Menor

CAPÍTULO 29

Capitulo dedicado a lindanicolle

No tenía otra opción, sabía que mi madre estaba justo detrás de la puerta de mi habitación esperando a que me vistiera y le dejara abrir la puerta.

Me había dado una ducha para poder hacer algo de tiempo y hasta —quién sabe, Luke se iría viendo que ya se hacía tarde— pero no estaba del todo segura sobre ello.

  —¡Lizzy!— volvió a llamar mi mamá desde la puerta— ¡Sales en cinco minutos!

—¡Mamá, las fiestas no tienen hora fija!  

  —¡Y llevas exactamente tres horas tarde! 

Bufé molesta.

No había tenido el tiempo suficiente para comprar un vestido ya que no tenía previsto ir a la fiesta de Ally, me puse un vestido playsuit que había usado la última vez en el cumpleaños de Melanie el año pasado y el cuál no había vuelto a tocar.

Fui hasta mi armario y tomé de unos tacones con hebilla de no más de diez centímetros que me harían ver lo alta necesaria, cuando estaba ya terminando de ponerme los zapatos escuché como forzaban el cerrojo de la puerta—que tenía el seguro puesto— hasta que mi madre abrió la puerta y penetró en mi habitación como un huracán.

Me dio de un bolso de color pardo y pasó directamente hasta mi tocador tomando de mi muñeca y sentándome en la banca. Tomó de la secadora empezando a jugar de mi cabello.

—¡Mamá!— le grité levantándome de la silla y saliendo casi corriendo de mi habitación, pero cuando bajaba las escaleras, procurando no caerme con los tacones, mi mamá ya estaba tomando de mi como detrás.

  —¡Elizabeth!— gritó mi madre deteniéndome a poco de tocar el último escalón.

Me giré hacia mi madre que tenía una pequeña sonrisa simpática, nada mas ni nada menos que fingida. Me tendió el mismo bolso color pardo para después darme un pequeño empujón para que bajase las escaleras. 

  —¿Nos vamos?— preguntó Luke ya en la puerta esperándome.

Cerca de ahí vi a William con su pijama puesta jugando con Burr el que no dejaba de maullar.

—¡Hasta luego Liz!— dijo William moviendo la pata de Burr como si se estuviera despidiendo de mi.

Una sonrisa fue suficiente para despedirme de William y mi madre, Luke que estaba a mi lado listo para salir rozó mi mano con sus dedos a lo que yo automáticamente aparte mi mano y me di media vuelta mirándolo molesta.

¿Cómo se le ocurre hacer eso?

  —Vamonos— dije finalmente para dirigirme a su auto.