Me terminaste gustando [Saúl Ñíguez]

Capítulo 11

— ¡Venga muchachos que éste es el último del año! –animó el Profe Ortega.

— Luna ven acá –me llamó el Cholo –. Mientras el equipo entrena, ve haciéndole la revisión a Oblak, a ver si puede ejercitarse ya.

— Voy míster –me giré –. ¡Oblak! ¡Vente, tengo que hacerte la revisión!

Vino hacia mí y nos dirigimos a mi consulta.

...

— Por lo que veo todo está en orden para empezar la recuperación –dijo Simeone echándole un último vistazo a los papeles –. ¡Esto es perfecto! Se recuperará pronto.

Asentí sonriendo.

— Perfecto, le diré a Vercellone que le ponga varios ejercicios –me informó alejándose.

— Hola –dijo una voz a mis espaldas. Me giré.

— Hey –sonreí –. ¿Qué tal el entrenamiento?

— Muy bien, pero mejor si me das un abrazo.

— Sí, que te lo has creído Ñíguez. Anda guarro, tira a ducharte.

— Te haré caso si me prometes que me esperarás y te vendrás conmigo.

— No sé, espera –vi a Noa a lo lejos –. ¡Noa, ven!

Se acercó a nosotros.

— Dime.

— ¿Qué vas a hacer esta tarde?

— Voy a ir con Antoine a comprar los regalos de Navidad.

— Me abandonas para irte con el francés... –me hice la ofendida.

— Para ti también hay regalo –me guiñó un ojo.

— Ah, pues entonces te dejo que vayas con el francés –rieron.

— Qué fácil te vendes –bromeó Saúl.

— No es eso, es que sé que sí no es Griezmann el que la acompaña, me va a tocar a mí, y no soy fan de las compras.

— Chica lista.

— Exacto, cómo me conoces... –dijo Noa abrazándome –. Hasta luego tórtolos.

Sin previo aviso, Saúl vino hacia mí y me abrazó. Besó mi mejilla y se apartó corriendo.

— ¡Ñíguez!

Se giró, me guiñó un ojo y se dirigió riendo a los vestuarios.

...

— ¿Dónde me llevas Saúl?

— A un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme...

— Déjate de bobadas –rió.

— Te llevo a mi casa, vamos a pasar la tarde juntos.

— ¿Y si yo no quiero? –le vacilé.

— Mueres de ganas, nena –apartó la vista de la carretera para guiñarme un ojo. Rodé los ojos.

— Si no queda otra...

Llegamos a su casa minutos después.

Estábamos viendo una película cuando él habló:

— ¿Qué harás en Navidad?

— Dormir y comer –rió.

— No me refiero a eso boba –dijo tiernamente –, sino a que harás en Nochebuena o Nochevieja.

— Ah –me tensé, no me gustaba hablar de esos temas –, lo de todos los años –miré hacia abajo –, cenaremos Amil y yo en casa. ¿Y tú? –le miré.

— Vente conmigo.

— ¿Dónde?

— A cenar en Nochebuena con mi familia.

— No puedo, no voy a dejar a Amil sola.

— Carrasco se lo propondrá –me informó –. He hablado con él hoy.

— No sé Saúl... Yo no conozco a tu familia, además, será la primera Nochebuena que pase sin ella.

— Mi familia no va a decir nada. Les he hablado de ti, y quieren conocerte.

— ¿Les has hablado de mí? –me sonrojé. Él asintió –. ¿Y qué les has dicho?

— Que eres maravillosa –me besó.

— Para tigre –dije riendo –. Hablaré con Amil, a ver que va a hacer ella. ¿Y qué vais a hacer en Nochevieja?

— Vamos a cenar Carrasco, los Griezmann, Torres... –enumeró –. Los que estén aquí del equipo.

— Eso es genial –sonreí.

Sonó mi teléfono.

— ¡Hola hermana!

— ...

— Sí, me lo ha dicho –miré a Saúl, el cual me miraba atento.

— ...

— No sé, si vas con el belga sí.

— ...

— No pasa nada de verdad –sonreí.

— ...

— Vale, adiós, luego nos vemos.

Colgué.

— ¿Y bien? –me preguntó Saúl esperanzado.

— Pasamos la Nochebuena juntos –me lancé hacia él.

— Perfecto –dijo abrazándome. Se separó y unió nuestros labios.

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Hola chicas! 🙋 Quería desearos unas felices fiestas a todas! 🎄 Espero que os regalen muchas cositas y disfrutéis, que eso es lo importante. 🎁 😉

Gracias por todos los votos, visitas y comentarios que estoy recibiendo en la historia, muchísimas gracias. 💘 😘

Feliz Navidad a todas!! 🎆 ✨