Esta vez Karma no vino conmigo, me sentí como un estúpido esperándola en el asiento del copiloto e intentando de hacerle espacio a ella. Pero ella nunca llegó.
No supe la razón, inclusive le pregunté a una chica de último grado cuando pisé del suelo de la escuela pero ella no tenía la mínima idea de porqué Karma había faltado ese día.
No obstante, estuve casi todo el viaje con un chico de noveno grado que no despegaba la vista de la ciudad en la ventana y tenía de unos auriculares blancos colgados en las orejas, la ventaja de esto fue que tuve la oportunidad de poner de mi música durante el viaje. A la que, a propósito, no duró mucho hasta que la conductora me dijo que era demasiado temprano para escuchar de esa música.
Aunque ya había salido de ese infierno al que la mayoría llaman 'medio de transporte' y ya habían pasado los veinte minutos más aburridos de mi vida.
Lo gracioso de ese momento fue cuando vi a Rebecca correr hacia mi con una hoja de papel doblada en su mano izquierda boandiendola en el viento. Tenía los ojos abiertos como platos y parecía estar gritando algo que no era entendible para mi.
-¿Qué sucede?- pregunté cuando finalmente la tuve al frente de mi y la había detenido con mis manos en sus hombros.
-¡¿Les a tus padres lo injusto que fue que me cambiarán de salón?!- parecía que sus ojos se fueran a desorbitar y su cabello se fuera a caer por tanto halarselo, y que por cierto, olía muy bien.
-No, les conté que te cambiaron de salón pero no que fue injusto.
-¿Y acaso parecía justo?- sus manos estaban en sus caderas y había dado un paso hacia atrás, parecía molesta.
-No, pero...
-Nada de 'peros', Mason. Tan sólo imagínate como serán las cosas desde ahora, tendré que estar obligada a estar todo el tiempo con las burras del B y tú estarás completamente indefenso en el otro salón.
-¿Indefenso de qué? Además ahí está Nolan.
-¡De las de último grado! Nolan está tan completamente perdido por esa rubia de último grado que te hará emparejar con la pelirroja esa ¿Acaso no recuerdas esa pelirroja obsesionada contigo del infierno?
-Ella no es una pelirroja-obsecionada-conmigo-del-infierno.
-¡Mason! ¡No la defiendas!- Rebecca me golpeó en el brazo con la hoja que tenía en la mano, y aunque no me dolerá dije de un audible auch-. Ahora- dijo entregandome de la hoja doblada a la mitad-, entregale esto a la directora para que me devuelva a mi salón.
-Deberías de estar en tú salón- dije tratando de abrir de la hoja pero ella no me permitió poniendo su mano sobre la mía. Levanté las cejas asombrado por su reacción.
-Es sólo una carta de tus padres.
-¡¿Hablaste con mis padres?!
-No, idiota. Traté de copiar su letra para escribirla. Escucha, Mason. No habrás por nada del mundo está carta, sólo la directora puede verla ¿entendido?
Miré a Rebecca entrecerrando los ojos e intentando ver lo que estaba tramando. Muchas veces ella tenía de unas fantásticas ideas que me hacían agradecer ser su amigo y saber que estar en contra de ella sería un gran sufrimiento.
-Está bien- dije finalmente quitándome de la maleta y empezando a guardar la carta en la maleta.
-No Mason- me detuve viendo su figura con los brazos cruzados sobre su pecho-. Ahora. Entrega la carta ahora.
-¿Ahora?
-Ahora. Yo llevo tu maleta a tu aula mientras que le entregas la carta a la directora.
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Menor
Teen FictionTodo comenzó con un rumor creando una reputación que otras personas creyeron y reaccionaron. Algunas veces un rumor puede llegar a tener un gran efecto. Y pensar que todo comenzó con un simple rumor. *** -¿Recuerdas cuando te dije que no hab...