el pelinegro le respondía a cada cuestión que hacía. Lo estaba olfateando completo, desde sus ropas hasta su piel. Quería asegurarse de que todo se hallara en orden. Gruño por lo bajo al toparse con el olor de Yoongi sobre la camisa de Jungkook, aunque decidió no quejarse, después de todo confiaba en él cuando este le decía que no paso nada, y si, la verdad es que el había sido testigo de cómo el chico de menta se retiro por su cuenta cuando sintió al omega tensarse a la distancia. En ese momento él estaba a punto de atacar y saltar sobre su ex amigo, pero decidió esperar y ver la reacción de su pequeño omega, el que este le rechazara le hizo sentir conmovido, debido a ello no se molesto, bueno, no tanto, no pudo evitar encelarse y olfatearle en busca de rastros.

—No fue tu culpa, es culpa de Yoongi por entrometerse. Tu eres mío, Kookie. -Decía mientras comenzaba a dejar besitos sobre su mejilla y sus cabellos.

—N-no. Ya deja de decir eso, ya te dije que no somos nada, TaeTae.

—Sin embargo sigues llamándome por ese diminutivo tan lindo que solo tu usas. -Dijo burlón, a lo que Jungkook callo en seguida avergonzado por ello. - ¿Te gustaron las flores?

—Si, estaban muy lindas... g-gracias. -Dijo escondiendo su cabeza en el pecho del contrario. -¿Por qué fueron?

—Solo fue un regalo para la persona que quiero ¿No te dije que volvería a enamorarte? -Pregunto tranquilo y confiado.

—¿Volver? ¿Ahora de que hablas? -Pregunto sobre saltado, no se esperaba esa respuesta.

—Oh vamos, no finjas. ¿Cuando éramos niños yo te gustaba cierto? Podía oler esas encantadoras feromonas creciendo en ti, aunque éramos muy chicos lograbas despertarme, Kookie... -Había comenzado a ronronear en su cuello oliéndolo y restregándose en este, como intentando recordar aquel dulce aroma.

—¡N-no sé de qué estás hablando! Pero las cosas ya no son así. -El menor se removió de inmediato, temía que sus feromonas lo traicionaran de nuevo y este se diera cuenta. -Además tu no sentías nada por mí, solo me ignoraste y después te marchaste sin decirme nada...

Jungkook había comenzado a sollozar sin darse cuenta, aquello le causaba recuerdos muy duros, después de todo, Taehyung era su mejor amigo y el separarse de repente le había dolido demasiado. El castaño no soportó verlo así, lo abrazo fuertemente y comenzó a contarle su versión de la historia. El cómo intento buscarlo, y días después sus padres lo llevaron lejos sin siquiera avisarle. Jungkook le escuchaba atento, no podía creer lo que su alfa le contaba, estaba sorprendido, pero también estaba más que alegre, nada pudo haber sido mejor noticia que enterarse que todo fue un gran mal en entendido.