— Hey –saludó Saúl sentándose a mi lado.
— Hola –dije sonriendo.
— Hola Ñíguez –dijeron Noa y el francés al unísono, aunque estaban bastante ocupados comiéndose.
— ¿Tu hermana y Yan ya están bien?
— Bueno... ahí van –suspiré.
— ¿Pero qué fue lo que pasó? –preguntó de nuevo Saúl –. Que no me lo llegaste a contar.
— Yannick no se ha tomado bien lo del bebé –le informó Noa –. Lo entiendo, es una locura grandísima, pero él debe correr con las consecuencias.
— Llevas razón –le apoyé –. No es que se lo haya tomado mal del todo, simplemente le dijo que necesitaba tiempo para asumirlo.
— Yannick va a volver con ella y va a hacerse cargo del bebé –afirmó Saúl seguro –. Conozco al belga, y sé que aunque sólo lleven un mes así de lío, él se ha pillado mucho por ella.
Estuvimos hablando bastante rato, hasta que llegamos a nuestro destino, Canarias, donde disputaríamos la ida de los octavos de la Copa del Rey.
...
— ¡Vamos chicos! ¡A por la victoria! –animó el Cholo cuando los jugadores empezaron a salir al césped.
No hacía mucho que habíamos jugado otro partido contra Las Palmas, concretamente fue el último de Liga, y fue bastante difícil al igual que éste.
No obstante, Gabi se hizo con la pelota, se la pasó al belga, el cual iba como una flecha corriendo por la banda, éste, al ver a Antoine, le hizo un pase aéreo atravesando la defensa canaria y, que el francés supo rematar a la perfección.
0-1.
Griezmann cogió el balón y se lo metió por debajo de la camiseta señalando a Noa y haciendo un corazón.
Eran adorables.
El resultado no se movió en lo que restaba de partido. Conseguimos llevarnos la victoria.
...
— No hacía falta que me esperases despierta –le reñí a Amil.
Siempre solíamos llegar por la madrugada después de jugar partidos fuera de casa.
— No tenía sueño –se encogió de hombros.
— Ya claro –rodé los ojos –. He hablado con el belga, y le he dicho que, como no se haga cargo de su hijo, lo dejo estéril.
— Eres muy bruta –dijo riendo.
— Sí, pero ha tenido efecto –dije orgullosa. Rió.
— He visto que Antoine le ha dedicado el gol a su futuro bebé –me contó sonriendo –. Me imagino la cara de Noa.
— La tendrías que haber visto –sonreí –. Aunque para cara la mía, qué felicidad me ha entrado al saber que ese gol ha sido marcado gracias al corte de pelo que le hicimos –Amil rió a carcajadas.
— A más de uno le tendréis que cortar el pelo –sonrió de forma ladina.
— Al belga le voy a cortar el pelo, y otra cosa, como no sea un responsable –reímos.
...
— ¡Vamos, muchachos, vamos! –alentó el Profe Ortega mientras el equipo corría por grupos.
— Míster, todo lo de Jan está en orden –dije revisando su informe diario –. Augusto también va bien, más lento, pero va.
— Estupendo. Noa y vos podés tomaros lo que resta de mañana libre.
— Gracias míster –le agradecí. Él asintió sonriendo.
Me dirigí a la consulta de Noa.
— Hola –saludé entrando.
— ¿No te han enseñado a llamar a la puerta?
— Sí, pero como el francés está entrenando es obvio que no vais a estar aquí ocupados haciendo cosas inocentes –ella rodó los ojos riendo –. Por cierto, ¿sabes qué le pasa a Saúl?
— ¿A Ñíguez? No, ¿por?
— No me ha hablado en toda la mañana, me evita –hice una mueca.
— No me ha dicho nada Antoine, luego le preguntaré –asentí.
Estuvimos hablando del tema de Yannick y Amil. Como buen adulto que es, Yannick se ha comprometido a hacerse cargo del bebé, además de que él y Amil han vuelto. Saúl tenía razón.
Cuando los chicos acabaron el entrenamiento, salimos a verlos.
Venían el francés y Saúl por el pasillo. Noa y yo los esperábamos en la puerta de su consulta.
Al pasar, Antoine se paró a darle un beso a Noa, en cambio, Saúl siguió hacia delante sin ni siquiera dirigirme una mirada.
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Me terminaste gustando [Saúl Ñíguez]
Hayran Kurgu"A veces tenemos que alejarnos de ciertas personas, no porque queramos, sino porque debemos." Empezada: 04/12/16. Acabada: 05/02/17.