Menor

CAPÍTULO 26

  —Señor,  Togliatti— dijo una voz no muy lejos de donde yo me encontraba.

Raphael que aún seguía con el balón en las manos se lo lanzó a Rebecca y le dijo:

  —No empiecen sin mi.

—Señor, Togliatti— repitió la directora Miller (se escuchaba tan raro ahora que sabía la verdad de ese apellido) acercándose a la cancha justo donde Raphael se encontraba.

Cada vez que veía a la directora me preguntaba como no me había podido dar cuenta de el obvio parecido que tenía con Elizabeth —además del apellido— estaba el llamativo color rojo de cabello que compartían y la piel que casi parecía estar hecha de leche, además de esas delgadas piernas que poseían. La directora tenía de un pantalón gris que dejaba al visto su tobillo y hacía que sus piernas se vieran mas largas, no obstante su secretaria, que la acompañaba a su lado con una sombrilla cubriéndola del sol, que era casi de la misma estatura hacía que sus piernas volviera a tener su largo original.

— ¿No tiene usted que estar dentro de cinco minutos en mi despacho?

  —Ehhh..., si señorita.

—¿Entonces qué es lo que hace aquí? ¿Cree que en cinco minutos se habrá quitado todo ese sudor y estará organizado para su cita conmigo?— preguntó ella halando la manga de su saco y mostrándole de su reloj. Cuando se volvió a organizar la manga volvió a hablar, esta vez se dirigía a todos los presentes:—. Y lo mismo va para todos ustedes, solo quedan diez minutos de su descanso y será mejor que ninguno me llegue sudado o aún con la ropa de Educación Física a sus aulas. Creí que en ese momento se refería a mi, cuando supe que le estaba hablando a Karma y otros chicos de último grado que estaban sentados a mi lado, pero en ningún momento se dirigió a Elizabeth.

A cada poco los estudiantes que se habían acercado a la cancha para ver del partido empezaban a dejar el lugar, Karma a mi lado se despidió rápidamente para ir al vestier de chicas y deshacerse de la ropa deportiva que llevaba puesta, lo curioso era que estaba acompañada de su amiga rubia y otro chico que llevaba a Karma con el brazo en su cintura.

—Mason, ¡Mason!— me llamó Rebecca que ya estaba de pie en frente mío, su cabello estaba en una coleta apretada y sus mejillas estaban rojas por el sol. Pero ella estaba seria, con las manos en su cintura—. Mira a Elizabeth.

Y para mi sorpresa estaba con la directora, estaban las dos charlando, la directora Miller estaba cogiendo de la coleta de Elizabeth mientras que ella le hablaba y cuando creí que su conversación se había acabado la directora le cogió el hombro a Elizabeth para después guiarla hacia el pasillo de los salones.

—Tenemos que hacer algo al respecto— dijo Rebecca a mi lado.

—Y lo estamos haciendo, el lunes, vamos a hacer que hagan algo en contra de ella.

—Mason, seremos solo nosotros contra la directora y su malvada Chuky— puede que su comentario me hubiera dado gracia en otro momento, pero no en este.

—Esto es serio, Becca, tenemos al coordinador al-cual-no-me-acuerdo-el-nombre, además su cabello es de un tono diferente al de Chuky.

—¿Y eso a mi qué me importa?— dijo ella casi gritando—. Ese viejo no hará nada por nosotros.

  —Claro que lo hará, tenemos pruebas y solo espero que eso sea suficiente para que sepan quién fue el que hizo la copia. 

Rebecca suspiró, se llevó una mano a su frente y se dio media vuelta como revisando que no hubiera nadie a nuestro alrededor. Ya la mayoría se habían retirado del lugar, lo que me recordaba, después de tener esta conversación con Rebecca debía ir a cambiarme.

 Ella me miró y se acercó a mi poniendo su mano sobre mi hombro y acercando su rostro a mi oreja.

  —Solo quiero que sepas que si tu no haces nada que no tenga el resultado que quiero yo misma haré que ese demonio de Chuky pague por lo que ha hecho.