La hija de Josh Miller®| Terminada✔

Capítulo 39.-Todo por Ian.

Ian

Camino por los pasillos, con los folios pegados a mi pecho, la gente me mira, pero por primera vez siento que me miran para bien y no me siento humillado.

Entro en el despacho de mi madre y dejo los informes sobre la mesa. Ella me mira y mira los informes, demasiado seria. Comienzo a alejarme poco a poco, hasta que decide hablar y me freno en seco.

Oh, oh...

—Cierra la puerta Ian.—pide ella y resoplo.

Hago caso a la orden y me vuelvo para mirarla con mis manos unidas a mi espalda.

—¿Si madre?.—frunzo el ceño y trago saliva.

—Me ha llegado información, de otros.—se quita las gafas, joder eso incómoda demasiado.—diciendo que eres gay.

—¿Gay? ¿Qué cosas no?.—digo con un toque de risa.

—¿Eres gay?.

—Yo...

—Sabes que eso está prohibido en la familia, ¿verdad?.

—Pero madre...—se levanta de la silla y doy un paso atrás.

—¿Madre? No quiero verte con ningún chico, ¿qué crees que piense la gente?.—se me acerca.

—¿Tanto importa el comentario de la gente?.—ahora me pongo a su altura.

—¿Acaso no te gusta dar un buen ejemplo?.

—Puedo darlo siendo gay o un gato.—le escupo borde.—y sí, soy gay.

Estampa la palma de su mano en mi mejilla. Froto la mejilla con dolor mientras la miro asombrado, jamás me había pegado.

—Tú no eres ni serás uno de esos ¿me oyes?.—me señala con el dedo índice.—estás en edad de no saber que quieres, así que vete a tu habitación y no salgas hasta la cena.

Salí sin decir nada. Es triste ser rechazado, ¿pero por tu madre? Eso es para matarse o algo.

Me choco con algo blando y acabo en el suelo, no miraba por dónde iba, estaba pensando más en matarme.

—¡Mira por dónde vas baboso!.—esa voz...

—Lo siento Abi.—digo sin apartar la mano de mi mejilla.

—Ian, mira que te lo he dicho, tienes que mirar cuando caminas, no echo rayos láser por los ojos ¿sabes?.—dice y lleva sus manos a sus caderas.—¿por qué te tapas la mejilla?.—frunce el ceño.

—Tengo frío.—invento.

—¿Y yo me chupo el dedo no?.—rueda los ojos y me quita la mano de la mejilla.—¡Que monstruo te hizo eso!.

—Mi madre.—agacho la cabeza avergonzado.

—¡Voy a matarl...!.—comienza a decir mientras camina hacia el despacho de mi madre.

La agarro del brazo y la detengo pidiéndole que no lo hiciera.

—Esa bruja es una...

—Puta, lo sé.—termino por ella y abre sus párpados asombrada.—me ha pegado porque le he dicho que soy gay.

—Y homófobica, lo que me faltaba ya.—pone sus ojos en blanco.—es una bruja como bien dije cuando llegue.

—0— 

Abi

Camino por los pasillos sin preocupación alguna, tampoco es que vaya a cometer un delito. La bruja esa se ha metido con mi amigo y aunque haya decidido cambiar no voy a dejar de vengarme por mi y por los míos.