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-Deberías dejar de espiar a las personas Nickerson. - las papas y las zanahorias que Thomas estaba vaciando al contenedor volvieron a terminar en el suelo. Al girarse vio a Elizabeth con los brazos cruzados y recargada en uno de los soportes.

-Yo no estaba...-apretó nerviosamente la bolsa gastada que estaba usando como transporte para los vegetales. Ella camino hacia él y se agacho a recoger lo que hace unos instantes había caído al piso.

-Cálmate Nickerson, no tengo voz ni voto en esta nave. -le arrebato de forma hábil la bolsa a Thomas y comenzó a echar los vegetales dentro de ella, el hizo lo mismo. Una vez llena fue Thomas quien se levantó y las vació en el contenedor.

-Gracias señorita Lovell. -ella se levantó y le dio una sonrisa.

-No hay de que Nickerson. - se dio media vuelta, pero antes de desaparecer de la vista de Thomas se detuvo y se giró para verlo.

–Pero se más discreto Thomas, no todos aquí somos invisibles. -dicho esto desapareció, Thomas, la manera en que había dicho su nombre se quedó grabado en su mente. Para cualquier otro ella solo lo había llamado por su nombre de pila, pero para el, ella lo había acariciado su dulcemente. Tenía que parar esos pensamientos, de lo contrario el segundo oficial terminaría aventándolo del barco.

En el corazón de mi tormenta || Fanfiction de Tom HollandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora