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Thomas se movía desesperadamente, un poco de agua había entrado en su sistema, gracias a dios ninguna soga se había enredado en su cuerpo, la vela solo lo había hecho caer al mar y no hundirse. 

Fue por esto que Thomas no tardo en sacar a flote su cuerpo, a pesar de que podía nadar en dirección al barco, el bote del segundo oficial se esta estaba acercando hacia el.

-¡Nickerson!

-¡Señor Joy!, ¡Aquí!

-¡Dame la mano!, ¡Nickerson!

El señor Joy le tendió la mano y lo ayudo a subir rápidamente al bote, Thomas casi podría jurar que vio una pisca de preocupación en los ojos del oficial cuando lo vio en el agua.

Los hombre remaron un poco más para así poder llegar al barco, el bote del capitán Pollard ya estaba ahí.

-¡Señor Chase!

-Una ballena señor, destrozo la nave. 

-¿Qué?

-Perdimos a Easton y a Sanborn.

-Las bombas no sirven señor.- el señor Lawrence evidentemente venia de la bodega, estaba mojado, al igual que la mayoria, y su perfil derecho tenia manchas de sangre.

En ese momento todo se quedo en un profundo silencio, el capitán Pollard perdió la vista un momento meditando que hacer, todos los hombres se veían entre ellos. Thomas por su parte de limitaba a buscar con la mirada a Lizzie, sin embargo pudo percibir que no era el único cuando el y el señor Joy soltaron un suspiro de alivio al verla de pie detrás de el señor Bond. 

Se veía nerviosa, y asustada, su cabello estaba enmarañado y estaba algo mojada, sin embargo a simple vista no parecía estar herida.

-¡Preparence a abandonar la nave!

-¡No llegaremos a casa remando!, ¡Hay que retirar las velas e improvisar otras naves!

-¡Si señor!

-¡Tomen toda la comida y agua que puedan cargar!

El ruido se hizo notar, los hombres comenzaron a bajar de los botes, Thomas quería acercarse a Lizzie, pero el señor Joy se le adelanto. Al estar delante de ella la atrajo en un cariñoso abrazo, cuando la soltó le examino rapidamente la cara y los brazos en busca de alguna herida o golpe, pero al parecer no había encontrada nada. Ese momento no duró mucho, pero lograba darle una sensación de seguridad a Thomas, pues el no era lo suficientemente fuerte como mantener a Lizzie a salvo en una situación como esta, pero el señor Joy no permitiría que nada le pasara.

-¡Primero las velas y las provisiones!

-¡Tomen todo lo que puedan cargar!

-¡Rápido señores!, ¡Nickerson hay mas cordeles en la bodega!-en cuanto Thomas oyó la orden del señor Joy se dirigió a la bodega del barco, aunque al bajar se dio cuanta de que no había sido una orden con un propósito marino, sino con uno personal.

Lizzie estaba en la bodega, intentaba sacar una caja con provisiones, pero la tarea le resultaba casi imposible debido a los barriles de aceite de ballena que le tapaban el paso.

-¿Te ayudo?-Thomas se acerco bastante a ella, pero no la toco. Lizzie se giro a verlo, pero solo se limito a asentir con la cabeza.

Thomas levanto los barriles y consiguió sacar una caja de madera debajo de todo, Lizzie la tomo y la abrió, dejando a la vista una bolsa que tenia galletas dentro, increíblemente estas estaban secas.

En el corazón de mi tormenta || Fanfiction de Tom HollandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora