Capitulo 24 Nuevos enemigos

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Desperté al día siguiente por los fastidiosos ronquidos de Jake, me levanté y me estire con pereza, todos habíamos dormidos en el suelo encima de unas mantas que habíamos encontrado en la oficina. Lucía, Jessica y Kitty estaban durmiendo acurrucadas una al lado de la otra. Me estaba frotando los ojos y di unos pasos, casi tropecé con Jake que estaba tendido boca abajo y roncando.

__ Ya deja de hacer tanto ruido__ le dije, le di un empujoncito con el pie, él se removió, se acomodó mejor entre las sábanas y comenzó a roncar más alto como a propósito, ignorándome. Jessica se levantó de repente, cogió una gruesa guía telefónica del mostrador y se la sacudió a Jake en la cabeza, este chilló y se cubría la cara con los brazos para escudarse de los golpes de Jessica.

__ Ya deja de roncar coño __ le gritaba Jessica mientras lo golpeaba.

__ Si, si pero ya basta por favor__ suplicaba Jake, Kitty y Lucía se despertaron por el alboroto, los tres reíamos por el espectáculo matutino de Jake y Jessica. Ella se detuvo no sin antes propinarles unos golpes más a Jake.

__ ¿Por qué fuiste tan ruda con Jake?__ le preguntó Lucía con reproche.

__ Porque esa bestia no dejaba de roncar, interrumpió mi sueño y eso no se lo perdono a nadie__ se defendió ella con vehemencia__ ya párate de allí Jake no fue para tanto__ le dijo a Jake que estaba ovillado entre las sábanas, temeroso de que Jessica lo golpeara de nuevo, Kitty y yo no parábamos de reír. Él se levantó y Lucía le hizo una seña para que se acercara, lo atrajo a ella en forma protectora.

__ ¿Te duele mucho Jake?__ le preguntó ella.

__ Sí, ese animal casi me mata.

__ ¿Por qué lo defiende?__ protestó Jessica__ Cuando estábamos en su departamento teníamos que soportar sus ronquidos todas las noches y todavía lo mismo. Ya no lo soporto más.

__ La noche que dormí en el depa no lo escuché roncar y eso que estábamos en la misma habitación __ intervine esforzándome por defender a Jake, aunque no creí que fuera posible, sabiendo los malos hábitos que tiene al dormir, pero sinceramente en toda la noche no lo escuché roncar.

__ ¿Cómo no lo escuchaste?__ bufó Jess__ Esa noche roncó al igual que todas.

__ Ya, ya basta con lo mismo__ intervino Kitty salvando la situación__ mejor vamos comer que me muero de hambre.

__ Esta vez te salvó la campana Jake__ le advirtió Jessica en tono serio, él la miró aun abrazado a Lucía, se comportaban de manera tan infantil igual que cuando eran niños, peleando por cualquier cosa.

Entre Kitty y yo sacamos frituras, frutos secos y jugos naturales. La señora Lucía encontró una cafetera, con un poco de café y azúcar, hizo un café delicioso. Lucía, Kitty y yo preferimos tomar café, jugo de naranja y frutos secos, consumimos mucha azúcar y comida chatarra, así que preferimos comer algo ligero. En cambio Jake y Jessica siguieron tomando refrescos y comiendo golosinas como si nada.

__ Les va a dar diarrea por tanto comer dulces__ les advirtió Lucía.

__ Mi mamá no me dejaba comer casi dulces. Tengo que aprovechar__ respondió Jessica, Jake asintió.

Comimos tranquilamente, aunque se notaba cierta tensión entre Jake y Jessica, ninguno de nosotros nos preocupamos, eso se les pasaría, en situaciones como esa la desunión no era aceptable.

Recogimos mantas, comida y agua suficientes en las mochilas y por supuesto alcohol, algodón y banditas para curar futuras heridas.

__ ¿Nos vamos?__ preguntó Jake, cuando ya tuvimos todo listo. Asentimos en silencio, quitamos los estantes que bloqueaban la puerta, salimos cuidadosamente, nos pusimos en medio de la calle y miramos hacia todos lados, todo estaba en calma, en una calma antinatural.

Erase una vez un apocalipsisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora