Un pequeño paso en dirección equivocada te puede llevar lejos del destino inicial. Es cuestión de dar sólo un paso para cambiar todo, dos pasos y ya estás lejos de ser lo que fuiste, tres pasos y ya nada es incluso como lo recordabas.
Annoris había dado un brinco de cinco pasos. Caminó sin poder sentir los pasos que daba. Sólo había bastado una caricia de Ian para empezar a correr.
Cuando quedó embarazada supo que su vida no le pertenecía más a ella, al menos no por completo. Ahora tenía que compartirla con dos bebés y un chico de veintidós años que bien parecía ser otro niño con el intentó de ser un adulto.
ESTÁS LEYENDO
Embarazo adolescente
Romance-Tienes unos ojos hermosos - dijo Ian poniendo una mano en la barbilla de Annoris alzando su rostro para tener fácil acceso a sus labios y cuando se acercó para besarla Annoris olvidó por un momento quien era. Pero entonces, las imágenes de aquella...