El escape
La mordida de ese zombi me tomó desprevenido, este me mordió con tal fuerza en el antebrazo izquierdo que no me podía zafar de él, mi machete se había caído y yo cohibido por el dolor de los dientes de ese infectado perforando y aferrándose con fuerza a mi antebrazo no podía recogerlo del suelo. Mis amigos se habían adelantado pero al oírme gritar de dolor se volvieron para ayudarme, yo golpeaba y pateaba al zombi tratando de alejarlo cuando Kitty y los chicos aparecen, Kitty inminentemente con un golpe rápido y acertado decapitó al zombi cuya cabeza salió desprendida de su cuerpo y cayó en el suelo destilando sangre carmesí.
Yo me desplomé y caí aparatosamente en el frío pavimento, me sentía débil y adolorido por la mordida de ese zombi, el brazo izquierdo me ardía. Los chicos se colocan a mí alrededor y Kitty se agacha, me quita el casco y apoya mi cabeza en su regazo y me pregunta: ¿Estás bien Nathan? ¿Cómo te sientes? Y yo con voz temblorosa y desmayada le respondo: Sólo váyanse. Muy pronto me convertiré en una de esas bestias y no quiero ni pensar en el daño que podría causarles. Y Kitty con ojos llorosos me dice: Cállate no digas eso Nathan tú vas a estar bien, tú vas a... pero yo la interrumpo y le grito: Yo voy a matarlos si no se van. Vete Kitty, Váyanse todos chicos. Yo no valgo la pena estoy infectado en pocos minutos será una bestia como esos zombis. Sólo vete Kitty__ hago una pausa porque el dolor se hizo más intenso y añado entre sollozos__ No quiero hacerte daño, ni a ti ni a los chicos. Jake me mira a los ojos y me grita: No te dejaremos Nathan. Si vamos a morir moriremos juntos.
De pronto escuchamos el sonido de pisadas acercándose desde atrás. Más zombis se acercaban con paso constante y torpe, mis amigos se levantan y sacan sus armas. No te dejaremos Nathan, digas lo que digas o hagas lo que hagas__ dijo Jessica mirándome dulcemente pero con tono decidido. Ellos se adelantaron para luchar contra los zombis. Yo siento un dolor insoportable en mí brazo izquierdo que luego se extendió a todo mi cuerpo, empiezo a sudar descontroladamente y a ver todo borroso, siento que me va a estallar la cabeza, pasan los minutos, escucho a mis amigos luchando contra los infectados, "Infectados que curioso__ pensé__ muy pronto yo seré uno de ellos. Pero de pronto el dolor cesa repentinamente, ya no me dolía la cabeza ni el cuerpo, yo de inmediato me levanto como si nada un poco desequilibrado, me quedé sorprendido por esos extraños síntomas que desaparecieron de manera repentina y me preguntaba si sólo serían breves momentos de lucidez antes de convertirme en un zombi irracional y agresivo, pero no era momento para pensar en eso, debía ayudar a mis amigos a luchar con los zombis.
