Capítulo 15 El dolor y la desesperación

92 29 7
                                    


A la mañana siguiente cuando recupero el sentido miro a mí alrededor y solo veo la calle desolada y en silencio, los zombis ya se habían marchado. Seguí aplastado por el auto, hago acopio de fuerzas, tomo impulso y me levanto de golpe. Pero apenas me puse de pie me sentía mareado y muy débil, tuve que recostarme del auto para no caer. Tenía la lengua pastosa y la boca seca, mi estómago rugía y me dolía todo el cuerpo especialmente el torso y las piernas pues en esa parte hacía más presión el auto cuando el forzudo me aplastó con él. Se senté y descansé un poco, tenía los ojos hinchaos y vidriosos por tanto llorar, cuando me sentí más repuesto me levanto y camino por la solitaria calle.

Vi un charco de sangre donde atacaron los zombis a Mónica, ni siquiera dejaron su cuerpo esas malditas bestias, se la devoraron toda. Pero era mejor así, no soportaría ver su cuerpo maltrecho y cercenado. Reprimí las ganas de llorar, y seguí caminando.

Mientras avanzaba veo a James tendido en el patio de una casa y a Chris agachado de espaldas frente a él, salgo corriendo hacia ellos__ Al menos aún me quedan ellos__ pensé aliviado.

Pero al llegar mi alegría se esfumó. Christopher estaba llorando desconsoladamente, miré a James con los ojos abiertos y sin brillo fijos en el infinito. Había muerto.

__ Chris... ¿estás bien?__ puse mi mano en su hombre, él se sobre saltó y volteó alarmado pero luego se tranquilizó al reconocerme. Se veía demacrado y su rostro enjuto y chupado, sus ojos hinchados y vidriosos como los míos y sus mejillas empapadas en lágrimas, luego volteó de nuevo.

__ Nathan eres tú__ musitó aliviado sin voltearse supuse que no quería que le viera llorar__ creí que habías muerto.

__ Pues no, yo también estoy sorprendido de estar vivo ¿Qué pasó con James?__ pregunté aunque ya sabía la respuesta.

__ Murió__ respondió Christopher en un tono tan bajo que apenas pude oírlo.__ Esos malditos lo mataron, el no pudo resistir, murió hace un minuto justo antes de que llegaras.

__ Lo lamento mucho Christopher, sé que no los conozco mucho pero llegué a encariñarme con ustedes. Yo también perdí a mi hermana y te entiendo.__ traté de consolarlo, me sentía apenando por la muerte de James.

__ Mónica, pobre niña lo lamento por ti Nathan sé que hiciste todo lo que pudiste para salvarla a ella y a James pero así es la vida no siempre salen las cosas como uno quiere.

__ Sí así es__ y suspiré cansinamente__ pero al menos me quedas tú Chris debemos salir de aquí amigo__ le propuse un poco más animado.

Él seguía sin voltearse y no dijo nada, debía estar desconsolado por la muerte de su amigo y tal vez quería recuperarse un poco del shock. Yo entendía por lo que estaba pasando pero no podíamos quedarnos mucho tiempo, debíamos avanzar antes de que oscureciera y vinieran los zombis otra vez; mientras más pronto mejor debíamos seguir.

__ Temo que eso no será posible Nathan__ dijo al fin con voz sombría y distante__ tendrás que irte sólo chico.

Yo estaba confundido, ¿por qué demonios decía eso?

__ Chris entiendo tu dolor hermano no digo que nos vayamos ahora quizá más tarde pero debemos irnos aun así, debemos reunirnos con los chicos y no lo haré sin ti.

Él se levantó lentamente y se volteó enseñándome la mano derecha. Lo que vi me dejó aturdido, tenía una enorme mordida en la mano, estaba roja e hinchada, toda la mano había adquirido un color verdoso y opaco, miro su rostro y su ojo izquierdo se había tornado completamente amarillo, no me había dado cuenta por eso no quería voltear a mirarme. Yo retrocedí unos pasos con la boca abierta y consternado. Lo habían infectado.

Erase una vez un apocalipsisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora