Menor

CAPÍTULO 20

Tomé de la hoja en mis manos y hale de ambos lados haciendo que la carta se rompa en dos, seguí haciendo lo mismo hasta dejar la carta en pequeños pedazos con la intención de no deja que nadie la pudiera volver a leer.

Metí la mano dentro del casillero sacando la mayor cantidad de rosas de ahí lanzandolas hacia el suelo. Luke no puede hacerme esto, él cree que puede volver a enamorarme tal como ocurrió antes pero las cosas no son así y el tiene que afrontar la verdad de que yo ya no lo amo.

-Vaya, como que alguien tiene problemas en el paraíso.

Dejé de sacar las flores del casillero siguiendo la voz que provenía de unos cuántos casilleros al lado mío. Luce estaba parada con una mano sosteniendo de su casillero abierto y tenía colgado en el hombro un maleta negra de puntos violeta.

No me había percatado de su gran altura y sus largas piernas bronceadas después de haber estado casi una hora sentada con ella durante la clase de física, su cabello negro y liso le llegaba justo por debajo de pequeñas caderas y aunque no estuviera en sus mejores días con su cabello presentía que se veía mejor que el mío.

-Nunca he vivido en un paraíso, Luce- dije empezando a patear algunas rosas lejos de mi-. Es solo que Luke es un idiota, y siempre lo será. No me importa cuantas veces haya salido en revistas y mucho menos el dinero que tenga...- traté de pensar en qué poder decir sin poder sacar tanto a flote mis problemas amorosos y parecer una obsesionada-.. simplemente no me importa él.

-¿Y Mason?- preguntó cerrando de su casillero evitando que pudiera ver con claridad la foto que Luce tenía colgada de ella con su familia. Puse la caja de la fiesta de Ally en la parte baja de mi casillero, debajo del delgado pero gran libro de sociales y donde nadie podría encontrar.

-Mason nunca fue, es, ni será parte de mi vida. Además, es una idiotez que me comparen con un niño tres años menor que yo ¡No soy ninguna pedófila!- al decir lo último había cerrado mi casillero creando un gran estruendo acabando con mi trabajo de sacar todas esas rosas del casillero.

Luce había aparecido de la nada con una gran caneca verde, ella estaba empujándola por el suelo mientras que le pegaba con el pie hasta que llegó a mi lado.

-Pedófila- dijo Luce dejando su trabajo con la caneca verde y hablándome-. Y más te vale recoger todo ese reguero de rosas y pétalos si no quieres meterte en problemas con la directora.

A regañadientes me dejé caer al suelo de rodillas empezando a poner las rosas y los pétalos en la basura, aún había gente caminando en los pasillos pero ya era menos. No obstante, una que otra vez me ganaba de un pisotón de alguno.

-¿Acaso alguien pidió tu opinión? No me gusta Mason y nunca me gustará, es lindo y tienes que aceptarlo- cogí de una gran parte de pétalos lanzandolos con rabia dentro de la basura.

-Es uno de los chicos más sexys que he visto en mi vida- alcé las cejas acompañado de una pequeña sonrisa mostrándole mi punto-, después de Luke Bones, claro.

Mi sonrisa desapareció.

-Me decepcionas, Luce, en verdad que lo haces. ¿Acaso no ves de los otros hermosos chicos que hay en el mundo? ¿Por qué sólo te fijas en idiotas como Luke?- dije levantando mis manos a modo de pregunta, a lo que ella respondió:

-¿Hablas de Nolan?- no me dejó tiempo de responder- ¡No, eugh que asco!- dijo en un estresante tono chillón.

-¿Sabes, porque no me dejas sola con mi trabajo y te vas a tu clase? Yo tengo excusa, no sé tu.

Y después de eso Luce corrió por los pasillos sin despedirse, sólo mostrando de sus largas y bronceadas piernas bajo la falda y corriendo por los pasillos atravesando la gente para poder llegar a su salón de clase.

Idiota.

Si quiera me preguntó la hora.

En multimedia Karma

-Alaska