Cuando me agaché para tomar mi machete me encontré con dos cuerpos de policías que yacían muertos rodeados por un charco de sangre en el suelo en el mismo lugar donde el zombi se había escondido, alguien de la escuela en su desesperación debió haber llamado a la policía para que los auxiliara de esos monstruos pero fueron masacrados antes de siquiera poder ayudarlos. El infectado seguramente estaba devorando a los policías cuando y pasé y él inmediatamente me mordió. Tomé las dos pistolas que portaban, y noté que tenían dos ametralladoras, cuatro granadas incendiarias y munición. Parece que estaban preparados después de todo__ me dije__ Lastima que ninguna de esas armas pudo salvar sus vidas. Yo guardo en mi mochila las municiones, una de las pistolas, tres de las granadas y meto una en mi bolsillo por si acaso, y las ametralladoras. Tomo la pistola que dejé fuera en mi mano derecha y el machete en la izquierda. Pensé que podría matar a algunos zombis más rápido disparándoles y cuando se me acabaran las balas proceder a usar el machete en lugar de recargar el arma pues sería una tarea tediosa y lenta al momento de sacar e introducir las municiones en la pistola y los zombis no vacilarían para atacarme desprevenido si tuvieran la oportunidad por ello preferí conservar mi machete. Cogí mis armas y me preparé para atacar, mis amigos se habían alejado unos cuantos metros de donde me encontraba, luchaban contra los zombis de manera complicada y dificultosa, a pesar de que sólo eran alrededor de 15 zombis estos parecían ser más rápidos y ágiles que los anteriores, debían de estar cansados y exhaustos por luchar constantemente por tanto tiempo. Yo me acerco a ellos caminando silenciosamente, con la pistola levantada y apuntando hacia el frente preparado para disparar, los chicos todavía no habían reparado en mi presencia, no que quería perturbarlos ya que podrían reaccionar de una manera disparada y confundida al ver que no me había transformado en un infectado. Estaba casi llegando al lugar donde se encontraban mis amigos cuando de pronto el suelo comienza a temblar, algo grande se acercaba yo me volteo a la izquierda de dónde provenía el temblor y veo a un infectado enorme, musculoso y fornido con la piel grisácea más oscura, los demás infectados lo miran con terror a medida que se acercaba, los chicos pararon de luchar contra los 5 zombis quedaban en pié y todos miramos al infectado gigantesco que se acercaba horrorizados cuando notaron mi presencia y vieron que no era un zombi más yo antes de que pudieran decir algo les grité: No hay tiempo para explicaciones corran, enciendan la furgoneta y salgan de aquí yo me encargo. Jake iba a protestar pero yo le miro con dureza y desesperación y estos se alejaron corriendo hacia atrás mientras el colosal zombi continuaba acercándose con más vigor, los chicos entraron apresurados en la furgoneta y Jake la encendió rápidamente el auto con pericia por la experiencia acumulada. Jake retrocedió e hizo una maniobra y condujo el auto hacia la salida. Cuando el grandote se colocó a unos pasos de mí pude verlo mejor; tenía un rostro grueso y abultado, unos brazos largos y un poco corpulentos y piernas más delgadas y marcadas. El colosal zombi golpeó el suelo con sus potentes brazos lo que provocó un fuerte temblor que nos hace caer a los infectados restantes y a mí al piso, el gigante arranca una de las columnas que sostenía el techo del estacionamiento y lo que produce una estrepitosa vibración y la arroja hacia la furgoneta en movimiento bloqueándole el paso a los muchachos. Debía detener al zombi antes de que destruyera más columnas y que por consiguiente el techo se derrumbara y nos dejara atrapados en el estacionamiento obligándonos a subir de nuevo y salir por el frente de la escuela que estaba saturado de zombis.
Yo me levanto rápidamente, los zombis hacen lo mismo y corren tras de mí y el zombi gigante también me persigue gruñendo, yo me desvié a la izquierda donde había un espacio despejado en el centro en medio de dos hileras de autos a los lados, y me alejo de los zombis en ese momento noté que por algún extraño motivo corría más rápido y de manera más sencilla y ágil, miro hacia atrás y veo que estaban como a 15 metros de mí, yo hago un esfuerzo y corro más rápido y cuando están como a 20 metros de mí yo saco la granada de mi bolsillo y la arrojo hacia los zombis con cuidado de que no impactara contra ninguna columna o muy cerca para que no se derrumbaran o se debilitaran por el impacto. La granada al adherirse al pecho de uno de los zombis este se incendió de inmediato, al extenderse las llamas alcanzaron a los demás zombis matándolos al instante pero al zombi gigante al que decidí llamar forzudo por su descomunal fuerza no le hizo ni un rasguño pero si lo hizo enojar y siguió persiguiéndome furioso. Mientras corría tres zombis aparecieron frente a mí, yo pateo al del medio para alejarlo y le disparo a los otros dos en la cabeza, ellos caen al suelo el que empujé se levanta y me ataca yo tomo mi machete y le atravieso el pecho.
