Capítulo 19.-Beso de arena.

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-¿Puedes callarte?.-me pide.

-¿Pero a ti que te ocurre idiota?.

-Solo te salvé.

-Guau, don estúpido vino a salvarme, creo que me va a dar un ataque fan girl.-comencé a temblar.-a no que te odio.-dejé de temblar y le dediqué una sonrisa.

-Estabas aburrida y tu querido novio se veía que no tenía pensado salvarte.

-¿Michael?.-reí.-Michael no es mi novio estúpido.

-A no cierto que lo engañas con James.

-¿Qué? ¿pero a ti que te pasa?.

-¿Te crees que no os vi? Os vi comiéndose a besos, fui a ayudarte con la directora pero veo que estabas más ocupada.

-¿Tu ayudarme a mi? ¡defendiste a la fresa esa! ¡y James no es mi novio!.-le grité y su rostro se relajó un poco más.

-¡No la defendí! ¡solo lo hice porque mi padre estaba delante!.

-¡Ósea no puedes defenderme porque le tienes miedo a tu padre! ¡no tienes huevos Stone! ¡eres un cobarde!.

-¡No soy un cobarde!.

-¡Si que lo eres!.-le grité y comencé a alejarme de él.

Menos mal que unos farolillos con fuego iluminaban la playa, así podría adentrarme en ella sin ninguna dificultad y sabiendo que no me iba a perder. La playa era mi única escapatoria de Max.

-¡Abi ven!.-comenzó a pedirme.

Caminé más rapido aún. Y él igual. Tiré mis tacones en medio de la nada y ahora si corrí. Pero él era más rápido, más fuerte y me agarró.

Me hizo dar media vuelta para verle a los ojos, y antes de poder decir nada sus labios estaban unidos a los mios en un beso.

Su aliento era de menta, su lengua y la mia bailaban y se buscaban entre ellas, me pega a él y desciende una mano hasta mi cadera, acomodo mis brazos en sus hombros y doblo un poco la cabeza. Nuestras narices se estrujan entre ellas. Una chispa que nunca había sentido aparece en mi estómago haciendo que mi interior arda y tenga más calor que antes.

Entonces lo empujo pero él no piensa separar sus labios de los mios, me dejo llevar unos segundos más y muerdo su lengua. Reacciona al instante.

-Eso ha dolido.-se queja.

-¿Qué te ocurre?.-me quejo.-¿quién te crees que eres para besarme?.

-Oh venga ya, me lo correspondiste.-se cruza de brazos y alza una ceja.

-Claro que no.-miento.

-Claro que si.

-¡Yo no hice eso!.

-¡Si lo hiciste!.

-¡Qué...! Mira mejor me voy, ahí te quedas.-comencé a caminar pero volvió a agarrar mi brazo, ¿que manía tiene con agarrar mi brazo?.

Nos quedamos a pocos centímetros compartiendo miradas y mezclando respiraciones, lo más normal.

-Quedate conmigo.-me dice aunque parece más bien una orden.

-¿Y tu por qué crees que voy a seguir una orden tuya?.

-Oye, ¡quieres calmarte! ¡siempre saltas a la defensiva! ¡no era una orden!.

-¡Yo no salto a la defensiva! ¡además estoy en mi derecho porque me besaste sin ningún sentido!.

-¿Es que no puedes aguantar que alguien te quiera?.-sus ojos muestran un destello que jamás había podido apreciar hasta ahora.

La hija de Josh Miller®| Terminada✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora