CAPITULO 2

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Mis brazos nunca se iban a cansar de llevar todos los días de esos pesados libros todos los días. Cada vez le tenía más celos de Melanie, ella llevaba de todo con sus delgados brazos haciéndolo ver más fácil de lo que parecía.

¿Pero cómo no? Si Karma me había puesto a cargar también de sus libros de química, acepté solo por el hecho de que tenía prisa de ir al baño.

Ahora Melanie caminaba a mi lado, ambas en una conversación sobre el trabajo de química del que ella tendía que encargarse por sí misma haciendo que ni yo ni Karma moviéramos un solo dedo.

De repente empezaron a salir los estudiantes de las aulas fundiéndose con nosotras, entre la gente sentí como una mano se posaba en mi hombro haciéndome girar bruscamente. Los oscuros ojos azules de Karma se encontraron con los míos, se veía cansada, su blanca piel de porcelana estaba roja y tenía sus manos sobre sus rodillas con la respiración agitada.

-¿Qué sucedió?- pregunté mientras que Karma soltaba de mi brazo, estaba preocupada por ella, pero al mismo tiempo pensaba en ¿tenía que ser tan dramática?

-¿Por qué no me esperaron?- ella se veía molesta, ella se había escapado desde que habíamos salido del laboratorio y debió de haber subido desde los baños a una punta de la escuela hasta donde nos encontrábamos ahora- ¿Cuánto les costaba?

-No es mi culpa- me defendí extendiendo del libro de química y tratando de no hacer que se me cayera el mío-. Mel tenía prisa, si vas a culpar a alguien, tiene que ser a ella.

Tanto Karma como yo miramos hacia Melanie que no había mostrado señales de vida desde que Karma había llegado del baño, ella estaba impertérrita con el libro en sus brazos pegado contra su pecho y viendo fijamente hacia un punto en el que varios estudiantes estaban charlando en frente de un salón.

Pronto me di cuenta de lo que ella estaba viendo. El chico del que habíamos estado hablando días atrás estaba ahí, rodeado de una gran cantidad de chicas que formaban de un semicírculo. Lo raro no era verlo ahí, lo que nos llamó la atención tanto a Melanie como a mí fue las personas con las que estaba.

-¿Qué pasó?- preguntó Karma intentando meterse -. ¿De qué me perdí?

-Liz está enamorada de él chico que está allí- Melanie hizo de una sonrisa traviesa.

-¡Claro que no!- le regañé en un susurro golpeándola suavemente con mi cadera-. Yo solo dije que era lindo

-¿Quién, Mason?- preguntó Karma metiéndose a entre nosotras y haciendo que tuviera que sostenerme de la pared de al lado para no caer- ¿Y qué tiene que ver Mason con su repentina actuación de estatuas de piedra?- nos cuestionó Karma.

-Pues que está sentado con chicas de octavo grado- dijo Melanie haciéndolo parecer de lo más obvio- ¿es que acaso no te das cuenta?

-¿Pero porque....?- Karma se cayó a si misma abriendo la boca en cuando supo de lo que Melanie estaba hablando-. Hay por dios, ¿te has enamorado de un chico dos años menor que tú?- preguntó Karma alterada.

No podía hablar en cuanto me había dado cuenta de lo que veía, pero ahora lo que había dicho Karma en medio de todo el pasillo sobre que me había enamorado de un chico menor que yo, se había sentido como un balde de agua fría que me había hecho despertar. Dejé caer mi libro de química al suelo y empujé a Karma a un lugar en donde ninguno de los de octavo pudiera vernos.

-¡Que no me gusta! Apenas dije que era atractivo- la espalda de Karma chocó contra la pared, ella sostuvo su libro sobre ella a modo de escudo sobre mí.

-Espera, ¿Karma, dijiste que Mason es dos años menor que Liz? pero si él está en octavo grado, claramente él tendría... ¡doce!

-Mason cumplió los trece hace poco.

-¿Cómo sabes eso?- Melanie había recogido de mi libro y ahora le llegaban a cubrir casi por encima de su barbilla.

-Él va en la misma ruta en la que voy yo, nos la pasamos hablando siempre.

Melanie sin soltar de los libros dio unos cuantos saltitos en los que parecía que en cualquier momento iba a dejar caer los libros o ella misma caería.

-¡Karma, tienes que preguntarle a Mason que tal le parece Liz!

-¡Ella no va a hacer eso, Mel!- le grité, no obstante, ella se mantuvo igual de feliz sin haberme prestado atención.

-Solo imagínate a Liz y Mason juntos, tendrían los niños más tiernos de este mundo ¡Tu misma lo dijiste, Liz!

-¡Melanie!

-Yo no me voy a meter entre lo que esté sucediendo entre Liz y Mason- dijo Karma lo que hizo que me pusiera alegre, pero aún así no lo estaba ¡Nada estaba sucediendo entre Mason y yo!-. Y creo que lo mejor ahora sería dejar los libros en el salón y así no ahorraremos muchos problemas.

-Con tal de que no vuelvan a hablar de Mason por mi estará bien- esperé a que Melanie empezara a gritar por todos lados sobre él o tratara de convencer a Karma de hablar con él. Pero en vez de eso, Melanie estaba caminando en frente de ellas dos con su libro y una sonrisa en el rostro que empezaba a molestar.

-¡Dijiste que estaba muy sexy y que ibas a acosarlo por lo que quedaba del año!

-¡Mel!

En multimedia Melanie.

MenorWhere stories live. Discover now