Luego aparecen más zombis por ambos lados rodeándome, en ese momento extraje la ametralladora lo más rápido que pude de mi mochila por suerte la había colocado en una posición accesible por lo que me resultó más fácil tomarla y con destreza giré y comencé a disparar desbocadamente a los zombis de mi alrededor en el cráneo, estos caían fulminados casi instantáneamente al suelo y los que se encontraban atrás tropezaban con los cadáveres de sus compañeros abatidos lo que los hacía blancos más sencillos de matar con precisión y de forma simple. Pero eran demasiados y tarde o temprano me quedaría sin balas y sin tiempo para recargar el arma, de repente el gigante se abrió paso entre los zombis de enfrente y emergió frente a mí su colosal figura que tenía unas cuantas quemaduras en su grisácea piel.
Yo en seguida le disparo con la ametralladora pero algo inexplicable sucedía con esa bestia__ "Pero ¿qué es esto?"__ mascullé entre dientes. Las balas revotaban en su piel sin causarle daño alguno y yo le miro atónito sin comprender lo que estaba sucediendo, el forzudo me dio un fuerte golpe para apartarme de su camino que arrojó disparado por los aires hasta que choqué con un auto que impidió que siguiera avanzando y paré con un golpe seco en la cabeza, yo me levanto de manera inestable tambaleándome y con la vista un poco borrosa y un leve dolor de cabeza por el golpe y veo que el forzudo se dirige trotando a la furgoneta, Jake debía de haber estado haciendo maniobras y rodeos esperando a que yo me les uniera y así poder salir juntos. Sentí un leve alivio al ver que mis amigos no me abandonaron incluso en esas circunstancias en las que yo había sido mordido y no estaban seguros en si podían fiarse en mí o si en cualquier momento me transformaría en un zombi una duda que yo también tenía en mi mente.
De pronto diez infectados aparecen frente a mí sacándome de mi ensimismamiento e inmediatamente inicié la acción desesperado por ir a ayudar a mis amigos. El primero me ataca y yo le atravieso el pecho con el machete y a otros tres les disparo con la pistola en la frente los restantes me rodearon y yo volví a sacar la ametralladora y al que se me acerco lo golpeé fuertemente en la quijada lo que le hizo torcerse el cuello, y a los demás les disparé sin descanso hasta que todos cayeron al suelo abatidos y de repente escucho los gritos de desesperación de mis amigos que intentaban encender la furgoneta de nuevo mientras en forzudo se acercaba más y más yo corro hacia ellos para ayudarlos y le disparo al forzudo en la espalda para captar su atención y alejarlo de el auto el monstruo se volteó furioso hacia mí y en ese justo instante Jake logró encender a furgoneta y avanzó y se detuvo a doce metros y me gritaba que me apresurara y corriera al auto yo me pongo en marcha hacia ellos mientras el forzudo me perseguía y yo apuradamente le dispara en la cabeza pero el maldito no se moría ni parecía que las balas le hicieran daño, yo desesperado y frustrado abro mi mochila y saco el mazo y con todas mis fuerzas giré para obtener más velocidad y fuerza y arrojo el mazo hacia el monstruo, este no pudo evitarlo y el mazo lo golpeó con tal fuerza en el pecho que este calló con un fuerte estruendo de espaldas en el pavimento. En circunstancias normales el mazo no le hubiera daño alguno y me di cuenta de que no sólo me había vuelto más rápido y ágil sino también más fuerte no sabía que había pasado con mi cuerpo. Yo dejo esos pensamientos para luego y corro lo más rápido que pude al auto, Jessica me abrió la puerta izquierda y me ayudó a subir y Jake arrancó inmediatamente después de que subí y salimos del estacionamiento y pudimos ver que el frente de la escuela estaba saturado de zombis que caminaban torpemente y sin sentido, yo jadeaba complicadamente, estaba agotado y quería tomar aire desesperadamente las chicas me preguntaban si estaba bien pero yo no podía responderle entre mis jadeos forzosos, vuelvo a sentir un dolor insufrible en todo el cuerpo y siento el palpitar acelerado de mi corazón, el dolor incrementaba y no lo podía soportar, los minutos parecían horas y cuando el dolor para repentinamente como llegó me desmayo.
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Erase una vez un apocalipsis
ActionEn varios países de sur América y parte de Europa aparece un virus que convierta a las personas en criaturas salvajes y caníbales como zombis en cuestión de horas. El primer país en instalarse es Argentina donde gran parte de la población a sido inf...