4

1.2K 152 22
                                    

Thomas intentaba enrollarse las vendas en las manos, aunque con ambas lastimadas casi le resultaba una misión imposible. Cuando intentaba cubrir una de sus manos, la otra le ardía por el roce, así que tenía que empezar de nuevo una y otra vez.

-Dios, ¿Qué te paso? - Elizabeth no había ido en los botes, fue una de las pocas que se había quedado a bordo.

-La cuerda. -volvió a concentrar su atención a sus manos, esperando que ella se riera como lo había hecho gran parte de la tripulación.

-Déjame ayudarte. –se paró frente a Thomas. Tomo sus manos con delicadeza entre las suyas. Las de Elizabeth eran suaves, mientras las de Thomas eran ásperas. Comenzó con la derecha, giro su muñeca de modo que el lado visible fueran la palma, se alejó un momento de él y regreso con un pequeño recipiente con agua y más vendas. Mojo un pedazo de la tela en el agua y con delicadeza limpio la sangre en la palma de Thomas. El solo se limitaba a mirarla, se veía perfecta concentrada, el cabello le caía como cascada por su cara, se veía hermosa.

Elizabeth tomo las vendas en sus manos y las enrollo de manera perfecta en la de Thomas, después de acabar con su mano derecha repitió el mismo proceso con la izquierda.

-Listo, ahora la siguiente vez no sujetes tan fuerte la cuerda, ¿comprendes? - eso era raro, la primera vez que ella lo había visto le había hablado de usted, y ahora lo estaba tuteando. Antes de que se fuera Thomas se armó de valor, para que esta vez hiciera más que solo responder a las preguntas de la chica.

-Disculpe, ¿Por qué es tan amable conmigo? – Elizabeth se detuvo y se giró para verlo.

-Me agradas.

- ¿Por qué? –ella solo sonrió y se fue.

En el corazón de mi tormenta || Fanfiction de Tom HollandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora