-Sr. Chase.
Todos se levantaron al oir aquella voz.
-Capitán Pollard, que feliz me hace verlo.
-Ha habido poca felicidad en nuestra supervivencia.
-Y en la nuestra señor.
El señor Chase miro fugazmente el bote del capitán Pollard, Thomas no pudo evitar hacer lo mismo, ¿qué estaba buscando?
El señor Coffin no estaba.
-Barzillai, ¿el tercer bote?
-Ellos...se esfumaron hace días, temo que los perdimos señor.
En ese momento la ballena emergió del agua. Todos se quedaron en shock.
-Señor Chase, tiene la mejor posición.
El capitán Pollard le arrojo el arpón al segundo oficial. Este lo tomó habilmente entre sus manos y se preparo para lanzarlo.
-Eso, solo es una ballena.
Fue un comentario que el señor Chase se hizo a si mismo, pero que Thomas pudo escuchar, detectando que estaba igual de asustado que el resto de los hombres -o al menos de los que quedaban-.
-¡Ahí!, ¡Arrojala!, ¡Ahora!
Sin embargo cuando la ballena llego a los botes no los ataco, en su lugar simplemente nado entre ambos.
-¡Ahora!, ¡Arroja la lanza!
-Ahí viene.
Todos se dedicaron a seguir con la mirada a la ballena, estupefactos por aún seguir vivos.
-¡Arrojala!
-Que esperas.
El señor Chase se encontraba en posición, pero aún asi, no arrojaba la lanza.
-¡Matala!, ¡Ahí esta!, ¡Arroja la lanza!
Sin embargo la lanza nunca se incrusto en la ballena, a pesar de los gritos del capitán y la cercanía de la bestia.
-¡¿Por qué no la mataste?!
Lo ultimó que vieron los hombres de aquel gran mamífero fue su cola emerger para después sumergirse en el gran océano.
-Eres un estúpido.
Despues de que el capitan pronunciara esas palabras, se dejo caer en el bote. Lo último que Thomas vería de el, sería como las corrientes dirigían su bote en la dirección opuesta.
Lizzie tomo la mano de Thomas, atrayendolo a su cuerpo.
-Al menos ya no nos seguirá.
En cuanto Thomas volvió a sentarse Lizzie lo rodeó con sus brazos y hundió su cabeza en su pecho.
-¿Estas bien?
Lo cierto es que la acción no era algo de lo que Thomas pudiera quejarse, pero esas muestras de afecto por parte de Lizzie ya no eran escasas sino nulas.
-Si, solo que...¿recuerdas cuando dijiste que me amabas?
-Claro.
-Bueno, yo...mmm...yo...el punto es que se que dijiste que tuviera fe, pero...si las cosas no resultan como esperamos, quiero que sepas que te amo, que sin importar nada has sido mi mejor casualidad, y eres parte de mis mejores y más preciados recuerdos. Te amo Tommy.
Thomas sonrió.
Qué pena que sería la única vez que esas palabras saldrían de esos hermosos labios.
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En el corazón de mi tormenta || Fanfiction de Tom Holland
FanfictionEl joven escritor Herman Melville entrevista al último sobreviviente del Ballenero Essex,Thomas Nickerson, acerca de su historia ocurrida hace 35 años, aunque en un principio se niega a dar la entrevista, su esposa lo hace recapacitar y logra que le...