Capítulo 16.-Era todo mentira.

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Desliza sus manos hasta llegar a mis caderas, nuestras lenguas bailan y me aparto de golpe.

Lo miro incrédula, exhausta y decepcionada. Creía que era un amigo.

-¿Qué haces?.-inflo mi nariz enfadada, se ha aprovechado de mi todo este tiempo.

-¿Tú no me quieres?.-puedo ver tristeza en su rostro.

-¿Qué? Claro que no idiota, tu solo eres un amigo.-le espeto de golpe y agacha su cabeza. Se esconde entre sus manos y después las pasa por su pelo.

-Joder Abi, yo creí....

-Si ese es el problema, creiste, y te aprovechaste de todo para besarme. Por eso entraste al despacho ¿no? No porque quieres ser mi amigo o porqur te importe, tu solo quieres lo que todos.-lo mire con repugnancia.-eres como todos.

-Abi yo no...

Pero lo dejé allí, buscando escusas que no tenían sentido alguno.

Llegué a la habitación y la cerré de un portazo. Harper pego un salto en su silla asustada y se quedo contemplandome hasta que decidió hablar.

-¿Qué te ha...?.-dijo con un hilo de voz.

-No te importa.-le espete. Ella pareció triste y se volvió, recapacite en ese mismo momento.-lo siento, es que estoy enfadada y es muy normal en mi pagarlo con todo el mundo.-le explique.

-No pasa nada, tranquila.-hizo una pausa.-¿quieres contarme?.

-James me ha besado.-ahora acariciaba el pelo de mi cojín. Le cambiaba el tono de color.

Mire de reojo y la vi con la mandíbula en el suelo, realmente sorprendida.

-¿Qué?.

-Lo que te he dicho, solo se ha aprovechado de mi el muy estúpido.-tiro un cojín contra la pared.

-No creo que James...-empieza a excusarlo.

-No lo excuses ¿si? Es obvio, es como todos.-me cruzo de brazos y ruedo los ojos.

-Vaya...

-Creía que era mi amigo.-soy realmente idiota en pensar algo así. Por eso yo no tengo amigos joder, pero este tío me engañó.

-Quizás, te empezó a querer después de haber sido amigos ¿no?.

-Claro que no.-solte una risa sarcástica.-estúpido.

Tiré otro cojín contra la pared, enfadada. Harper se sentó a mi lado con las piernas cruzadas.

-Verás, yo no creo que haya sido así... pero... siempre te voy a apoyar a ti.-me abraza, un abrazo cálido y reconfortante, y un gesto que no me esperaba.

Le devuelvo el abrazo sin dudarlo.

-0-

A la mañana siguiente, comenzamos con la rutina de siempre, yo le pego un manotazo al despertador, me visto rapidísimo y Harper y yo salimos corriendo.

Llegamos a clase y ella se queda sentada en su lugar hablando conmigo. Que raro que hoy no se haya acercado Leo a hablar con ella. Pero a ella tampoco parece importarle, mucho.

Las clases se pasan volando, prácticamente porque decido ponerme los cascos con la música a tope e ignorar a todo el mundo.

Cuando termina la clase voy al campus a ver si así puedo relajarme un poco, estoy tan cansada de todo lo que me rodea que creo que moriré en cualquier momento o me volveré loca de atar.

Pero cuando me voy a sentar veo al chico que me lanzó un cubo de harina delante de todo el mundo. Camina junto a una chica.

Bien arruinaré su cita y lo mataré. Mataré dos pajaros de un tiro.

-¡Tú!.-grito y comienzo a correr tras el chico.

Este sale corriendo también y la chica se queda helada. Le tiro la mochila y el cae al suelo. Me posiciono encima de él y lo agarro por el cuello de la camisa.

-¿Cómo se te ocurre hacerme algo así? ¿eh?.

-Tranquilizate.-alza sus manos.

-¿¡Qué me tranquilice!? ¿¡Tu sueñas verdad!? ¡ayer me tiraste un puto cubo de harina y tu tienes la santa cara de decirme...QUE ME TRANQUILICE!.-grito más fuerte aún.

Algunos ya empiezan a formar circulos.

-Me pagaron yo...

-Dame el dinero.-extiendo la mano y él deposita 50 dolares al instante.

Lo tiro y lo dejo allí tirado en el suelo. Cojo mi mochila y la cuelgo a mi espalda. La chica va corriendo en su busca y algunos le hacen preguntas estúpidas.

¿Estás bien?.

¿Te hizo algo?.

Sip, me pegó un puñetazo pero con la magia de campanilla lo arreglé. ¡No te jode!.

-0-

Entro en la cafetería, la gente come tranquilamente menos yo, que estoy que echo humo.

Me he dado cuenta de que siempre hago lo contrario que hace la gente, jum.

Me acerco a Amanda quien está sentada en las piernas de Max, como no.

Comienzo a meter el dinero en su escote provocativo. Ella se levanta confusa quitándose los billetes del escote.

-Anda putita baila para tus estúpidos playboys.-le espeto.

Y ahora todo se llena de personas.

-¿Qué me has dicho?.-su rostro se pone rojo, no sé si de vergüenza o de rabia.

-Putita, ¿no te gusta? Prefieres... ¿puta a secas? ¿O te tienen un mote?.

Me pega una buena hostia en mi mejilla derecha, tenso mi mandíbula y me quedo mirándola hasta que yo también me atrevo a pegarle.
Ella se cae de nuevo en las piernas de Max.

-Protege a tu perrita, tiene el celo.-le espeto y salgo de allí furiosa.

Pero antes de salir siento un brazo agarrarme, genial más espectáculos.

James me agarra con fuerza y me obliga a mirarlo a los ojos.

-Abi perdoname por favor.

-James olvidame.

-Pero Abi, te prometo que no te toco más.-miro como me agarra y él reacciona al instante y me suelta.-eres una increíble amiga no quiero que se eche a perder nuestra amistad.

-James, sabes perfectamente que tu no solos sentías amistad. Será mejor que estés alejado de mi por completo y te olvides. Si no vas a sufrir mucho.

Y tras decir eso me alejo.

La hija de Josh Miller®| Terminada✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora